Ad¨²lteros pero leales
Qu¨¦ dif¨ªcil es amar a alguien a trav¨¦s del tiempo, construir una convivencia duradera, que no termine siendo de alg¨²n modo t¨®xica
Supongo que los piratas de Impact Team que desvelaron los nombres de 34 millones de clientes de Ashley Madison, la web para adulterios, seguir¨¢n sinti¨¦ndose orgullosos de lo que han hecho, porque la imbecilidad suele ser pertinaz. Estos talibanes de la virtud conyugal dicen que cometieron el estropicio por razones ¨¦ticas y para que cerrara Ashley Madison. Yo no s¨¦ si cerrar¨¢ la empresa, pero lo que s¨ª que han logrado es destrozar est¨²pidamente la vida de millones de personas; ya se sabe que los datos han sido recogidos por bandas criminales, que ahora est¨¢n amenazando y chantajeando a la gente.
Me importa mucho m¨¢s la lealtad que la fidelidad sexual
Por dinero, desde luego, pero quiz¨¢ tambi¨¦n por influencias y favores. Porque hay ad¨²lteros en todos los sectores sociales, desde organizaciones de alta seguridad como el Pent¨¢gono a partidos pol¨ªticos. En Espa?a, por ejemplo, se sabe que hay tres mujeres y dos hombres que se hicieron clientes con el dominio del Congreso de los Diputados (hace falta ser tontos, dicho sea de paso). Mientras escribo este art¨ªculo, que se toma su tiempo en la impresi¨®n, no se conocen sus nombres, y espero que siga siendo as¨ª. En Espa?a hay 800.000 usuarios de Ashley Madison: al parecer somos uno de los pa¨ªses m¨¢s infieles. S¨®lo en Madrid hay 135.000; en Barcelona, 68.000. Imagino el miedo que deben de estar pasando ahora casi todas esas personas. No me parece justo.
La vida es infinitamente complicada y una de las cosas m¨¢s complicadas de la vida son las relaciones sentimentales y sobre todo ese conflicto permanente que es la pareja. Qu¨¦ dif¨ªcil es amar a alguien a trav¨¦s del tiempo, construir una convivencia duradera que no termine siendo de alg¨²n modo t¨®xica. Amar sin caer en la rutina, sin achacar al otro nuestras propias frustraciones, sin devorar, sin tiranizar, sin empobrecerse, sin aburrirse. Es algo tan tremendamente dif¨ªcil, en fin, que con los a?os vas comprendiendo que cada cual intenta salir adelante como puede. No hay reglas para el ¨¦xito, lo que le sirve a uno puede no servirle a otro, as¨ª que no ser¨¦ yo quien dictamine lo que se debe hacer; si alguien cree que para ser feliz necesita un compromiso absoluto de fidelidad sexual, pues perfecto.
Sin embargo, personalmente pienso que al sexo se le da una importancia desmesurada. Y a menudo me apena ver c¨®mo una simple aventura que en realidad no ha sido nada, la t¨ªpica cana al aire, arruina parejas con mucha lucha y mucho amor a las espaldas. La verdad, no creo que el ser humano haya nacido para la monogamia y la monoandria. Al menos, no para toda la vida. Hay estudios evolucionistas que sostienen que la ventana de fidelidad de nuestra especie abarca unos cuatro o cinco a?os, que es el tiempo necesario para parir un hijo y que sea m¨¢s o menos aut¨®nomo.
Tengan raz¨®n o no, lo cierto es que la inmensa mayor¨ªa de los humanos sienten deseos ad¨²lteros al menos una vez en su vida. Muchos los realizan; seg¨²n un estudio de Nordic Mist (2006), en Espa?a hay un 37% de hombres y un 35% de mujeres que han sido infieles a sus parejas alguna vez. Otros muchos no se atreven a llevar esos deseos a la pr¨¢ctica, algunos por respeto a su pareja y la mayor¨ªa yo creo que por miedo a que les pillen (si les aseguraran al 100% que nadie lo sabr¨ªa jam¨¢s, ?cuantos se abstendr¨ªan?), pero, la verdad, yo no encuentro mucha diferencia entre que tu pareja tenga un amante casual y que no lo tenga pero haga el amor contigo so?ando con otra persona.O, mejor dicho, prefiero lo primero. De hecho, estoy convencida de que a menudo esas relaciones extraconyugales pasajeras mejoran la relaci¨®n principal. La renuevan, la ponen de relieve, le dan m¨¢s vida y m¨¢s valor. Tengo la sospecha de que quien se reprime una y otra vez sus deseos ad¨²lteros termina cargando esa frustraci¨®n y ese aburrimiento sobre su c¨®nyuge.
Hay ad¨²lteros en todos los sectores sociales, desde organizaciones de alta seguridad como el Pent¨¢gono a partidos pol¨ªticos
A m¨ª, en fin, me importa mucho m¨¢s la lealtad que la fidelidad sexual. Me parece mayor traici¨®n criticar amargamente a tu pareja a sus espaldas con tus amigos; o no tener sus opiniones nunca en cuenta; o dejarle en rid¨ªculo p¨²blicamente; o no apoyarle en un momento de verdadera necesidad. Que quede claro que no estoy abogando por tener relaciones paralelas que duren a?os y a?os. O s¨ª, ya digo que all¨¢ cada cual, pero vamos, a m¨ª ese tipo de pareja creo que no me servir¨ªa. Y tambi¨¦n creo que, si tienes todo el rato mil amantes, la relaci¨®n principal no debe de funcionar nada bien. Pero si cuidas esa relaci¨®n principal por encima de todo; si eres discreto; si no pones en evidencia a tu pareja, ?qu¨¦ m¨¢s da si alguna vez te acuestas con alguien? Amigos y amigas que acab¨¢is de descubrir una infidelidad, por favor, pensadlo un poco. No tir¨¦is por la borda todo lo que ten¨¦is, todo lo que hab¨¦is pasado juntos, todo el cari?o.
@BrunaHusky
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