D¨ªa Mundial de los Docentes

En medio de nuestra acelerada rutina y de nuestra apretada agenda, la Unesco decidi¨® fijar un d¨ªa para mirar atr¨¢s, para recordar de d¨®nde venimos, para que reconozcamos el m¨¦rito de quienes nos ense?aron a construir. Ayer, 5 de octubre, fue el D¨ªa Mundial de los Docentes. Y quisiera resaltar la importancia de esta fecha, porque actualmente no se valora, a mi parecer, suficientemente la loable labor del maestro que no solo nos dio conocimientos, sino que nos hizo conocernos a nosotros mismos; la del docente que puso empe?o en que aprendi¨¦ramos a hacer una presentaci¨®n o en que no cometi¨¦ramos una sola falta de ortograf¨ªa; la del profesor que utiliz¨® a Arist¨®teles para que entendi¨¦ramos que no somos perfectos; y la de aquel que nos hizo vivir la Historia como un cuento apasionante. Venerable fue aquel profesor que nos hizo ver los libros con otros ojos, y el que sacrific¨® su hora de comer para hacer de mediador entre nosotros y los n¨²meros. Porque todo lo que aprendimos no lo hubi¨¦ramos aprendido sin ellos. Porque fomentaron nuestros valores y alimentaron nuestros sue?os. Y porque fueron ellos quienes cultivaron nuestro pensamiento, espero que, en este d¨ªa, cosechen nuestro agradecimiento.¡ª Ana Ma?¨¢ Blanco.