El Internet que quieren los europeos

En la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de Santander, hemos participado en una mesa redonda acerca del futuro de Internet y de las telecomunicaciones. Se trata de un debate crucial: los servicios digitales desempe?an un papel cada vez mayor en pr¨¢cticamente todos los aspectos de nuestra vida y constituyen un motor de crecimiento para todo tipo de empresas, independientemente de su tama?o. Por ello, ha sido positivo comprobar que estamos empezando a superar los viejos argumentos y a concentrarnos en las oportunidades de colaborar en beneficio de todos.

Hace cinco a?os, la pregunta principal era c¨®mo las redes europeas podr¨ªan hacer frente al repentino aumento de la demanda de datos por parte de los consumidores. Hoy en d¨ªa, muchas redes de telecomunicaciones europeas est¨¢n empezando a demostrar que no solo pueden hacer frente a dicha demanda, sino que tambi¨¦n pueden prosperar gracias a la misma.

A ello ha contribuido el hecho de que el coste de transporte de datos se haya reducido enormemente: una importante red de telecomunicaciones anunci¨® recientemente que, entre 2010 y 2014, hab¨ªa conseguido reducir el coste de un megabyte en un 87%.

El debate es c¨®mo aprovechar la econom¨ªa digital para crear puestos de trabajo y estimular el crecimiento

Pero incluso en un entorno exigente y competitivo, las redes europeas de telecomunicaciones se est¨¢n modernizando y adaptando. No hay m¨¢s que leer alguno de los ¨²ltimos informes financieros de las principales redes europeas de telecomunicaciones para comprobar que los datos m¨®viles se han convertido en un factor clave de sus ingresos.

Otra de las quejas de hace cinco a?os consist¨ªa en que muchas de las grandes empresas de Internet actuaban con "parasitismo". Estos argumentos ya no son habituales. Tan solo en los tres ¨²ltimos a?os, las empresas de Internet como Google han invertido 100.000 millones de euros en el tejido f¨ªsico de la web y esa inversi¨®n se destina a Europa m¨¢s que a ning¨²n otro lugar. Seg¨²n Analysys Mason, el gasto de capital de Google es mayor que el de cualquier otra empresa de Internet, con inversiones en una amplia gama de infraestructuras, que abarcan desde cables submarinos hasta centros de datos.

As¨ª pues, ?en qu¨¦ punto nos encontramos hoy?

Google se ha comprometido a ense?ar habilidades digitales a un mill¨®n de europeos en 2016

En primer lugar, el debate se centra en nuestro ecosistema compartido cuando, hace cinco a?os, se enmarcaba en una especie de juego de suma cero entre las empresas de telecomunicaciones europeas y las empresas de Internet de Silicon Valley. Hoy en d¨ªa, nuestras industrias saben que se necesitan entre s¨ª: sin los productos y servicios de todas, los usuarios estar¨ªan de brazos cruzados, mirando pantallas en blanco. Ahora el debate se enfoca en c¨®mo fomentar la competencia y la cooperaci¨®n entre nosotros y en c¨®mo impulsar la innovaci¨®n. Son retos nuevos, pero suponen un avance.

En segundo lugar estamos hablando sobre c¨®mo aprovechar la econom¨ªa digital para crear puestos de trabajo y estimular el crecimiento. Seg¨²n el informe de un organismo regulador publicado el a?o pasado: en Suecia, el ciudadano promedio utiliza 2,3 gigabytes de datos m¨®viles cada mes; mientras que en Espa?a, el ciudadano promedio utiliza solo 230 megabytes, es decir, 10 veces menos. Otro informe subraya que, en Suecia, alrededor del 80% de los ciudadanos han realizado compras por Internet; en Espa?a, solo el 40% las han hecho. Esto demuestra que el potencial de crecimiento de la econom¨ªa digital en Espa?a es muy elevado. Ahora el reto clave radica en c¨®mo asegurarnos que los pa¨ªses de toda Europa puedan hacer uso de su potencial digital. Har¨¢ falta inversi¨®n no solo en las redes de la pr¨®xima generaci¨®n, sino en la pr¨®xima generaci¨®n como tal. Este es uno de los motivos por los que Google se ha comprometido a ense?ar habilidades digitales a un mill¨®n de europeos en 2016.

En tercer lugar, tienen que cambiar algunas reglamentaciones ya anticuadas.

Las redes europeas de telecomunicaciones operan en un entorno altamente competitivo, pero muchas de las reglamentaciones por las que se rigen se establecieron en una era anterior, en la que ni siquiera exist¨ªan los tel¨¦fonos inteligentes. En lugar de aplicar estas a los nuevos servicios, los legisladores podr¨ªan examinar el mercado con una nueva perspectiva y detectar los ¨¢mbitos en los que la regulaci¨®n puede resultar ya innecesaria y los objetivos de inter¨¦s p¨²blico pueden cumplirse por medios menos restrictivos.

Muchas? reglamentaciones? se establecieron en una era en la que ni siquiera exist¨ªan los tel¨¦fonos inteligentes

Y, por ¨²ltimo, los operadores de telecomunicaciones tambi¨¦n tienen raz¨®n cuando hacen hincapi¨¦ en algunos retos espec¨ªficos para las empresas de Internet. Por ejemplo, que los consumidores no queden "atrapados" al utilizar determinados servicios y que tengan la posibilidad de eliminar sus fotos, correos electr¨®nicos, contactos y dem¨¢s datos, as¨ª como de optar por "cambiarse" a un nuevo proveedor. Estamos de acuerdo y es algo con lo que siempre hemos estado comprometidos en Google. El usuario puede acceder y descargarse sus datos en Google ya sea para importarlos a otro servicio o simplemente para crear su propia copia. No hay m¨¢s que buscar "Google Descarga tus datos" para comprobar lo r¨¢pido y f¨¢cil que resulta hacerlo. Con Android, el sistema operativo m¨®vil de c¨®digo abierto de Google, los usuarios pueden comprar una aplicaci¨®n una sola vez a trav¨¦s de su tel¨¦fono Motorola y utilizarla tambi¨¦n en su tableta Samsung, que funciona igualmente a la perfecci¨®n con su reloj LG o su coche Audi.

En ¨²ltima instancia, el grado en que los usuarios y la econom¨ªa se beneficien depender¨¢ de c¨®mo las empresas de telecomunicaciones y las empresas como Google colaboren entre s¨ª. Es hora de dejar atr¨¢s los viejos argumentos y concentrarnos juntos en los nuevos retos a los que todos nos enfrentamos, porque eso es exactamente lo que los consumidores europeos esperan que hagamos.

Marco Pancini es responsable de Pol¨ªticas P¨²blicas y Relaciones con el Gobierno de Google en Bruselas

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