Victimismo

Una nueva investigaci¨®n sobre presunta financiaci¨®n irregular de Converg¨¨ncia mediante el cobro de comisiones a cambio de la adjudicaci¨®n de obras p¨²blicas ha irrumpido como un tornado en la campa?a electoral catalana. Los nuevos indicios afectan de lleno a la actual c¨²pula del partido y lastran gravemente la candidatura Junts pel S¨ª, impulsada por Artur Mas. El juez orden¨® registrar la sede del partido y de la Fundaci¨® Catalanista i Democr¨¤ta (CatDem) vinculada a este, ante los datos que ha recabado sobre el cobro de comisiones del 3% del valor de las obras adjudicadas a la empresa Teyco, propiedad de la familia Sumarroca, cuyo patriarca, Carles Sumarroca, fue fundador de Converg¨¨ncia y colaborador de Jordi Pujol. Tambi¨¦n se hicieron registros en cuatro Ayuntamientos ¡ªSant Cugat, Figueres, Sant Celoni y Lloret de Mar¡ª, lo que apunta a una preocupante extensi¨®n de la trama. La investigaci¨®n se produce 10 a?os despu¨¦s de que el entonces presidente Pasqual Maragall aludiera a la existencia de comisiones del 3% en un pleno del Parlament, de las que tuvo que retractarse por no disponer de pruebas.

Converg¨¨ncia reaccion¨® ayer atribuyendo el registro a una maniobra pol¨ªtica para incidir sobre los resultados del 27-S y perjudicar a la candidatura independentista. Sin menoscabo de la presunci¨®n de inocencia que le ampara, esta l¨ªnea de defensa resulta pueril e indigna. No vale recurrir al victimismo cuando median acusaciones tan graves y la investigaci¨®n se ha desarrollado de forma impecable. Los ciudadanos se merecen un mayor respeto. A diferencia de otros episodios con extra?os informes policiales cuya autor¨ªa nadie asumi¨® oficialmente, en esta ocasi¨®n se trata de una actuaci¨®n derivada de un sumario abierto hace dos a?os, precisamente por una denuncia de ERC. En concreto, por el supuesto pago de comisiones por parte de Teyco al alcalde convergente de Torredembarra, un sumario que instruye un juez de El Vendrell, el predeterminado para el caso. El que en ese tiempo se hayan sucedido varias elecciones es algo ajeno a la justicia.

Pero Converg¨¨ncia ya nos tiene acostumbrados a la estrategia de intentar eludir sus responsabilidades present¨¢ndose como v¨ªctima de una conspiraci¨®n anticatalana. Si alguna conspiraci¨®n hay que temer en este caso, es la del silencio de unos socios de candidatura que en otras circunstancias hubieran exigido la dimisi¨®n inmediata de los cargos bajo sospecha. Lo cual revela la an¨®mala situaci¨®n que vive la pol¨ªtica catalana. Hay que recordar que este caso no solo tiene similitudes sino tambi¨¦n conexiones ¡ªa trav¨¦s del extesorero del partido Daniel Os¨¤car¡ª con el del caso Palau, tambi¨¦n sobre financiaci¨®n irregular de CDC, que habr¨ªa recibido 6,6 millones de euros de la empresa Ferrovial a cambio de la adjudicaci¨®n de obras p¨²blicas. El ordenador de Os¨¤car en Converg¨¨ncia fue registrado ayer, esta vez con relaci¨®n a comisiones presuntamente cobradas entre 2009 y 2011. Ante esta situaci¨®n, es leg¨ªtimo que los catalanes se pregunten si Artur Mas merece de nuevo su confianza, por mucho que su candidatura vaya camuflada en el cuarto puesto de la lista.