La europea

En una silenciosa comunidad que ha dedicado los mejores a?os de su vida al estudio de los discursos de Mariano Rajoy, algo tan emocionante como abrazarse a una cobra, saltaron las alarmas cuando Rajoy le dijo a Alsina que se hab¨ªan metido los dos ¡°en una disquisici¨®n que no lleva a parte alguna¡±. No llamaba la atenci¨®n el debate, en el que el presidente no sab¨ªa cu¨¢ndo alguien deja de ser espa?ol, no digamos ya sentirse, ni tampoco la querencia por convertir en hits palabras que nada le convienen, tal cual insidias o disquisici¨®n, como si Pijus Magnificus prescindiese de legionarios al grito de ¡°dejadme, que s¨¦ solo¡±. No, ninguna de esas cosas era comparable al hecho de que, al saberse metido en un l¨ªo, Rajoy decidiese que eso no interesaba a nadie. Si el domingo Catalu?a abre un proceso de independencia, ?qu¨¦ importa la nacionalidad espa?ola? ¡°?Y la europea?¡±, hab¨ªa preguntado antes mirando a los lados, como el que quiere satisfacer una curiosidad para luego, p¨²blicamente, despreciarla: ¡°?Pero d¨¦jeme en paz! Disquisici¨®n, disquisici¨®n¡±.

A esa comunidad de estudiosos de discursos de Rajoy, entre los que me cuento con el mismo orgullo que un fabricante de calcetines en la feria anual de Tampa, nos llam¨® la atenci¨®n la coletilla de la frase (¡°no lleva a parte alguna¡±) porque es habitual. Se turna con ¡°cosas que no importan/preocupan a nadie¡±. De hecho, en una hip¨®tetica pel¨ªcula Cosas de las que no preocuparte cuando llegues a La Moncloa y est¨¦s vivo se encuentra la corrupci¨®n, en frase de 2004: ¡°No preocupa a nadie porque los miembros del Gobierno de Aznar hemos actuado con honradez¡±. Algunos actos de esa campa?a, de hecho, ya los cobraba Special Events. En a?os sucesivos las cosas que no preocupaban a los espa?oles, y de las cuales ten¨ªa la patente Mariano Rajoy, fueron desde la eutanasia o el aborto hasta la Alianza de Civilizaciones y la laicidad. Lo curioso es que el CIS no ahorre presupuesto llamando directamente a su casa para conocer los intereses del pa¨ªs.

La jibarizaci¨®n de los asuntos dependiendo de su conocimiento, como las nacionalidades, o de su rendimiento electoral, como en el de todos los dem¨¢s, lleva a veces a Rajoy a raras profec¨ªas. En 2006 se felicit¨® por el ¡°fracaso¡± del refer¨¦ndum del Estatut y pidi¨® a Zapatero que paralizase el proceso porque ¡°no lleva a ninguna parte¡±. Es un hombre que ante un avi¨®n que se estrella, e incapaz de saber qu¨¦ hacer, resuelve que son cosas que no preocupan a nadie, discutir sobre ellas no conduce a nada y lo mejor es decidir el men¨², que es en lo que ¡°de verdad¡± est¨¢ el pasaje. A veinte metros del suelo, eso s¨ª, preguntar¨¢ coqueto: ¡°?Y la europea?¡±.