La verdad

En la consecuci¨®n del olvido hist¨®rico, ese sue?o de tantos espa?oles con cosas que ocultar en su pasado que se contrapone al de la memoria hist¨®rica de otros, ¨¦stos deseosos de que se abran las fosas y los secretos de nuestra historia reciente, el Partido Popular ha pasado de la oposici¨®n a aqu¨¦lla a la beligerancia activa y hasta ofensiva (su manifestaci¨®n m¨¢s insoportable fue la afirmaci¨®n de su portavoz en el Parlamento, Rafael Hernando, un individuo que en cualquier otro pa¨ªs democr¨¢tico de Europa ser¨ªa extraparlamentario por sus ideas, de que los familiares de los desaparecidos s¨®lo se acordaron de ¨¦stos cuando vieron que pod¨ªan ganar dinero con ello) al negacionismo puro. El primero en dar ese paso ha sido un tal Pe?arrubia, senador del PP por Murcia y ex cargo p¨²blico en varias Administraciones al manifestar sin mover un m¨²sculo que en Espa?a ya no quedan fosas con v¨ªctimas del franquismo por exhumar.

La afirmaci¨®n son¨® tan rotunda que, aunque la pronunci¨® en el Senado, por cuya actividad nadie se interesa y cuya existencia misma es un misterio para muchos espa?oles, salt¨® en seguida a la prensa y de ¨¦sta a la opini¨®n p¨²blica, que, as¨ª como ignora todo sobre el Senado, s¨ª conoce el informe de la Unesco que asegura que Espa?a es el pa¨ªs del mundo con m¨¢s desaparecidos despu¨¦s de Camboya. En algo ten¨ªamos que destacar, deben de pensar algunos.

Pero Pe?arrubia no. Aunque patriota como el que m¨¢s, Pe?arrubia prefiere perder el r¨¦cord con tal de ahorrarnos el dinero de las exhumaciones (que es de lo que se discut¨ªa cuando afirm¨® en el Senado que ya no hay fosas por exhumar) y, de paso, tener que reconocer una verdad que le molesta como a Rafael Hernando y a otros de su partido, ellos sabr¨¢n por qu¨¦. Hasta ahora se hab¨ªan limitado a intentar burlarla en el Parlamento o desde el Gobierno (el actual no ha dado un solo euro para exhumaciones, pese a estar aprobada su financiaci¨®n por ley) cuando no a burlarse directamente de ella (Pablo Casado, la nueva cara del PP, ridiculizando la b¨²squeda del ¡°abuelito¡± ha sido el ¨²ltimo), pero Pe?arrubia ha dado el paso definitivo: negarla. Con dos cojones.

Como sobre el negacionismo se ha dicho todo ya (la conclusi¨®n m¨¢s generalizada entre los antrop¨®logos es que se trata de un mecanismo psicol¨®gico de defensa contra ideas perturbadoras que desarrollan algunos individuos y que, si se repite en grupo, se convierte en una ideolog¨ªa), lo ¨²nico que se me ocurre es felicitar al senador Pe?arrubia por su atrevimiento, pues no se puede llegar m¨¢s lejos en este asunto. Y m¨¢s siendo de Murcia, cuyo peri¨®dico se llama La Verdad.