Periodismo ciudadano

Jorge Ramos es un periodista norteamericano nacido en M¨¦xico, que trabaja en la cadena Univision, donde se ha hecho una excelente reputaci¨®n entre (no solo) la comunidad hispana. Ramos fue a cubrir un acto del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump y le pregunt¨® sobre las diferencias raciales y las formas de poner en pr¨¢ctica la discriminaci¨®n.

Por si alguien lo ignora, Trump es un mal tipo que opina que a los mexicanos hay que echarlos de Estados Unidos porque son violadores, asesinos, ladrones y otras lindezas.

Ramos estaba trabajando como periodista. Pero tambi¨¦n como ciudadano. Si Donald Trump hubiera contestado a esas preguntas los estadounidenses habr¨ªan tenido una informaci¨®n de primera mano sobre la opini¨®n de un ciudadano relevante que les habr¨ªa ayudado a formarse una idea de un tipo del que posiblemente ignoraban que es un peligroso xen¨®fobo, un racista violento y un canalla. Esto es importante si tenemos en cuenta que hablamos de alguien que quiere ser presidente del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo. Es decir, nos importa a todos. Americanos o no.

Ramos nos hizo un servicio a todos como periodista y como ciudadano. En los pa¨ªses civilizados esas cosas pasan, lo de que coincidan el oficio de periodista y la condici¨®n de ciudadano. En Espa?a, todav¨ªa los periodistas suelen preguntar en las comparecencias de los pol¨ªticos. Lo que es m¨¢s raro es que les contesten. Es muy frecuente que los hombres p¨²blicos hagan o¨ªdos sordos a esas preguntas. Que es lo que pas¨® con Trump. Pero aqu¨ª la historia suele acabar con el periodista frustrado, aunque sin rega?ar. En Estados Unidos hubo protestas y Trump se la tuvo que envainar. Aqu¨ª tenemos otra modalidad de rueda de prensa, sin bronca, pero con los temas acotados. El famoso ¡°hoy no toca¡± de Pujol, que tantos seguidores ha logrado entre quienes se dedican a la cosa p¨²blica.

Bien mirado, es una forma de dar seguridad al periodista, que podemos agradecer todos. El p¨²blico va a estar informado de lo que quiere su representante pol¨ªtico y el periodista va a hablar de lo que es pertinente. Dejemos las cosas como est¨¢n, pero cambiemos las asignaturas en las facultades y masters de periodismo.

Ramos, ay¨²danos.