Espect¨¢culo de dise?o
Valentino sube el list¨®n de la pasarela francesa y Chanel impacta con su puesta en escena
Despu¨¦s de una semana de desfiles tibios y comerciales, los shows de Chanel, Valentino y Saint Laurent de este martes han aportado una necesaria dosis de energ¨ªa a la cita parisina y, lo que no es menos importante, han dado que hablar.
Si hay un hombre que sabe organizar un buen espect¨¢culo y monopolizar la atenci¨®n medi¨¢tica ese es Karl Lagerfeld. El dise?ador propuso a los asistentes al desfile de Chanel un viaje m¨¢s literal que metaf¨®rico. Tras el bistr¨® y el casino ¡ªlos escenarios de sus dos ¨²ltimas presentaciones¡ª, esta vez el alem¨¢n decidi¨® convertir el Gran Palais de Par¨ªs en un aeropuerto: con sus mostradores corporativos, sus carritos para las maletas y sus pantallas informativas. Por la terminal Par¨ªs Cambon ¡ªllamada as¨ª en homenaje a la calle donde Coco Chanel abri¨® su primera tienda¡ª transitaba un heterog¨¦neo grupo de viajeras: elegantes se?oritas que luc¨ªan una reinterpretaci¨®n minimalista del legendario traje de tweed de la casa francesa; hiphoperas con la gorra para atr¨¢s y vaporosas faldas, y azafatas con conjuntos de aire retro compuestos por una falda plisada larga y una americana corta. Como en Barajas-Adolfo Su¨¢rez, no hizo falta megafon¨ªa. El mensaje lleg¨® alto y claro: Lagerlfeld vive en las nubes, pero siempre en primera clase.
Para rematar el desfile ¡ªen el que estuvo presente Marta Ortega, hija de fundador de Inditex¡ª present¨® una serie de tops de silueta rectil¨ªnea y con incrustaciones met¨¢licas que acompa?aban a faldas de tul primorosamente bordadas y superpuestas sobre pantalones. Un primer plano sobre las modelos revelaba alguno de los traviesos detalles que al dise?ador le gusta introducir en sus presentaciones. En este caso, los guantes de piel iban colocados sobre la mano de las chicas y sujetos por unas pulseras.
La fara¨®nica presentaci¨®n fue, de nuevo, una exhibici¨®n del m¨²sculo econ¨®mico de la marca. La colecci¨®n, una muestra de incomparable calidad artesanal y de producci¨®n. Porque lo que para Chanel es una l¨ªnea de pr¨ºt-a-porter, para otras firmas ser¨ªa su propuesta de alta costura so?ada.
A veces el impacto llega ¨²nica y exclusivamente a trav¨¦s de la ropa. Es el caso de Valentino.?Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, directores creativos de la firma italiana, ofrecieron un trabajo rico, emotivo y po¨¦tico que arranc¨® el aplauso m¨¢s largo de los que se han o¨ªdo hasta ahora en la semana de la moda de Par¨ªs. Inspirada en ?frica, su propuesta fue in crescendo: t¨²nicas donde ¡°el corte hab¨ªa sido reducido a su m¨ªnima expresi¨®n¡±, como explicaron los creadores; vestidos puzzle en los que sobre una base de encaje se insertaban piezas de piel pintadas a mano con motivos ¨¦tnicos; prendas de mohair que reproduc¨ªan estampados rupestres y una serie de incre¨ªbles vestidos semitransparentes con bordados que parec¨ªan emular los tatuajes de iniciaci¨®n tribal. No hizo falta m¨¢s (ni menos): solo ambici¨®n y saber hacer, sobre una pasarela negra sin m¨¢s reclamo que las propias prendas.
Hedi Slimane tambi¨¦n dej¨® a los asistentes a su desfile con la boca abierta. Algunos de pura emoci¨®n y otros porque no daban cr¨¦dito a lo que estaban viendo. Su colecci¨®n en Saint Laurent para la pr¨®xima primavera estaba inspirada en una suerte de reina de Glanstonbury, el famoso festival de m¨²sica brit¨¢nico. El franc¨¦s lo dej¨® claro desde el primer look que mostr¨® el lunes sobre la pasarela: botas de agua verdes, vaqueros lavados, camiseta blanca y gabardina beige. Despu¨¦s llegar¨ªa una interminable serie de minivestidos transparentes con incrustaciones variadas y cubiertos por todas las prendas de abrigo que han significado algo en la historia del rock. Desde la cazadora vaquera a la de cuero, pasando por la americana de corte setentero, el chaquet¨®n de flecos y el de estampado animal. El resultado era un h¨ªbrido entre la portada del disco Live through this, de Hole, y Kate Moss tras un concierto de The Libertines.
Pero a¨²n hubo m¨¢s. Tras las katiuskas, llegar¨ªa una colecci¨®n de vaporosos vestidos negros y de escote tan generoso que muchas veces no llegaba a cubrir los pechos de las modelos. El efecto era buscado. Al fin y al cabo las estrellas de rock pertenecen a su p¨²blico en cuerpo y alma.
Puede que, al ver las im¨¢genes de estos dise?os de lujo, algunos argumenten que su trastero est¨¢ lleno de prendas muy parecidas. Pero con este trabajo, Slimane ha conseguido dos hitos nada desde?ables en esta ¨¦poca de tibieza: no dejar a nadie indiferente y que, entre la nebulosa de desfiles f¨¢cilmente olvidables o intercambiables, el suyo se haya quedado fijo en la retina y bien ligado a su nombre.
Espa?oles en Par¨ªs
El dise?ador Ion Fiz present¨® el lunes su colecci¨®n para la pr¨®xima primavera-verano en el Theatre du Renard de Par¨ªs. Patrocinado por la firma cosm¨¦tica Revlon, fue su primer desfile en la capital francesa. El dise?ador vasco mostr¨® una versi¨®n ampliada de lo visto hace unas semanas en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid: vestidos teatrales esculpidos sobre la modelo siguiendo una t¨¦cnica llamada moulage.
Fiz no ha sido el ¨²nico dise?ador espa?ol presente en Par¨ªs. Amaya Arzuaga, que desfil¨® durante cuatro a?os en la cita gala, exhibe su primera l¨ªnea mediante una presentaci¨®n ¨Cfuera de la pasarela- desde hace dos temporadas. El mismo tiempo que Sybilla lleva mostrando su ropa en un showroom parisino. El recuerdo de sus antiguas creaciones todav¨ªa sigue vivo en compradores y periodistas, que han abrazado con entusiasmo su vuelta al dise?o. Tanto que el diario italiano Il Giornale le ha dedicado una p¨¢gina estos d¨ªas.
Adem¨¢s, otras firmas como Ailanto, Juan Vidal o Mois¨¦s Nieto han llevado sus colecciones a las ferias textiles que se organizan alrededor de la semana de la moda parisina.
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