El reto de Turqu¨ªa
Tras su victoria electoral la prioridad de Erdogan no debe ser ampliar su poder personal
La victoria, por mayor¨ªa absoluta, del gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en las elecciones turcas celebradas el pasado domingo supone un espaldarazo a la pol¨ªtica de islamizaci¨®n del pa¨ªs proyectada por el presidente, Recep Tayyip Erdogan, que ha apelado a la divisi¨®n y el miedo para lograr el respaldo de los votantes.
Editoriales anteriores
Lejos de constituir un resultado fruto de la unidad y el consenso de la sociedad turca, la victoria del AKP abre serios interrogantes respecto a un pa¨ªs que es clave para la lucha contra el terrorismo isl¨¢mico y la estabilidad en Oriente Pr¨®ximo y Europa. El brutal atentado islamista de octubre, en el que 95 personas murieron en dos explosioness, que se ha atribuido el Estado Isl¨¢mico, durante una manifestaci¨®n por la paz, ha alimentado el mensaje alarmista de Erdogan, que ha hecho repetidos llamamientos para acabar con ¡°la vieja Turqu¨ªa¡±, es decir, con el Estado laico surgido tras el hundimiento del Imperio Otomano, y que apela a un lenguaje nacionalista y nost¨¢lgico de las glorias del pasado.
Erdogan tendr¨¢ ahora m¨¢s facilidades para su plan de cambiar la naturaleza del sistema turco y transformarlo en un presidencialismo de tinte isl¨¢mico con ¨¦l mismo a la cabeza; pero esa no debe ser la prioridad de Turqu¨ªa. El pa¨ªs vive desde hace d¨¦cadas un proceso de modernizaci¨®n econ¨®mica y social que no puede ser frenado ni cambiado de rumbo bruscamente a no ser que se inflija un da?o casi irreparable.
Por otra parte, desde hace m¨¢s de 70 a?os, Ankara se enfrenta a la minor¨ªa kurda en lo que ha sido una guerra abierta con espor¨¢dicos periodos de paz. Erdogan debe entender que la estabilidad de su pa¨ªs pasa por solucionar este contencioso evitando recurrir a las armas. Pero la amenaza m¨¢s inmediata para Ankara es ahora mismo el Estado Isl¨¢mico, que utiliza a su pa¨ªs para recibir adeptos. Estos son los verdaderos retos de Erdogan, y no ampliar su cuota de poder personal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.