Vuelve la construcci¨®n

Una descripci¨®n realista del patr¨®n de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola reconocer¨ªa sin reservas que depende de dos grandes actividades: turismo y construcci¨®n. El hundimiento del mercado inmobiliario a partir de 2008 caus¨® en Espa?a una destrucci¨®n catastr¨®fica de empleo, la quiebra de grandes constructoras ¡ªmal gestionadas en t¨¦rminos financieros¡ª y contribuy¨® a crear una recesi¨®n que s¨®lo pudo superarse en 2014. Pero no hay estabilidad posible del crecimiento sin recuperaci¨®n de la construcci¨®n y del mercado inmobiliario. La econom¨ªa no dispone hoy de impulsos sectoriales que sustituyan al de la vivienda.

El mercado inmobiliario y la construcci¨®n se est¨¢n recuperando lentamente. La compraventa de viviendas sube (sobre todo, la de segunda mano), los precios se recuperan, la demanda progresa y el empleo creado por el ladrillo aumenta. Son datos irrefutables, que permiten ofrecer algunas previsiones optimistas sobre su aportaci¨®n al crecimiento del PIB en 2016. Los pron¨®sticos actuales, hasta donde pueden extenderse en el tiempo, avanzan un crecimiento moderado, con precios acompasados a la demanda y a la existencia de un stock importante de pisos no vendidos. Nada que ver, por el momento, con el proceso que gener¨® la burbuja inmobiliaria entre 2000 y 2008.

Conviene tener bien presentes los errores y los excesos que convirtieron un mercado alcista en una burbuja incontrolada. Una primera cautela ¡ªque los Gobiernos de Aznar y Zapatero olvidaron en beneficio de un crecimiento econ¨®mico artificial¡ª es que no conviene estimular las operaciones de adquisici¨®n de vivienda con ventajas fiscales. Resulta ¨²til, adem¨¢s, incentivar el alquiler. Y hay que prestar atenci¨®n ¡ªpara eso est¨¢n los organismos reguladores, como el Banco de Espa?a o la CNMV¡ª al uso de la vivienda como instrumento de multiplicaci¨®n de plusval¨ªas al margen de las condiciones del mercado.