Ecos del salvaje Oeste en Washington

La capital de EE?UU vive tiempos de violencia que ya cre¨ªa superados. En plena visita del papa Francisco a Washington, quienes cenaban tranquilamente en la terraza del nuevo local de moda ¡ªProvision 14, para m¨¢s se?as¡ª buscaron cobijo, deprisa y corriendo, al percatarse de que las explosiones sordas que o¨ªan eran tiros y no tubos de escape en mal estado.

Ese d¨ªa, 22 de septiembre, se cometi¨® el asesinato n¨²mero 116 en lo que va de a?o en la capital de la naci¨®n m¨¢s poderosa del planeta. La cifra aument¨® en cuatro en la semana siguiente. M¨¢s de un 50% respecto al a?o pasado en esas fechas.

As¨ª, en fr¨ªo, y considerando que cuando Bill Clinton renov¨® mandato en 1996 la cifra de homicidios se qued¨® a tres de los 400, el dato no parece exagerado. Pero tras dos d¨¦cadas de ca¨ªda, el aumento del crimen preocupa mucho a las autoridades y los residentes en Washington.

Que los d¨ªas de vino y rosas est¨¢n amenazados lo atestigua el diario The Washington Post, quien se atreve con una comparaci¨®n de pel¨ªcula. ¡°Es probable que en las calles de nuestra ciudad sucedan hoy m¨¢s peleas con pistolas que en las de Tombstone y Deadwood juntas¡±. Siendo, por supuesto, Tombstone y Deadwood las dos ciudades m¨¢s famosas del Lejano ¡ªy salvaje¡ª Oeste.

Y si en el Lejano Oeste las famosas diligencias evitaban ciertas paradas y localidades para que los pasajeros no cayeran en manos de los forajidos, a finales de agosto la l¨ªnea de autob¨²s que pasa por Elvans Road dej¨® de hacerlo ante la creciente peligrosidad armada.

Entre las razones que cita la jefa de la polic¨ªa, Kathy Lanier, para explicar el incremento del crimen est¨¢n la proliferaci¨®n de armas de fuego, las drogas y la violencia dom¨¦stica.

Pero quien no se consuela es porque no quiere. Los datos de Washington parecen modestos si se comparan con los de Baltimore, ciudad cercana en distancia y parecida en tama?o de poblaci¨®n. A d¨ªa de hoy, 8 de octubre, la ciudad escenario de The Wire suma 257 homicidios en lo que va de a?o. Y como a?adir¨ªa un titular sensacionalista, v¨¢lido para Baltimore y Washington: ¡°Y subiendo¡±.