Siete momentos en los que Camilo Sesto nos puso los pelos como escarpias
El furor de las fans, el dramatismo de 'Jesucristo Superstar', su cambio f¨ªsico... As¨ª nos toc¨® la fibra el inefable cantante
Hay algunas razones para poner pegas a Camilo Sesto. Como m¨¢ximo representante de aquello que se llam¨® ¡°canci¨®n mel¨®dica¡±, algunos puristas pueden tildarle de blando. Podemos berrear sus canciones con sorna en fiestas privadas (y sin necesidad de recurrir siquiera a la sonrojante Mola mazo). Podr¨ªamos incluso disertar sobre su incomprensible transformaci¨®n f¨ªsica, responsable de que un chico guapo no envejezca como un se?or atractivo. Pero, a la sombra de estas, tambi¨¦n hay razones para apreciarlo. Fenomenal cantante, prol¨ªfico compositor, adelantado empresario y pionero del fen¨®meno de fans, Camilo Blanes (Alcoy, Alicante, 69 a?os) fue un personaje crucial en la Espa?a de los setenta, con una influencia que traspasa lo art¨ªstico para adentrarse en el terreno de lo sentimental. Ahora que se embarca en una nueva ¡°gira de despedida¡± (en 2008 protagoniz¨® una Gira del adi¨®s) quiz¨¢ sea buena ocasi¨®n para repasar sin complejos algunos momentos en los que nos toc¨® la fibra.
1. El himno: 'Vivir as¨ª es morir de amor'
Obligada en el repertorio de karaokes y bodas a las tres de la ma?ana, Vivir as¨ª es morir de amor (1978) es posiblemente la canci¨®n m¨¢s conocida de Camilo Sesto. Apote¨®sica desde los primeros compases, est¨¢ compuesta por ¨¦l mismo, como el grueso de su discograf¨ªa, raz¨®n de peso para trazar una l¨ªnea divisoria entre ¨¦l y Raphael, Julio Iglesias o Nino Bravo. En los setenta, cada a?o hab¨ªa un disco nuevo de Camilo Sesto en las tiendas, y su ma?a como compositor no deca¨ªa. Sin conocimientos musicales, en sus primeros a?os compon¨ªa con una grabadora de casete y una guitarra prestada a la que a menudo le faltaba alguna cuerda. Era monotem¨¢tico: siempre cant¨® al amor. ¡°Me parece muy honesto que unos canten contra la guerra, en defensa de las hormigas voladoras, a favor de una ideolog¨ªa pol¨ªtica¡±, escrib¨ªa en su autobiograf¨ªa. ¡°A m¨ª tambi¨¦n me gustar¨ªa hacerlo. Pero a m¨ª se me ha dado el don de interpretar esas mil formas de amor. El arte es largo (¡) y creo que cabemos todos¡±. Am¨¦n, Camilo.
Camilo Sesto interpreta 'Vivir as¨ª es morir de amor' en el legendario programa musical 'Aplauso', en 1978:
2. El baladista ¨¦pico de 'El amor de mi vida'
Editada cuando en Espa?a ya hab¨ªamos o¨ªdo hablar de Ramonc¨ªn y Tequila, El amor de mi vida (1978) es una obra maestra de la opulencia sonora. Uno de los mejores ejemplos de equilibro entre su notable voz y la solvencia de los m¨²sicos que le rodeaban. El ingeniero de la grabaci¨®n fue el excepcional guitarrista Joaqu¨ªn Torres, excomponente de Los Pasos, que luego ha producido a Los Secretos y otros muchos. El autor de los arreglos fue Ren¨¦ de Coupaud, teclista de Canarios y Alcatraz. Su partitura inclu¨ªa secciones de cuerda y metales, sintetizador, coros femeninos y hasta unas inconfundibles campanas. ¡°Cuando Camilo me ense?¨® la melod¨ªa y percib¨ª ese aire especialmente rom¨¢ntico y sentido¡±, recordaba De Coupaud en la colecci¨®n El Pa¨ªs de M¨²sica, ¡°enseguida me vino a la mente una orquestaci¨®n a medio camino entre la m¨²sica cl¨¢sica de los nacionalistas rusos y las fanfarrias de moros y cristianos del Alcoy natal de Camilo¡±. Monumental.
La gran balada: 'El amor de mi vida'. En 'Aplauso', 1978:
3. Cuando cantaba rock and roll en los sesenta
Quiz¨¢ muchos ignoren que empez¨® cantando rock and roll en los sesenta, en bandas como Los Dayson o Los Botines. Y en algunos casos vestido de caballero del siglo de oro.?De esa guisa se le puede ver con Los Botines en su primera aparici¨®n cinematogr¨¢fica, la pel¨ªcula Hamel¨ªn (1965), rodada a la mayor gloria de Miguel R¨ªos, quien contribu¨ªa con cuatro canciones. Una escena que pone los pelos de punta pero por lo surrealista del vestuario y los gestos de algunos actores. Con todo, el tema revela tres cosas: el atrevimiento de Camilo, lo bien que mov¨ªa las caderas y su pasado rockero. La ¨²nica grabaci¨®n de su primer grupo, Los Dayson (1965), conten¨ªa el tema Por primera vez, influido por el sonido de los Shadows (cortes¨ªa de un guitarrista amante del delay), adem¨¢s de otro original (Amanece en mi so?ar), dos versiones de los Beatles (Yesterday y And I love her) y una del legendario Downtown, de Petula Clark, todas adaptadas al espa?ol. Los Beatles eran su ejemplo. ¡°La misma noche que se pegaron los carteles en Alcoy anunciando el estreno de la pel¨ªcula Qu¨¦ noche la de aquel a?o [de los Beatles], los cinco aventureros Dayson robamos uno y lo colgamos en el lugar m¨¢s noble del local de ensayo¡±, escribe en su autobiograf¨ªa.
Con su grupo de los sesenta Los Botines, haciendo rock and roll, en la pel¨ªcula 'Hamelin'. Atenci¨®n a los trajecitos y a los mo?os en el pelo:?
4. Fue el descubridor de Miguel Bos¨¦
Un dato no demasiado divulgado de Camilo Sesto es que fue el descubridor de Miguel Bos¨¦. Un poco antes del gran lanzamiento de Miguel Bos¨¦ con Linda (1977), Camilo, amigo del alma de Luc¨ªa Bos¨¦ (ella hab¨ªa escrito la letra de Amor¡ amar, de 1972), no tuvo inconveniente en apadrinar la carrera musical del prometedor hijo de esta, de 19 a?os. Sin embargo, los dos singles que le compuso y produjo, Soy (1975) y Es tan f¨¢cil (1976), editados por BMG Ariola ¡ªla discogr¨¢fica de Camilo¡ª, no obtuvieron la acogida esperada. Probablemente porque sonaban a Camilo, cuando lo que se esperaba de un jovencito en esos d¨ªas era puro descaro pop. Tras esa salida en falso, el lanzamiento de Miguel Bos¨¦ pas¨® a manos de CBS, cuyos responsables, en una maniobra digna de estudio en universidades, organizaron una presentaci¨®n nacional en el programa de m¨¢xima audiencia de TVE el 26 de abril de 1977, con la asistencia entre el p¨²blico, c¨®mo no, de sus afamados progenitores, y un tema (Linda) requisado a los italianos I Pooh para lucimiento de la inminente estrella.
5. El riesgo y el triunfo de la ¨®pera rock: 'Jesucristo Superstar'
Ha habido algo que nunca nadie ha podido discutir de Camilo Sesto: su voz. Baste comparar el delicado inicio de Getseman¨ª, de la ¨®pera rock Jesucristo Superstar (1975), con su posterior arranque en falsetto, en el mismo tema, para comprobar su variedad de registros. Visto ahora, cabe preguntarse qu¨¦ necesidad ten¨ªa Camilo Sesto de jug¨¢rsela con este musical. En noviembre de 1975 ya era un ¨ªdolo indiscutible, y aun as¨ª se empe?¨® en poner en cartel la ¨®pera rock de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice en un pa¨ªs donde la uni¨®n de m¨²sica y teatro segu¨ªa asoci¨¢ndose con la zarzuela. Camilo fue, adem¨¢s, el productor del montaje, lo que significa que sufrag¨® los gastos de su bolsillo. Y por otra parte estaba la tem¨¢tica: la supuestamente irreverente idea de un Jesucristo demasiado moderno provoc¨® que grupos de ultraderechistas trataran de boicotearla (curiosamente, Franco muri¨® unos d¨ªas despu¨¦s del estreno). Pese a todo, y con un elenco espectacular (?ngela Carrasco como Mar¨ªa Magdalena; Teddy Bautista en el papel de Judas), el musical, durante los cuatro meses en los que actu¨® Camilo, fue un rotundo ¨¦xito.
Interpretaci¨®n de 'Getseman¨ª' en un programa de televis¨®n en 1977. La exigencia vocal de la pieza es extrema. Camilo la resuelve en una actuaci¨®n que ronda el dramatismo:
6. 'Algo de m¨ª' y el furor de las fans
Fue el tema que desat¨® la histeria; su primer ¨¦xito, de su pu?o y letra, e incluido en el disco de presentaci¨®n del mismo t¨ªtulo producido por Juan Pardo (m¨¢s adelante Camilo tomar¨ªa las riendas de sus propias producciones). Estamos ante una letra lacrim¨®gena, casi necrol¨®gica, pues Camilo admite compungido que ¡°algo de m¨ª se va muriendo¡±; dejando claro, por otra parte, que no se muere del todo, sino parcialmente. Demasiado fuerte para las adolescentes de la ¨¦poca, que focalizaron inmediatamente en Camilo sus primeras calenturas. Aunque en los sesenta el D¨²o Din¨¢mico y Raphael (y grupos como Los Brincos) hab¨ªan seducido al p¨²blico adolescente, principalmente el femenino, en la d¨¦cada siguiente Camilo fue el puente entre la canci¨®n ligera y los solistas pop que poco despu¨¦s saltar¨ªan a los p¨®sters gigantes de S¨²per Pop, la revista de cotilleos musicales oportunamente creada en 1977. Artistas posteriores como Pecos, por ejemplo, solo tuvieron que actualizar el modelo. ¡°Camilo Sesto era el m¨¢s grande¡±, analizaba Pedro Herrero, de Pecos, en El Pa¨ªs de M¨²sica. ¡°Y la aparici¨®n de dos chavales [Los Pecos] con una imagen completamente diferente, que no vest¨ªan de traje como ¨¦l, gener¨® un mercado que hasta entonces hab¨ªa estado latente¡±, a?ade. Simult¨¢neamente se gest¨® un fen¨®meno fans distinto, el que iniciaron Tequila y continuaron Hombres G, Ronaldos¡ pero esa es otra historia.
Una primeriza interpretaci¨®n de 'Algo de m¨ª'. Ojo al acampanado pantal¨®n de cuero. Muy rock:
7. Y su reaparici¨®n ¡®kitsch¡¯ de la semana pasada
Hay algo de admirable tambi¨¦n en el hecho de que Camilo Sesto diera a principios de los ochenta un paso atr¨¢s, dejando correr los a?os pr¨¢cticamente inactivo, cambiado (no solo en lo est¨¦tico) hasta el punto de que resulta dif¨ªcil identificarlo con la hiperactiva estrella de los setenta. La ¨²ltima de sus contadas apariciones en televisi¨®n, el pasado 10 de octubre en el programa Qu¨¦ tiempo tan feliz (Telecinco), depar¨® m¨¢s comentarios por su imagen que por el contenido de la entrevista. En la entrevista se mostr¨® sencillo y generoso, repartiendo tantos halagos (al programa, a la presentadora, al grupo que canta en el programa) que hasta Mar¨ªa Teresa Campos pareci¨® desarbolada. Cuando ella le pregunt¨® lo que todos quer¨ªamos saber, si segu¨ªa componiendo, Camilo elabor¨® una desma?ada respuesta: ¡°Lo que hago cuando escribo una canci¨®n para m¨ª o para quien sea es hacer un traje a medida. Sigo [escribi¨¦ndolas], pero a medida, no a granel¡±. Pero lo dice como si fuera un hobby, no el centro de su vida. Ni siquiera habl¨® apasionadamente de la gira. Puede que nunca sepamos si es cansancio, desd¨¦n o la decisi¨®n de alguien muy inteligente que, consciente de la imposibilidad de repetir sus logros, ha tirado la toalla y vive del pasado.
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