¡°Soy un disfrut¨®n de la vida¡±

Ates de ser Sergio Dalma, Josep Sergi Capdevila i Querol fue vocalista de orquestas y de anuncios de televisi¨®n. Desde hace ya m¨¢s de 25 a?os, su voz "rota", su mirada, su sonrisa y (luego) sus canas, han acompa?ado las veladas rom¨¢nticas de muchas parejas. En 1991 fue a Roma, representando a Espa?a en Eurovisi¨®n, y puso a Bailar pegados a buena parte del continente. Tiene ¨¦xitos en espa?ol, italiano y catal¨¢n. Este 30 de octubre sale a la venta su nuevo disco, pero desde hace unas semanas suena en la Red el primer single, T¨² y yo. El baladista de Sabadell, de 51 a?os, habla con entusiasmo una ma?ana nublada en la sala de juntas de su discogr¨¢fica, en Madrid.

Pregunta. ?Hay alguno de sus conciertos en el que no cante Bailar pegados?

Repuesta. En 25 a?os de carrera hay un esqueleto fijo: Bailar pegados, Esa chica es m¨ªa, La vida empieza hoy, Galilea y Solo para ti. Estos cinco temas son imprescindibles. Son el soporte de mi carrera.

P. Una carrera que le debe a Mar¨ªa del Monte.

R. Claro. Yo cantaba en orquestas y hac¨ªa cancioncillas de publicidad. Un d¨ªa se nos ocurri¨® hacer unas maquetas para presentarlas a las compa?¨ªas de discos. En aquella ¨¦poca ser solista era algo raro, porque lo que funcionaba eran los grupos. Y solo hubo una compa?¨ªa nacional, peque?ita, que mostr¨® inter¨¦s. Estaba especializada en discos de flamenco y ten¨ªa dos discos de Mar¨ªa del Monte en el n¨²mero uno y gracias a eso hab¨ªa dinero para hacer el m¨ªo.

P. ?Y cu¨¢ndo cantar¨¢ coplas en se?al de agradecimiento?

R. No, nunca. Para esas cosas soy muy respetuoso.

P. Bueno, entonces podr¨ªa cantar rumbas porque es catal¨¢n.

R. S¨ª, pero no ser¨ªa aut¨¦ntico.

P. Tiene pinta de ser muy formal. ?Qu¨¦ le saca de quicio?

R. Soy un t¨ªo muy loco tambi¨¦n, ?eh? Soy un disfrut¨®n de la vida. Pero me saca de quicio que las cosas no se hagan bien. Y odio mucho la hipocres¨ªa en este trabajo.

P. ?Cu¨¢l ha sido su mayor gamberrada?

R. Un d¨ªa, con mi mejor amigo, en el instituto, en la clase de Ciencias, est¨¢bamos diseccionando una rata. Agarramos el bocadillo de un compa?ero, le quitamos lo de dentro y le metimos la rata. Menos mal que hab¨ªa la costumbre de abrir el bocadillo para ver de qu¨¦ era y no te lo com¨ªas sin verlo. Gracias a eso ¨¦l vio la rata... Pero yo tambi¨¦n acepto las bromas.

P. ?Dicen que duerme, o dorm¨ªa, con un camis¨®n de ovejitas?

R. Una vez pas¨¦ por delante de una tienda y hab¨ªa unos camisones unisex y compr¨¦ uno y me lo puse para dormir durante un a?o y pico. Pero despu¨¦s ya no. Un d¨ªa lo dije en la tele y luego, en cada firma de discos, ven¨ªan las fans y me regalaban camisones de todo tipo.

P. ?C¨®mo se tom¨® el hecho de que, el a?o pasado, su hijo hiciera p¨²blica la demanda que interpuso contra usted por "revelaci¨®n de secretos" [aleg¨® que, para no seguir d¨¢ndole la pensi¨®n alimenticia, el cantante sustrajo sin el consentimiento de su hijo su contrato de trabajo para probar ante el juez que ¨¦l ya ten¨ªa sus propios ingresos]?

R. Bueno¡­ No me gusta. Mi vida privada es m¨ªa, a nadie le importa ni dejo que opine. Y para una situaci¨®n como esa est¨¢n los juzgados.

P. Pero no debe ser f¨¢cil que un padre tenga enfrentamientos legales con su hijo.

R. No es agradable, evidentemente. Pero si es necesario defenderse, se hace en los juzgados y no en otra palestra. Y para eso hay un equipo de abogados que se encarga y yo me dedico a lo m¨ªo, que es cantar.

P. Vive en Madrid desde hace 25 a?os. ?Viaja con frecuencia a Catalu?a?

R. Voy bastante porque ah¨ª tengo a mis mejores amigos y a mi familia.

P. ?En esas visitas percibe sentimientos independentistas?

R. En mi entorno, casi no. Pero yo soy partidario de que haya un refer¨¦ndum y la gente se pronuncie. Porque s¨®lo hablan los pol¨ªticos y el pueblo todav¨ªa no.

P. Y si llegase ese refer¨¦ndum, ?usted qu¨¦ votar¨ªa?

R. Votar¨ªa que no. Porque no entiendo a Catalu?a fuera de Espa?a.

P. ?Qu¨¦ le cantar¨ªa a la actualidad espa?ola?

R. No le cantar¨ªa nada. Le pondr¨ªa m¨²sica cl¨¢sica, que es lo que necesita en estos momentos. Algo que relajara e invitara al di¨¢logo, que es lo que falta en este pa¨ªs.