Asuntos de familia

Salom¨®n Pineda Berm¨²dez y Leonor Villa Ortu?o llegaron a vivir d¨ªas felices. El matrimonio mexicano se dedic¨® a la venta de droga y a tener hijos. Julio Guadalupe, Alberto, Mario, Salom¨®n y Mar¨ªa de los ?ngeles. As¨ª se llamaron sus v¨¢stagos. Los primeros en despuntar fueron Alberto y Mario.

Ambos empezaron con el menudeo de droga en Guerrero, pero pronto pasaron a mayores. Dando el salto a Colombia, mostraron su habilidad para la importaci¨®n. Nada masivo. Pero un incidente les llev¨® a aguas profundas. Alberto, por una deuda, fue secuestrado en Colombia. Su hermano pidi¨® ayuda al todopoderoso c¨¢rtel de Sinaloa. La mediaci¨®n surti¨® efecto e hizo que los grandes capos se fijasen en ellos. Les ofrecieron ampliar la organizaci¨®n en Guerrero, un territorio en disputa con Los Zetas y la mesi¨¢nica Familia Michoacana. Alberto y Mario aceptaron y quedaron a las ¨®rdenes del legendario Arturo Beltr¨¢n Leyva, el Jefe de Jefes. Su desempe?o fue brillante. Ampliaron las rutas de entrada, y formaron una brutal cohorte de sicarios, Los Pelones. Eran tiempos pr¨®speros. La familia participaba en el crimen. El dinero corr¨ªa a raudales y la hermanita lo guardaba en cajas de cart¨®n. Pero las tinieblas andaban cerca.

Alberto y Mario, ebrios de poder, se alejaron del Jefe de Jefes. El 11 de septiembre de 2009, Alberto fue calcinado vivo. Dos d¨ªas despu¨¦s, Mario recibi¨® 17 balazos. Entretanto, Julio Guadalupe fue liquidado por la Familia Michoacana, y los progenitores, con Salom¨®n, cayeron apresados por narcotr¨¢fico. S¨®lo Mar¨ªa de los ?ngeles, casada con un vendedor de sandalias, qued¨® libre.

Todo parec¨ªa perdido. Pero el tiempo devolvi¨® algunas cosas a su sitio. Muri¨® a tiros el Jefe de Jefes, y Los Pelones emergieron reconvertidos en Guerreros Unidos. Salom¨®n sali¨® de la c¨¢rcel y se integr¨® en el nuevo c¨¢rtel. Y la hermana vio ascender con el dinero del crimen a su marido hasta la alcald¨ªa de Iguala. As¨ª estaban las cosas cuando la tarde del 26 de septiembre de 2014 un centenar de estudiantes de magisterio entraron en la ciudad. Pero esa es otra historia. O no.