Son los deportistas m¨¢s 'sexies', y no han ganado ni un t¨ªtulo
La jugadora m¨¢s sexi del momento es m¨¢s conocida por su deslumbrante Instagram que por sus triunfos. No es el ¨²nico caso
Tiger Woods, el n¨²mero uno del golf a nivel mundial, suma en la cuenta de su Instagram 400.000 seguidores. Y no est¨¢ mal. Lo realmente extra?o es que una jugadora de golf de la amateur Liga Universitaria de Golf de Estados Unidos, Paige Spiranac, llegue a los 600.000 seguidores, y subiendo.
No siempre hace falta ser el n¨²mero uno. El deporte es un perfecto escaparate para atletas que destacan m¨¢s por su f¨ªsico que por su talento, aquellos que, a falta de t¨ªtulos que celebrar o fans que coreen su nombre en los estadios, coleccionan ¡®me gusta¡¯ o suspiros de sus admiradores. Es el caso de Paige Spiranac, a la que ya llaman la Anna Kournikova del golf y que ha sido proclamada "la deportista m¨¢s sexi del momento". Tambi¨¦n el de Nick Youngquest, un australiano musculoso, jugador de rugby, con pocos t¨ªtulos en su mochila, pero con un buen contrato como modelo publicitario.
¡°Ann Kournikova fue la primera, y por eso es un caso tan paradigm¨¢tico y duradero. Era la eterna promesa rusa,guapa, ten¨ªa un contrato millonario con Adidas. Le sal¨ªan novios por todos lados...¡±, explica H¨¦ctor Mart¨ªn, especialista en m¨¢rketing deportivo
Pero, ?cu¨¢ndo empez¨® todo esto? ?Es imprescindible ser el n¨²mero uno para que lluevan contratos publicitarios? ?Se puede ser un deportista mediocre y un prescriptor deseado por las marcas? Para Esteve Calzada, fundador y consejero delegado de Prime Time Sport ¨Cempresa l¨ªder de marketing deportivo¨C, la piedra de toque fue David Beckham. ¡°Es el caso m¨¢s claro. Cierto que tuvo ¨¦xito en el Manchester United y, en cierta forma, en el Real Madrid, pero no el suficiente como para justificar la m¨¢quina de dinero en que se convirti¨® y que sigue siendo¡±, sostiene.
Otro ejemplo contundente es el de Anna Kournikova, b¨¢sicamente porque a sus estratosf¨¦ricos acuerdos publicitarios no se le a?ad¨ªa ni un solo t¨ªtulo de Grand Slam. ¡°Ella fue la primera, y por eso es un caso tan paradigm¨¢tico y duradero. Era la eterna promesa rusa, guapa, ten¨ªa un contrato millonario con Adidas. Le sal¨ªan novios por todos lados...¡±, explica H¨¦ctor Mart¨ªn, director de comunicaci¨®n de Marc M¨¢rquez y exresponsable de marketing de Jorge Lorenzo. Hasta una mano de p¨®ker, AK (as y rey), llevan las iniciales de la extenista rusa: su aspecto es genial... aunque nunca gana.
Paige Spiranac dando lustre a su popular¨ªsima cuenta de Instagram.
Paige Spiranac tiene 22 a?os (naci¨® en Colorado, EE. UU.) y, de momento, se tiene que conformar con participar en la Liga Universitaria de Golf de Estados Unidos, una competici¨®n que sirve para que los jugadores novatos comiencen a probar si realmente pueden llegar a algo en este deporte. En breve participar¨¢ en el Cactus Tour con el objetivo de clasificarse para jugar el torneo Symetra Tour. De lograrlo, se le abrir¨ªa la oportunidad de formar parte de la liga profesional femenina Ladies Professional Golf Association (LPGA). Todo eso, claro, a¨²n est¨¢ por ver, pero al menos parte con la ventaja de ser, probablemente, la participante m¨¢s famosa de las que all¨ª se den cita.
Spiranac abri¨® su cuenta de Instagram hace escasos diez meses. La popularidad de sus fotos, que acumulan miles de "me gusta", desvelan una vida tan dedicada a los selfies como el golf: entrenamientos, sonrisas, competiciones, escenas caseras, apariciones en prensa, lencer¨ªa y, sorpresa, salidas airosas del b¨²nker. ¡°Me gusta sentirme segura con la ropa y el maquillaje que llevo¡±. Spiranac lo dice porque su atuendo ¨Cprendas de licra, shorts, camisetas ce?idas o minifaldas¨C dista mucho de la cl¨¢sica ropa para practicar golf en la que los pantalones de pinzas, los polos y los jers¨¦is son las estrellas del campo.
Si a Paige la preocupa su seguridad, a?Nick Youngquest (Sidney, 32 a?os) lo que le obsesiona es llegar a convertirse en un modelo de conducta, aunque tenga que hacerlo medio desnudo. No es que quiera justificarse, ni falta que le hace, pero tiene muy claro que fue precisamente su inter¨¦s por participar en causas solidarias lo que le ha abierto la puerta de la moda. ¡°Estrellas como Beckham o Lebron James hacen grandes cosas para la comunidad y en beneficio de la sociedad. Lo importante no es tanto c¨®mo nos comportamos en el campo, sino fuera de ¨¦l¡±, explicaba a la web brit¨¢nica Askmen.com. Y eso es lo que destaca siempre. Y sobre todo ahora, que tras protagonizar la campa?a del perfume Invictus de Paco Rabanne se ha convertido en todo un icono sexual. ¡°He sido atleta durante muchos a?os, siete de ellos de dedicaci¨®n profesional y ya no le puedo dedicar tanto tiempo. Quiero explorar una nueva faceta de mi vida y a ver d¨®nde me lleva¡±, declar¨® en diciembre de 2012 cuando presentaba en Barcelona la nueva colonia.
A Paige Spiranac, por su parte, cada vez le cuesta m¨¢s justificar que lo primero para ella es el deporte. ¡°Es divertido que digan que soy la Kournikova del golf, porque nunca me he propuesto ser algo as¨ª. Tengo un estilo de vida activo y lo que llevo puesto refleja lo que soy. Solo estoy intentando jugar al golf y perseguir un sue?o. Que la gente piense lo que quiera, pero estoy centrada en el golf y as¨ª va a seguir siendo¡±, explic¨® a la edici¨®n estadounidense de la revista Esquire. No la entrevistaron por su habilidad con el hierro 8, sino por los m¨¦ritos adquiridos con el palo de selfie.
La carrera deportiva Nick Youngquest y su cuerpo lleno de m¨²sculos se forjaron en los dur¨ªsimos campos de rugby de medio mundo. Ha sido uno de esos trotamundos del deporte hasta que hace dos a?os y, tras varias temporadas en la Super League brit¨¢nica defendiendo la camiseta del Castleford Tigers, decidi¨® colgar las botas. El australiano dejaba tras de s¨ª un historial de sangre, sudor y barro, pero tambi¨¦n una serie de calendarios solidarios que le dieron fama mundial.
Su idilio con las c¨¢maras comenz¨® por culpa del c¨¢ncer de test¨ªculos. En 2006 se present¨® voluntario para posar desnudo en un calendario para luchar contra esta enfermedad. De todos los voluntarios, Youngquest fue quien menos molestias se tom¨® en tapar sus partes y el revuelo medi¨¢tico que provoc¨® no lo hubiera conseguido ni marcando diez ensayos en un partido. Dos a?os despu¨¦s, entraba en la n¨®mina de una agencia de modelos estadounidense y, poco a poco, desplazaba en calzoncillos a Beckham.
Pero la lista de los que sin encaramarse a ning¨²n r¨¢nking deportivo ingresan cuantiosos beneficios extraordinarios, derivados de sus f¨ªsicos sensacionales, es destacable. Es el caso del guap¨ªsimo Fredrik Ljungberg, cuya campa?a para Calvin Klein fue tan mundialmente comentada y babeada que lleg¨® a declarar arrepentirse de haberla hecho. El futbolista sueco deslumbr¨® desde las vallas publicitarias de Calvin Klein entre 2003 y 2007, cuando jugaba en el Arsenal; ahora vive una jubilaci¨®n dorada en el Mumbai City de la liga india. Tambi¨¦n est¨¢ el caso del jugador de rugby brit¨¢nico Stuart Reardon, m¨¢s conocido y aplaudido por poner su excelso cuerpo al servicio de ciertas marcas de ropa interior que por su labor en el campo con los Crusaders de North Wales; o de Kris Humphries, el baloncestista de los Wizards de Washington que pasar¨¢ a la historia, no por sus triples, sino por su ef¨ªmero matrimonio con Kim Kardashian: dur¨® 72 d¨ªas y cada hora de aquel fallido y televisado enlace le report¨® 10.000 d¨®lares (unos 9.000 euros).
El jugador de rugby Nick Youngquest, en una de las fotos para promocionar el perfume Invictus de Paco Rabanne.
En otros casos (casualmente siempre femeninos), la belleza no deja ver el bosque. As¨ª, la baloncestista croata Antonija Misura ser¨¢ recordada ¨Ca su pesar¨C por proclamarse como Miss Mediterranean Games en 2009 o la m¨¢s hermosa de los Juegos Ol¨ªmpicos 2012; la golfista australiana Anna Rawson (una especie de Taylor Swift en lo deportivo), por su web, que m¨¢s parece el book de una top model; la piloto estadounidense Danica Patrick, por acumular en su haber un cap¨ªtulo de Los Simpson, un videoclip de Jay Z, varias portadas de revistas y alg¨²n jugoso contrato publicitario, y la lanzadora de jabalina paraguaya Leryn Franco, por quedar segunda en el concurso de Miss Paraguay 2006.
Con todo, las marcas no buscan solo caras bonitas, aunque lo parezca. ¡°Puede haber algunas excepciones, pero los ¨¦xitos comerciales se producen tras un imprescindible logro deportivo, y no al rev¨¦s. Los grandes deportistas aportan popularidad, credibilidad, ruido medi¨¢tico y transferencia de valores a las marcas que se asocian a ellos¡±, sentencia Esteve Calzada. Mart¨ªn coincide: ¡°Hoy en d¨ªa quienes son solo bellezas no son el boom que en su momento fue Anna Kournikova. Lo que se busca es un gran deportista que tenga carisma y valores. En este sentido, Marc M¨¢rquez es el caso ideal: tiene todo lo que a una marca le interesa. Es ganador, solidario, simp¨¢tico, alegre, sabe perder, no es pol¨¦mico y genera seguridad y credibilidad. Igual que un Pau Gasol o un Rafa Nadal¡±.
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