Manual para comprar casa en Cuba

La apertura cubana ha puesto a salivar a medio mundo. Son muchos los que quieren llegar los primeros y comprar a precio de ganga. En 2011, los cubanos, acostumbrados a lidiar con sus cosas de por vida ¨Clas neveras, coches y colchones son all¨ª tan longevos como sus propios l¨ªderes¨C, asistieron a la autorizaci¨®n de la compraventa de viviendas, una transacci¨®n prohibida desde los sesenta. Durante esos a?os, la gente vendi¨® sus casas bajo cuerda, por ejemplo, simulando una permuta, aunque el Estado pod¨ªa intervenir si el cambio era desproporcionado y, por tanto, indicio de venta encubierta.

Pero a partir de 2011 ya no fueron necesarias esas trampas. Por primera vez, un propietario que quisiera vender su vivienda solo ten¨ªa que acudir a un mercado en ciernes y dominado por una jerga necesitada de traducci¨®n simult¨¢nea.

El puzle se complica a¨²n m¨¢s si consideramos que los ciudadanos cubanos solo pueden ser propietarios de dos casas

Milly D¨ªaz, cubana, aprendi¨® el oficio de agente inmobiliario en Reino Unido; ahora ha vuelto a la isla y ha abierto la agencia Cuba Homes Direct. Su misi¨®n es vender casas y guiar a sus clientes por los entresijos de un mercado peculiar. Un r¨¢pido vistazo por los portales de venta revela que una manera de marcar estatus y elevar el valor de una propiedad consiste en aclarar que es de ¡°construcci¨®n capitalista¡±. L¨¦ase anterior a 1959, a?o de la llegada de Fidel Castro al poder. Milly traduce: ¡°Se refiere a todas las casas construidas antes de la Revoluci¨®n; es un dato muy relevante, pues las construcciones posteriores son de ¡®calidad mixta¡¯ porque las hicieron personas sin calificaci¨®n que creaban brigadas para construir sus propias casas¡±. Este fen¨®meno se llam¨® microbrigadas y es responsable de no pocos engendros constructivos. Si usted era m¨¦dico o periodista y aspiraba a tener su casa, se le daba un a?o sab¨¢tico para que fuera a trabajar a la construcci¨®n y, con sus propias manos, levantara su casa y la de otros sin haber puesto un ladrillo en su vida. ¡°Una construcci¨®n capitalista es muy deseada¡±, prosigue D¨ªaz. ¡°No solo por tener una arquitectura mejor pensada, sino porque los materiales son mejores¡±.

Otra nomenclatura importante: ¡°vivienda cercana a hoteles y hospitales¡±. Lo cual significa agua corriente a diario y bajo riesgo de apagones. Aunque hay anuncios m¨¢s expl¨ªcitos que avisan: ¡°Agua siempre¡±. En otras ocasiones hay que leer la letra peque?a para entender: ¡°?Vendo o me reduzco!¡±. Es decir: ¡°Vendo apartamento de construcci¨®n capitalista (dos cuartos) o me reduzco a apartamento de un cuarto, tambi¨¦n de construcci¨®n capitalista¡±.

¡°Hay t¨¦rminos que suponen un riesgo para los compradores que no quieran hacer obras de envergadura¡±, explica D¨ªaz. ¡°Por ejemplo, los que describen los techos de estructura lineal propios de las casas de entre 1930 y 1950 de El Vedado, uno de los barrios m¨¢s cotizados de La Habana. Se anuncian con un lac¨®nico ¡®viga y losa¡±.

Hasta los ni?os de dos a?os tienen ya escrituras a su nombre

De momento, casi todas las transacciones se realizan en efectivo y muchas veces se acepta depositar parte del dinero en el extranjero. ¡°En Cuba no existen hipotecas y las transferencias a trav¨¦s del banco son residuales¡±, corrobora la agente. Y no puede comprar una casa cualquiera. Cuba solo autoriza a cubanos residentes en la isla o autorizados por el Gobierno a vivir fuera, as¨ª como a extranjeros con residencia permanente. Dado que la mayor¨ªa de los compradores ¨Cturistas y cubanos no residentes¨C no cumplen los requisitos, se afianza la figura del testaferro. ¡°Normalmente los extranjeros conf¨ªan en amigos cubanos o en sus parejas, tambi¨¦n cubanos, para obtener una propiedad. Siempre les explicamos los riesgos de hacerlo¡±, advierte D¨ªaz. El mercado inmobiliario cubano siempre ha estado condicionado por un activo vol¨¢til: la pasi¨®n entre cubanos y turistas. Se desconoce a cu¨¢nto cotiza el kilo de testaferro local, pero la tendencia es alcista.

El puzle se complica a¨²n m¨¢s si consideramos que los ciudadanos cubanos solo pueden ser propietarios de dos casas, y no dan abasto para tanto turista interesado en invertir. Cuba siempre ha sido un pa¨ªs de grandes cifras: 100% de alfabetizados, 100% de poblaci¨®n vacunada, 100% de ni?os escolarizados¡­ Pronto ser¨¢ el primer pa¨ªs de Am¨¦rica Latina con 100% de propietarios. Me asegura un agente inmobiliario de La Habana que hasta los ni?os de dos a?os tienen ya escrituras a su nombre.

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