Promesas sin base
Mas no puede ocultar los problemas para ¡®desconectar¡¯ a Catalu?a
Construir el Estado ambicionado por el presidente en funciones del Gobierno catal¨¢n y candidato a la reelecci¨®n, Artur Mas, resulta mucho m¨¢s dif¨ªcil de lo que ¨¦l y sus correligionarios quieren hacer creer. El domingo pasado acept¨® abiertamente, por primera vez, que la cuesti¨®n del Estado catal¨¢n plantea dificultades a los Gobiernos de la UE y que si alguno se opone a ratificarlo ¡°tendremos un problema¡±, se?al evidente de que la cuesti¨®n no est¨¢ tan arreglada como pretenden los independentistas. Mas tuvo ayer mismo otra prueba de las dificultades del camino emprendido, en forma de suspensi¨®n de un art¨ªculo de la ley catalana de Hacienda por el Tribunal Constitucional, lo cual toca la principal estructura intentada por nacionalistas e independentistas en su camino hacia la desconexi¨®n de Espa?a.
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La raz¨®n alegada por el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, para recurrir la disposici¨®n sobre Hacienda no tiene que ver con asuntos de fondo respecto a la recaudaci¨®n de impuestos o cuant¨ªas impositivas, ni tampoco con la existencia de la Agencia Tributaria catalana, cuya ley de creaci¨®n data de 2007. Lo que se recurre es una reforma aprobada en junio pasado ¡ªpor tanto, muy cerca de la convocatoria del 27-S¡ª, que da al Gobierno catal¨¢n la potestad de captar a funcionarios de la Administraci¨®n General del Estado para que se queden en la catalana, primando a los que ya cuentan con destino en Catalu?a y sin respetar el derecho de acceso al resto de interesados del conjunto de Espa?a.
Por el momento, lo ¨²nico que ha sucedido es la suspensi¨®n autom¨¢tica de la norma recurrida ¡ªy de otra referida a la implantaci¨®n de un impuesto en Catalu?a a los operadores de comunicaciones electr¨®nicas¡ª, en espera de que el alto tribunal ratifique o levante esas suspensiones. Sin embargo, el nacionalismo lo ha aprovechado para recurrir de inmediato al resorte del victimismo. ¡°Asfixia y recentralizaci¨®n¡± fue la ret¨®rica elegida por la vicepresidenta y portavoz del Gobierno catal¨¢n, Neus Munt¨¦, quien anunci¨® tambi¨¦n la continuidad del proceso destinado a dotar de m¨¢s personal a la Agencia Tributaria catalana.
No es nada positivo que el Constitucional irrumpa en plena campa?a a las elecciones del 27 de septiembre. Pero lo cierto es que nacionalistas e independentistas contin¨²an impert¨¦rritos por el camino de las decisiones unilaterales. De hecho, la norma recurrida fue adoptada el 12 de junio, en plena aceleraci¨®n del proceso independentista, y el recurso de Rajoy contra ella no tard¨® mucho (se present¨® el 31 de julio). Por tanto, no se trata de ninguna treta improvisada ahora por el Gobierno, sino de la continuidad de una l¨ªnea de recurso contra todas las disposiciones encaminadas a construir las ¡°estructuras de Estado¡± intentadas por los independentistas.
Ni este ni ning¨²n otro Ejecutivo pueden endosar un choque continuo con la legalidad existente. Una cosa es pactar cambios en ella y otra organizarse un conjunto de normas a medida. El Estado de derecho existe y no se puede confundir a los ciudadanos d¨¢ndoles la impresi¨®n de que unas cuantas maniobras astutas bastan para desconectar a Catalu?a del resto de Espa?a: por ejemplo, agarrarse a una posible mayor¨ªa absoluta de diputados en el Parlamento catal¨¢n como argumento bastante para declarar la independencia.
En realidad, Artur Mas da pasos guiado por finalidades electoralistas, pero ya no puede ocultar por m¨¢s tiempo a sus conciudadanos que los planes para una independencia unilateral tienen dificultades mucho m¨¢s serias de las que est¨¢ dispuesto a explicarles. Y deber¨ªa hacerlo antes de las elecciones.
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