F¨¢bricas de terroristas
?Por qu¨¦ unos pa¨ªses europeos producen m¨¢s militantes yihadistas que otros?
En 2010, el a?o antes de iniciarse la guerra civil en Siria, hab¨ªa en el mundo unos 1.600 millones de musulmanes. Apenas el 1,25% de ellos en Europa Occidental. Sin embargo, los procedentes de Europa Occidental constituyen al menos el 20% de los entre 25.000 y 30.000 que han viajado a aquel pa¨ªs para unirse al Estado Isl¨¢mico, el Frente Al Nusra u otras organizaciones yihadistas.
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Esta movilizaci¨®n yihadista sin precedentes y de alcance global tiene pues una de sus bases fundamentales en Europa Occidental, aun cuando los combatientes terroristas extranjeros sean por lo com¨²n varones j¨®venes ¡ªsi bien la minor¨ªa de mujeres implicadas es estad¨ªsticamente significativa¡ª y la cohorte de j¨®venes en la poblaci¨®n musulmana de la regi¨®n sea m¨¢s reducida que en cualquier otra del planeta.
Pero no es un fen¨®meno que incida de manera uniforme. Los pa¨ªses m¨¢s afectados son aquellos donde los musulmanes son predominantemente segundas generaciones, descendientes de inmigrantes llegados d¨¦cadas atr¨¢s desde ?frica, Oriente Pr¨®ximo y Asia. Entre esos hay naciones grandes como Alemania, Francia o Reino Unido, pero tambi¨¦n peque?as como B¨¦lgica, Dinamarca, Pa¨ªses Bajos o Suecia.
Espa?a o Italia tienen importantes poblaciones musulmanas pero todav¨ªa ampliamente compuestas por una primera generaci¨®n de inmigrantes y registran niveles muy inferiores de movilizaci¨®n yihadista.
Todo ello pone de manifiesto que los Gobiernos de Europa Occidental tienen un serio problema con el acomodo de los musulmanes de segunda generaci¨®n en el seno de nuestras sociedades plurales y pluralistas. Ni el multiculturalismo brit¨¢nico ni el asimilacionsimo franc¨¦s pueden ser evaluados positivamente.
Por otra parte, los combatientes terroristas extranjeros procedentes de Europa Occidental denotan una notable diversidad en su caracterizaci¨®n social. Este dato y el hecho de que emanen m¨¢s de los pa¨ªses con poblaciones musulmanas constituidas principalmente por segundas generaciones, conceden verosimilitud a la hip¨®tesis de acuerdo con la cual lo que subyace a la movilizaci¨®n yihadista en los pa¨ªses m¨¢s opulentos de Europa Occidental es una generalizada crisis de identidad entre los musulmanes j¨®venes.
Este argumento no se aplica en los mismos t¨¦rminos al reducido pero relevante porcentaje de conversos observable entre los combatientes terroristas extranjeros en Siria e Irak que proceden de Europa Occidental.
Esta movilizaci¨®n parece obedecer a una generalizada crisis de identidad entre los musulmanes j¨®venes
Los descendientes de inmigrantes musulmanes en Europa Occidental, a menudo atrapados entre dos culturas, son especialmente propensos a tensiones de identidad relacionadas con su situaci¨®n de di¨¢spora. Muchos de ellos no muestran afecto hacia la naci¨®n en que han nacido o donde han crecido, pero tampoco apego hacia la naci¨®n de la que son originarios sus padres.
Expuestos con facilidad a la propaganda yihadista, a trav¨¦s de Internet y de redes sociales y mediante el contacto cara a cara con agentes de radicalizaci¨®n activos en ¨¢mbitos locales, en no pocos casos encuentran una soluci¨®n ¡ªno la ¨²nica posible sino la m¨¢s extrema¡ª a su conflicto de identidad. Una soluci¨®n en un momento particularmente sensible del ciclo vital de personas vulnerables.
Miles de esos j¨®venes musulmanes de segunda generaci¨®n en Europa Occidental terminan por mostrarse receptivos a la idea de que la ¨²nica naci¨®n a la que en realidad pertenecen es la ¡°naci¨®n del Islam¡±, tal y como la promueven el Estado Isl¨¢mico y su pretendido Califato al igual que, en menor medida, Al Qaeda. As¨ª se conectan identidad y terrorismo.
Un reciente n¨²mero de Dabiq, ¨®rgano de propaganda del Estado Isl¨¢mico, lo presenta de modo elocuente: ¡°El revival del Califato proporciona a cada musulm¨¢n una entidad concreta y tangible para satisfacer su natural deseo de pertenecer a algo mayor¡± que otras alternativas posibles, incluyendo la de adherirse a Al Qaeda.
Pese a que existen programas nacionales de prevenci¨®n de la radicalizaci¨®n y una estrategia de la Uni¨®n Europea, los pa¨ªses de Europa Occidental est¨¢n siendo incapaces de persuadir a miles de j¨®venes musulmanes de segunda generaci¨®n de que su identidad religiosa es compatible con su identidad ¡ªo multiplicidad de identidades¡ª como ciudadanos de sociedades abiertas. Mientras tanto, la movilizaci¨®n yihadista en Europa Occidental contin¨²a. Por una parte, contribuyendo a la insurgencia yihadista en Siria e Irak. Por otra, elevando la amenaza del terrorismo end¨®geno.
Fernando Reinares es investigador principal en el Real Instituto Elcano y catedr¨¢tico en la Universidad Rey Juan Carlos. Actualmente profesor visitante en la American University, en Washington.
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