Mas y las conspiraciones

El registro judicial de la sede de Converg¨¨ncia, ocurrida el pasado viernes, cambi¨® por completo el signo del pleno de la diputaci¨®n permanente del Parlamento catal¨¢n que hab¨ªa sido convocada a petici¨®n del propio Artur Mas para explicar las razones del adelanto electoral del 27-S. La convocatoria era un evidente intento de utilizar al Parlamento como escenario de un acto propagand¨ªstico: poco inter¨¦s ten¨ªa a estas alturas la explicaci¨®n de un adelanto anunciado hace ya ocho meses, cuyas causas son archiconocidas, del que Mas ha hablado 53 veces en el propio Parlament y cuya convocatoria mediante decreto fue objeto de una transmisi¨®n en directo por TV3.

Pero el registro de la sede de Converg¨¨ncia y de la fundaci¨®n CatDem de la que se financia, a ra¨ªz de la investigaci¨®n abierta por un juez de Torredembarra por el presunto pago de comisiones a cambio de la concesi¨®n de obras p¨²blicas a la empresa Teyco, convirti¨® el pleno en un nuevo examen a las sospechas de presunta financiaci¨®n ilegal que pesan sobre Converg¨¨ncia. El caso Teyco se suma al caso Palau y al caso Pujol, a¨²n en sede judicial.

Mas esgrimi¨® las medidas de transparencia impulsadas por su Gobierno, que obviamente no son garant¨ªa de virtud en la pr¨¢ctica pol¨ªtica anterior y ni si siquiera en la presente. Pero lo m¨¢s escandaloso fue el intento de parapetarse en el burladero habitual de una teor¨ªa de la conspiraci¨®n seg¨²n la cual los registros ser¨ªan, una vez m¨¢s, una maniobra de los aparatos del Estado para da?ar a Catalu?a y su candidatura soberanista. Lamentablemente para Mas, el victimismo no puede esconder la gravedad de los nuevos indicios conocidos. Y tampoco puede obviar que es una investigaci¨®n dirigida por un juez que act¨²a con todas las garant¨ªas y que se inici¨® a ra¨ªz de una denuncia de ERC en Torredembarra, partido que ahora acompa?a a Mas en la candidatura independentista y que ayer hizo un triste papel de comparsa.