Submarinos microsc¨®picos para atacar c¨¦lulas cancer¨ªgenas
Samuel S¨¢nchez, Premio Fundaci¨®n Princesa de Girona 2015, dise?a nanorobots que pueden navegar por el cuerpo humano
Todo empez¨® con dos v¨ªdeos en una conferencia sobre biosensores. ¡°Acababa de terminar el doctorado y fui a ver a nuestro ¨ªdolo en el tema. Al final de la charla, nos puso dos v¨ªdeos en los que se ve¨ªan moverse a unas peque?as cosas. Todos nos preguntamos: ¡®Y esto que es¡¯. ¡®Pues no son bacterias, son nanorobots¡±. As¨ª recuerda Samuel S¨¢nchez (Tarrasa, 1980), Premio Fundaci¨®n Princesa de Girona a la Investigaci¨®n Cient¨ªfica 2015, el instante en el que descubri¨® qu¨¦ quer¨ªa hacer con el resto de su vida. Esos ¡°nanomotores que se autopropulsan¡±, que nadan en el plasma se convirtieron en su obsesi¨®n.
Visto al microscopio, el nanorobot es un peque?o tubo que expulsa burbujas de ox¨ªgeno para propulsarse por el interior de un medio l¨ªquido, por ejemplo la sangre de un ser vivo. La idea es lograr que este nadador pueda administrar de forma tremendamente precisa un tratamiento farmacol¨®gico. Algo que podr¨ªa resultar clave para los tratamientos contra el c¨¢ncer, porque ser¨ªa posible dirigir los ingenios a las c¨¦lulas enfermas para realizar el tratamiento. ¡°La ventaja es que los podemos controlar externamente para ir a un punto concreto y no tener que liberar el f¨¢rmaco por todo el cuerpo¡± explica el cient¨ªfico, que se ha trasladado del Instituto Max Planck de Stuttgart al Instituto de Bioingenier¨ªa de Catalu?a (IBEC) sito Barcelona.
No todos los nanorobots son iguales, como explica el cient¨ªfico. ¡°Los hay de tres tipos. Tubulares, de forma esf¨¦rica y los que llamamos h¨ªbridos. Los m¨¢s grandes son del tama?o de una bacteria o de una c¨¦lula cancer¨ªgena. Y los m¨¢s peque?os del tama?o de un virus¡±. Es decir, que estos ¨²ltimos son del orden de 1.000 veces m¨¢s finos que el di¨¢metro de un cabello.
Pero no solo hay que pensar en estos submarinos de microscopio como los perfectos administradores de f¨¢rmacos. Su misi¨®n puede ser muy variada. Por ejemplo, eliminar los residuos del agua. ¡°Si juntamos a un gran grupo, ser¨ªa posible¡±, apunta S¨¢nchez, invitando a imaginar a un enjambre de minirobots que se encargan de purificar un caudal contaminado.
El lema ¡°curar el c¨¢ncer¡± es un arma de doble filo. El deseo final es llegar all¨ª por la v¨ªa m¨¢s efectiva. Pero S¨¢nchez lamenta que no se asuma lo lento y tortuoso que es esa senda, la necesidad de que el gran objetivo final venga precedido de una investigaci¨®n profunda en ciencia b¨¢sica. ¡°Hay una ciencia detr¨¢s de la visi¨®n final que todos quieren o¨ªr y comprar que lleva mucho trabajo. En mi grupo, llevamos solo cinco a?os y hemos avanzado muy r¨¢pido, pero a¨²n no hemos dado ese paso que todo el mundo espera¡±.
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