Hacia la cumbre de Par¨ªs

Se ha perdido casi una d¨¦cada y ya no queda margen. La comunidad internacional ha tomado por fin conciencia de la necesidad de combatir m¨¢s decididamente el cambio clim¨¢tico y con este esp¨ªritu se est¨¢n celebrando las reuniones preparatorias de la Conferencia Mundial del Clima que se celebrar¨¢ en Par¨ªs entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre.

Especialmente significativo ha sido el acuerdo alcanzado por el presidente Obama con 81 grandes empresas multinacionales de Estados Unidos por el que se comprometen a adoptar medidas concretas para reducir sus emisiones. Estas empresas suman nueve millones de empleados y aunque entre ellas no est¨¢n las grandes petroleras, el pacto muestra el cambio de percepci¨®n que se est¨¢ produciendo en el mundo econ¨®mico. Y tambi¨¦n el fuerte compromiso adquirido por Obama.

Esta es la principal diferencia entre la conferencia de Kioto de 1997 y la que se celebrar¨¢ en Par¨ªs: las dos potencias m¨¢s contaminantes, China y EE UU, acuden con compromisos concretos de reducci¨®n de emisiones. La conferencia debe alumbrar un nuevo protocolo que sustituya el de Kioto y el objetivo que se persigue es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 40% y un 70% de aqu¨ª a 2050 para que el calentamiento global no supere los 2¡ãC. De no adoptarse estas medidas, el calentamiento podr¨ªa llegar a final de siglo a 4,8¡ãC.

En estos momentos, 83 pa¨ªses han presentado ya compromisos de reducci¨®n, pero estas limitaciones no son suficientes para asegurar el objetivo. 2014 ya fue el a?o m¨¢s caluroso desde que existen registros globales (desde 1880) y este a?o hemos superado varios meses esos registros. El calentamiento global ya est¨¢ provocando un aumento de las manifestaciones clim¨¢ticas extremas que amenazan la seguridad alimentaria. Este es el gran desaf¨ªo que deber¨¢ abordar la cumbre de Par¨ªs.