El ¨²ltimo l¨ªo del pr¨ªncipe Enrique: su amistad con un traficante
Pol¨¦mica en Reino Unido por una foto del nieto de Isabel II abrazado al 'playboy' liban¨¦s Fidelio Cavalli
La publicaci¨®n de una fotograf¨ªa de Enrique de Inglaterra abrazado a un playboy de origen liban¨¦s con el que comparti¨® tres d¨ªas ininterrumpidos de jarana el pasado oto?o vuelve a asociar su nombre con el esc¨¢ndalo. Pero en esta ocasi¨®n el asunto va mucho m¨¢s all¨¢ de su irreprimible vocaci¨®n de juerguista, porque el amigo del pr¨ªncipe,?Fidelio Cavalli, est¨¢ acusado de haber alquilado un avi¨®n privado para transportar un importante alijo de coca¨ªna que en su d¨ªa fue interceptado por la polic¨ªa espa?ola al hacer escala en Gran Canaria.
El nieto de la reina Isabel II desconoc¨ªa los problemas legales que acucian al americano-liban¨¦s Cavalli cuando meses atr¨¢s ambos se embarcaron en una fiesta organizada en un yate privado en el golfo P¨¦rsico, fiesta que encadenaron luego con un partido de polo en Dub¨¢i y la asistencia al Gran Premio de F¨®rmula 1 en Abu Dabi. La prensa brit¨¢nica cuestiona, sin embargo, el buen criterio del pr¨ªncipe en la elecci¨®n de sus millonarias amistades.
El diario The Times ha sido el primero en apuntar hacia esa amistad peligrosa de Enrique de Inglaterra con Cavalli. Seg¨²n los documentos de un procedimiento judicial que se sigue contra ¨¦l en un tribunal californiano, Cavalli est¨¢ acusado de participar en una operaci¨®n de tr¨¢fico de droga en agosto de 2012. Sus abogados niegan que este playboy de 45 a?os alquilara el jet de lujo de una compa?¨ªa de Malta para transportar tonelada y media de coca¨ªna (valorada en m¨¢s de 90 millones de euros) en sacos que llevaban pintado el logotipo de la Cruz Roja. Procedente de Venezuela, el cargamento del avi¨®n fue interceptado por la polic¨ªa en Canarias tras una alerta emitida por Interpol.
El personaje que aparece descamisado, muy sonriente y abrazando al pr¨ªncipe en la fotograf¨ªa difundida este fin de semana es el mismo al que se implica en esta operaci¨®n de narcotr¨¢fico. Las im¨¢genes que Cavalli viene colgando en Instagram (aunque ahora ya han desaparecido las del pr¨ªncipe Enrique) suelen mostrarlo siempre rodeado de nombres famosos, como Paris Hilton o el tenista Novak Djokovic, y en las localizaciones m¨¢s espectaculares del mundo. En una de las fotograf¨ªas aparece montando a caballo dentro del recinto de un club nocturno de Las Vegas.
Hace solo un lustro, Cavalli era un camarero en paro que malviv¨ªa en California. Su suerte cambi¨® al ser contratado como ch¨®fer por el hijo del millonario Mohammed al-Habtoor y acabar formando parte de su c¨ªrculo m¨¢s estrecho. Su relaci¨®n con Enrique de Inglaterra ha procurado ahora una publicidad indeseada a sus supuestos asuntos turbios.
La exposici¨®n de esa relaci¨®n supone, en el caso del pr¨ªncipe, un nuevo rev¨¦s a los esfuerzos de palacio por brindar una imagen rehabilitada de uno de los miembros m¨¢s d¨ªscolos de la familia real brit¨¢nica. Enrique compareci¨® el pasado s¨¢bado en el palco del Mundial de Rugby con el semblante ce?udo, aunque esa actitud respondiera entonces a la derrota del eguipo de Inglaterra a manos de los galeses. La publicaci¨®n de la foto con Cavalli unas horas m¨¢s tarde le procuraba motivos m¨¢s serios de preocupaci¨®n.
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