La oscura mancha de Valentino Rossi

Que Valentino falle es complicado¡±, dec¨ªa Jorge Lorenzo justo antes del Gran Premio de Australia, el pasado 15 de octubre. En ese momento, el piloto mallorqu¨ªn de Yamaha ten¨ªa muy dif¨ªcil proclamarse por tercera vez campe¨®n del mundo de Moto GP. Su compa?ero de escuder¨ªa, Valentino Rossi, le aventajaba en 18 puntos y estaba siendo el m¨¢s regular del Mundial (s¨®lo en una de las 15 carreras anteriores se hab¨ªa bajado del podio). Experto adem¨¢s en manejar situaciones complejas, Rossi ten¨ªa m¨¢s papeletas que nadie para conseguir su d¨¦cimo entorchado mundial. Sin embargo, aquella carrera, que ambos contendientes consideraban crucial, lo cambi¨® todo. Gan¨® Marc M¨¢rquez, Lorenzo fue segundo y Valentino, cuarto. La ventaja qued¨® reducida a 11 puntos y Lorenzo se vio con opciones.

Contra todo pron¨®stico y pese a que la ventaja era perfectamente administrable para las dos carreras que restaban de campeonato, Il Dottore, el gran protagonista del motociclismo de los ¨²ltimos 15 a?os, campe¨®n del mundo en nueve ocasiones, el tipo que nunca se pon¨ªa nervioso, autor de algunas maniobras magistrales y tambi¨¦n algunas cuestionables, el que sacaba de quicio a sus rivales ¡ªo de la pista, recuerden a Sete Gibernau en Jerez¡ª, siempre con la sonrisa a punto, perdi¨® los papeles. En vez de ganar d¨¦cimas, como siempre hizo, en las frenadas, intent¨® hacerlo por la pista de la guerra psicol¨®gica: alumbr¨® la teor¨ªa, y la solt¨® en p¨²blico, de que M¨¢rquez, otro depredador con sonrisa de tibur¨®n, sin opciones ya en el Mundial, intentaba beneficiar a Lorenzo en venganza porque Rossi le tir¨® al suelo en Argentina en abril.

Una excusa de mal pagador, una declaraci¨®n m¨¢s para desestabilizar a un rival, algo en lo que Valentino Rossi siempre ha sido un maestro, de no ser por lo que se vio a continuaci¨®n sobre el asfalto de Malasia. Tras apenas siete vueltas y varios adelantamientos ¡ªM¨¢rquez est¨¢ picajoso, qui¨¦n sabe si espoleado por la acusaci¨®n¡ª, Lorenzo se escapa y Rossi ve confirmada su teor¨ªa. Entonces espera a M¨¢rquez, lo lleva al exterior de una curva y lo tira al suelo de una patada. Una acci¨®n impropia de un deportista profesional, en la que un compa?ero podr¨ªa haber salido mal parado.

Con esa patada, Rossi no solo empa?a gravemente su trayectoria, sino que complica en buena medida sus opciones de conseguir su d¨¦cimo t¨ªtulo mundial, que pondr¨ªa un brillante colof¨®n a su carrera. Adem¨¢s de que Lorenzo le recort¨® cuatro puntos, el italiano fue sancionado a comenzar en ¨²ltimo lugar la ¨²ltima prueba de la temporada, la que decidir¨¢ el t¨ªtulo en Valencia el 8 de noviembre ¡ªresulta incomprensible que se le permitiese acabar la carrera en Malasia¡ª. El italiano niega que tuviera intenci¨®n de tirar a M¨¢rquez e incluso la patada. Muy enfadado por la sanci¨®n, ha llegado a amenazar con no participar en la prueba de Valencia. Con ello, solo contribuir¨ªa a¨²n m¨¢s a extender una oscura mancha sobre su figura, la de un piloto sobresaliente que ha sido el ¨ªdolo de algunos de sus ahora rivales, entre ellos el propio Marc M¨¢rquez.