La mitad de los esquizofr¨¦nicos se resiste a admitir la enfermedad

Aproximadamente un 1% de la poblaci¨®n espa?ola tiene una enfermedad mental grave, y la mayor¨ªa de estos, unas 400.000 personas, sufre esquizofrenia, seg¨²n se expuso el lunes en una jornada dedicada a la salud mental patrocinada por Janssen y #di-capacitados, una plataforma que busca desestigmatizar a los afectados y que ha presentado un documental de estos en primera persona. Pero, aparte de su incidencia, tiene un factor a?adido frente a otras enfermedades: "La mitad o un poco m¨¢s no son conscientes de que la sufren", dijo el psiquiatra Fernando Ca?as, del Hospital Rodr¨ªguez Lafora de Madrid.

Este hecho es uno de los que influye en otra caracter¨ªstica de esta patolog¨ªa: "Tenemos que tratar a gente que no asume que est¨¢ enferma", explica Ca?as, y ello se cobra un precio en su recuperaci¨®n. Aunque la esquizofrenia no tiene cura, s¨ª que se puede controlar con medicaci¨®n. "Se puede recuperar m¨¢s del 90% de la funcionalidad despu¨¦s del primer brote" con un adecuado control m¨¦dico, pero "solo el 40% sigue bien el tratamiento despu¨¦s del primer episodio". El resultado pueden ser nuevas reca¨ªdas que, cada una, crea un da?o mayor y restan m¨¢s aptitudes y actitudes a los enfermos, como dijo Jos¨¦ Manuel Olivares, psiquiatra del Hospital Universitario de Vigo. Por eso "hay que prevenir que se deje la medicaci¨®n".

La esquizofrenia ni tiene una causa conocida, y sus medicamentos son "para tratar s¨ªntomas", explic¨® Jer¨®nimo S¨¢iz, jefe de Psiquiatr¨ªa del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid. Pero quiz¨¢ su principal caracter¨ªstica es que se trata de una enfermedad neurodegenerativa que afecta a personas j¨®venes. Lo normal es que el primer episodio ocurra a finales de la segunda d¨¦cada o a principios de la tercera d¨¦cada de vida, entre los 18 y los 25 a?os.

Tampoco puede hablarse de una esquizofrenia. Un tercio de los afectados solo experimentar¨¢n un episodio; otro tercio, la controlar¨¢n, y el ¨²ltimo tercio tendr¨¢ sucesivas reca¨ªdas, dijo S¨¢iz.

Y esto le da caracter¨ªsticas especiales. Se interrumpe la vida en un momento cr¨ªtico, como explic¨® Maribel Rodr¨ªguez, presidenta de Feafes Empleo (Feafes era el acr¨®nimo de la organizaci¨®n que ahora se llama?Confederaci¨®n Salud Mental Espa?a). La persona entra en un c¨ªrculo sanitario-sociosanitario-familiar que va en paralelo al que le corresponder¨ªa por su edad, que ser¨ªa un contexto formativo-laboral. Y ello es un lastre para su vida futura. Por ejemplo, Rodr¨ªguez cont¨® que pueden tardarse ocho a?os o m¨¢s en que la persona, despu¨¦s de un primer brote, se plantee volver a una vida normalizada buscando empleo. El hecho es que solo el 15% de los afectados por la esquizofrenia en Espa?a tiene trabajo, solo el 35% lo busca y una parte de ellos (unas 2.500 personas) est¨¢ ocupado en centros especiales de empleo. "En siete a?os se deteriora el 70% de su capacidad social", a?ade Olivares.

"El empleo es el mejor tratamiento". Y el primer freno a la discriminaci¨®n, dice Rodr¨ªguez. Pero hay estereotipos, como la agresividad, la falta de capacidad, la imposibilidad de adaptarse al estr¨¦s del trabajo, que les impide integrarse, afirm¨® el psiquiatra del?Instituto Universitario de Investigaci¨®n en Ciencias de la Salud Baleares Miquel Roca. Y el estigma lleva a una "peor b¨²squeda de tratamiento". Por eso el mensaje de #Di_capacitados es que la integraci¨®n es posible, sin edulcorar la situaci¨®n (hay personas que necesitan un apoyo para afrontar el mundo laboral) pero sin victimismos. "Por una vez le hemos dado la voz a los pacientes", dice Rodr¨ªguez.

En la jornada, celebrada como anticipo al d¨ªa mundial de la salud mental que se conmemora el s¨¢bado, tambi¨¦n se debati¨® la imagen de la salud mental en los medios. Aunque no se puede ocultar que a veces un crimen se debe a que la persona est¨¢ sufriendo un delirio, a que tiene la enfermedad mal controlada, no puede buscarse siempre una causa psiqui¨¢trica a todo lo que parece monstruoso, incomprensible, dijo Ca?as. "Hay gente que es mala", con enfermedad mental y sin ella, dijo Roca. De hecho, la estad¨ªstica indica que, proporcionalmente, las personas con enfermedad mental cometen menos cr¨ªmenes y otros delitos que las que no tienen una de estas patolog¨ªas.