Keylor juega el derbi hasta la madrugada
El portero del Madrid apenas durmi¨® para examinar sus acciones ante el Atl¨¦tico. Sus paradas valen m¨¢s puntos en Liga que los goles de Cristiano
A las cuatro de la madrugada del lunes Keylor Navas segu¨ªa repasando sus jugadas por televisi¨®n. Insomne, se examinaba a s¨ª mismo. Verificaba la acci¨®n que le hab¨ªa permitido parar el penalti a Griezmann en el minuto 22, o las razones de su parada a Jackson en el minuto 91 del ¨²ltimo derbi, el domingo en el Calder¨®n.
El portero del Madrid record¨® que le detuvo un penalti a Villa en el Camp Nou del mismo modo. Esperando. Aguantando sin tirarse hasta el ¨²ltimo instante para poder confirmar los apoyos del ejecutor, el ¨¢ngulo del eje de su cuerpo, los indicios que permiten anticipar el sentido del tiro. Si ir¨¢ a la derecha o a la izquierda, o al medio. Keylor no salt¨® hasta que Griezmann no golpe¨®. Solo un atleta superdotado, alguien con muelles en los cu¨¢driceps, puede permitirse tanta paciencia.
Al repasar en la tele el gol que evit¨® a tiro de Jackson vio que el bal¨®n describi¨® una trayectoria enga?osa, una par¨¢bola de afuera hacia adentro que le oblig¨® a cambiar de mano. Cuando despeg¨® pens¨® que llegar¨ªa con la izquierda, pero la pelota gan¨® altura y gir¨® oblig¨¢ndole a sacar la derecha. M¨¢s que frenar a Jackson, el gesto congel¨® al Calder¨®n. La multitud empujaba dirigida por el braceo espasm¨®dico de Simeone, el Atl¨¦tico se inflamaba por el ruido, y el Madrid se aflojaba. La actuaci¨®n del costarricense vali¨® un punto. Sumado a los puntos que propiciaron sus intervenciones contra el Athletic, el M¨¢laga y el Granada, su presencia ha evitado que el equipo caiga a cinco puntos por debajo del l¨ªder.
El costarricense, a quien el United le prometi¨® 25 millones de euros, est¨¢ en la base de la escala salarial
¡°Dios me ayud¨® a tomar buenas decisiones¡±, concluy¨®, al salir del campo. Sus compa?eros dicen que su seguridad en s¨ª mismo resulta tan c¨®mica como inquietante. Es un fan¨¢tico. A sus 28 a?os se muestra absolutamente convencido de que no hay nadie capaz de competir mejor que ¨¦l y vive autoimponi¨¦ndose disciplinas. Sus rutinas de rigor le hacen sentirse poderoso: la Iglesia, la lectura minuciosa de la Biblia, o la renuncia al alcohol. No bebe ni en d¨ªas de fiesta mayor.
Keylor no duda. Pero los informes que remiti¨® la secretar¨ªa t¨¦cnica a la directiva madridista cuando acab¨® la temporada pasada reflejaban incertidumbres. Los expertos dec¨ªan que se trataba de un portero un tanto heterodoxo, de grandes cualidades t¨¦cnicas, objetivamente apto para defender la porter¨ªa de un gran club pero inexperto. Conclu¨ªan que necesitaba pasar por una prueba para confirmar su aptitud, y que ese tr¨¢nsito deb¨ªa medir su fuerza mental. Al cabo de siete jornadas de Liga, el hombre despeja la neblina. El derbi hace pensar que posee un car¨¢cter a prueba de cataclismos. Muchos futbolistas profesionales se hunden sin raz¨®n aparente. Keylor puede afirmar que flot¨® aun cuando sobraban los motivos para su naufragio.
La sensaci¨®n de despecho que sinti¨® cuando el Madrid le anunci¨® que fichar¨ªa a David de Gea en la tarde del 31 de agosto, su consecuente firma por el United, y el bloqueo de su salida cuando los ingleses le aseguraban 25 millones de euros netos, le descoloc¨® de tal modo que aquella noche llor¨® desconsolado. ¡°Su cara podr¨ªa ser la cara de alguien que ha perdido a toda su familia en un accidente a¨¦reo¡±, observ¨® un compa?ero, tras verle en aquellos d¨ªas.
Navas no ha vuelto a mencionar el incidente entre sus colegas. Simplemente, ha sobrevivido. Como cuando dej¨® su casa en la frontera con Panam¨¢ para irse a vivir con 15 a?os a una pensi¨®n de un barrio marginal de San Jos¨¦. Cada ma?ana, cuando iba a los entrenamientos, se cruzaba con pandilleros y narcotraficantes. Su madre, una maestra de escuela que tuvo que sacar adelante a los hijos sola, le llamaba para que regresara pero ¨¦l estaba empe?ado en ser futbolista profesional. Sin apenas recursos para aprender, en las categor¨ªas inferiores del Deportivo Saprissa, persever¨® hasta que le convocaron para la selecci¨®n Sub 17 de Costa Rica que acudi¨® al Mundial de Finlandia. All¨ª cobr¨® su primer dinero: 600 d¨®lares. Se los envi¨® a su madre para reparar el falso techo roto de su casa en San Isidro.
Hoy Keylor est¨¢ en la base de la escala salarial del Madrid. Es el que menos cobra de los titulares: tres millones brutos. Pero ha ganado m¨¢s puntos de Liga que Cristiano.
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