El coral se ahoga por la acidez del mar
Las emisiones del di¨®xido de carbono modifican los valores del pH y perjudican a estas zonas y a los animales que viven en ellas
Los oc¨¦anos, como los bosques, capturan parte de las emisiones de di¨®xido de carbono que la actividad humana genera. Sin embargo, en el caso de las profundidades marinas, la acumulaci¨®n de este gas se traduce en un aumento en la acidez de los mares. Un incremento medio cercano al 30% desde que la revoluci¨®n industrial empezara su andadura, hace m¨¢s de 200 a?os. Y que para finales del siglo puede alcanzar el 150%. Se trata de un fen¨®meno que puede poner en peligro la supervivencia de los h¨¢bitats coralinos y amenazar a los animales que viven en ellos, seg¨²n un estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Los autores del trabajo han investigado con robots y buzos el fondo marino de un grupo de surgencias ¨Csalidas de masas de agua hacia la superficie¨C, a una profundidad de 40 metros. Estas se encontraban en el archipi¨¦lago de las Columbretas, a 56 kil¨®metros de distancia de la costa de Castell¨®n. ?Por qu¨¦ estudiarlas? En primer lugar, porque ¡°sirven de laboratorio de lo que pasar¨¢¡± por el di¨®xido de carbono que emiten, explica Cristina Linares, investigadora de la Universidad de Barcelona (UB) y una de las autoras del estudio: ¡°Los valores de pH que observamos en las surgencias son de 7,8 o 7,9, muy similares al que se prev¨¦ para finales de siglo¡±. En los alrededores, el pH es del 8,1. Un equipo de cient¨ªficos de la UB, la Universidad de Girona, el CSIC y la Estaci¨®n Zool¨®gica Anton Dohrn de Italia ha realizado el trabajo.?
Estas profundidades, adem¨¢s, suelen ser la morada de corales y algas calcificadas. Uno de los h¨¢bitats ¡°m¨¢s significativos del Mediterr¨¢neo¡±, por la complejidad de los ecosistemas que alojan, seg¨²n los autores del trabajo. M¨²ltiples especies de peces y crust¨¢ceos, como el mero y la langosta roja ¡°utilizan el h¨¢bitat coralino para sobrevivir¡±, explica Linares.
No es el primer estudio que se publica sobre este tema. Sin embargo, otras investigaciones se centraron en ¡°zonas m¨¢s superficiales [de entre tres y cinco metros de profundidad] con submarinistas¡± o entornos de mayor profundidad [m¨¢s de 150 metros] con robots submarinos, explica Linares. En el caso de su equipo de trabajo, en cambio, s¨ª ha sido posible combinar el uso de ¡°robots para mirar toda la extensi¨®n de la zona de surgencias¡± con el trabajo de buzos para ¡°estudiar m¨¢s detalladamente las comunidades de lo que permiten los robots¡±. Ello ha sido factible porque los investigadores cuentan con una prolongada ¡°experiencia en el buceo cient¨ªfico¡±, relata la cient¨ªfica. La metodolog¨ªa de trabajo consisti¨® en la toma de muestras del terreno alrededor de las surgencias.?
Aunque los autores del estudio admiten que es necesario seguir a largo plazo la evoluci¨®n de los fondos marinos analizados, sus conclusiones son preocupantes. Las algas coralinas no aguantan en un entorno tan ¨¢cido. Los corales tampoco. Solo algunas de ellas ¨Cla rosa-marina, alga calcificadas con microcristales de aragonita, en lugar de magnesio¨C permanecen cerca de las surgencias. El lugar de los corales lo ocupan algas de tallo carnoso, como el kelp, que normalmente se encuentran por debajo de los 65 metros de profundidad.
?Qu¨¦ consecuencias tienen los hallazgos? Linares explica que el nivel de acidez de las zonas marinas estudiadas es parecido al que tendr¨¢n los oc¨¦anos a final de siglo, si no se reducen las emisiones de di¨®xido de carbono. Por tanto, la pervivencia de los h¨¢bitats coralinos quedar¨¢ comprometida. Y con ello, ¡°especies de animales que lo usan para sobrevivir¡± como el mero y la langosta roja quedar¨¢n afectadas, explica Linares. Por la misma raz¨®n, hay que esperar una repercusi¨®n en la econom¨ªa, en tanto que se espera una disminuci¨®n en el n¨²mero de capturas, razona la investigadora. Y es que ¡°peque?os cambios en la acidez del agua pueden producir cambios radicales en la distribuci¨®n de los ecosistemas¡±, concluye el estudio.
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