Jorge Sanz

El pasado s¨¢bado, en Arnedo, en el festival Octubre Corto que dirige Chechu Le¨®n, Jorge Sanz recibi¨® el premio Rafael Azcona. Jorge ha interpretado cuatro personajes de Azcona, incluido el de Peci?a de La miel, hace 37 a?os, cuando ten¨ªa nueve. El tributo en La Rioja escond¨ªa una rotunda admiraci¨®n por haber salido indemne de unas cuantas hogueras, en las que tantos se quemaron, y por redescubrirse una y otra vez. Jorge Sanz super¨® de un modo muy airoso sus a?os de ni?o oficial de nuestro cine y, luego, no result¨® devorado por su condici¨®n de ¨ªdolo de adolescentes. Pero, mientras maduraba como un superactor, sufri¨® el purgatorio que casi siempre se le reserva a quien toca alg¨²n tipo de techo. Fernando Fern¨¢n-G¨®mez advert¨ªa que en Espa?a no se soporta que un actor sea demasiado popular m¨¢s de tres a?os seguidos. Como mucho, al cuarto, se le aparca.

Pero lo que ha elevado a Jorge a una categor¨ªa ¨²nica, ha sido el experimento al que, arropado por el cari?o, el talento y la gracia de David Trueba, se ha sometido en ?Qu¨¦ fue de Jorge Sanz?, una serie que figura entre lo m¨¢s especial que ha dado la televisi¨®n y que en enero presenta la nueva entrega. Jorge encarna a un actor que es ¨¦l, pero que no acaba de ser del todo ¨¦l, aunque vete t¨² a saber. La adorable ambig¨¹edad de la serie incluye una fin¨ªsima autoparodia de Jorge, que est¨¢ sembrado y con su mirada de oro intacta. Para hacer algo as¨ª, es preciso sacudirse de encima cualquier puntito de vanidad, arrogancia o visi¨®n solemne de uno mismo. Para hacer algo as¨ª, hay que echarle muchos huevos.