Populismo xen¨®fobo
La victoria del PiS en Polonia es un grave rev¨¦s para el proyecto europeo
La crisis de los refugiados se ha cobrado la primera factura pol¨ªtica importante en la Uni¨®n Europea: el triunfo por mayor¨ªa absoluta en las elecciones de Polonia del partido Ley y Justicia (PiS), de orientaci¨®n ultranacionalista y que cuestiona objetivos y valores esenciales del proyecto europeo. Es altamente preocupante que la sociedad polaca haya sido sensible a la ret¨®rica antieuropea y xen¨®foba del partido de Jaroslaw Kaczynski, cuyo talante autoritario ya se apunt¨® en el periodo en el que fue primer ministro del pa¨ªs, entre 2005 y 2007.
El PiS defiende una sociedad cultural y religiosamente homog¨¦nea en torno a los postulados de un catolicismo ultraconservador. La crisis de los refugiados ha sido utilizada en la campa?a para reforzar un discurso basado en la defensa de la naci¨®n polaca ¡ªy por extensi¨®n, de Europa¡ª de una supuesta invasi¨®n del islam. Kaczynski no ha dudado incluso en exacerbar el miedo al extranjero con infundios como que los refugiados sirios est¨¢n llevando el c¨®lera a Europa.
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El resultado de las elecciones tendr¨¢ importantes consecuencias. En el plano interno, puede dar lugar a un debilitamiento progresivo de los mecanismos democr¨¢ticos. El ideario del partido combina las apelaciones nost¨¢lgicas a la grandeza de un pasado imperial, con un modelo de gobierno intervencionista que desde?a los controles de la democracia liberal. Aunque se mantengan las instituciones democr¨¢ticas, el estilo de gobierno puede acercarse m¨¢s al que practica Putin en Rusia que al que define a las democracias europeas. En el plano internacional, la victoria del PiS supone un refuerzo de las posiciones que hasta ahora lideraba la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n en su papel de contrapoder de Bruselas. Siendo Polonia el mayor de los antiguos pa¨ªses del Este, el reforzamiento de esta posici¨®n euroesc¨¦ptica beneficia a Vlad¨ªmir Putin en su estrategia de potenciar cualquier tendencia o problema que pueda debilitar a la UE.
Mientras tanto, Europa sigue naufragando en la impotencia ante la imposibilidad de encontrar la forma de encauzar el ¨¦xodo imparable de refugiados. La imagen de las largas columnas de desesperados atravesando ahora los campos de Eslovenia es el contrapunto a los intentos voluntaristas de salvar la cumbre que el domingo reuni¨® a 11 pa¨ªses, por iniciativa de Alemania y el ACNUR, para tratar de superar el caos de unos pa¨ªses arrojando los refugiados a sus vecinos. Los l¨ªderes del Este expresaron su malestar y acusaron a Alemania de propiciar un efecto llamada. Pero no ofrecieron soluciones.
El acuerdo de crear 100.000 plazas de albergue temporal en los pa¨ªses de llegada ¡ª50.000 de ellas en Grecia¡ª es una medida necesaria, pero insuficiente para encarar una soluci¨®n definitiva al problema. Y cuanto m¨¢s se prolongue la crisis, m¨¢s oportunidades tendr¨¢n los extremismos xen¨®fobos de capitalizarla.
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