Silicon Valley, mucha tecnolog¨ªa y poca igualdad
Las mujeres representan menos del 30% de los empleados y apenas el 10% de los t¨¦cnicos
Lo mejor de ser mujer en el mundo tecnol¨®gico es no tener que hacer fila para ir al aseo. Da igual que sea un evento peque?o o una gran conferencia con m¨¢s de 10.000 asistentes, sobra el espacio. Lo peor es todo lo dem¨¢s: salario m¨¢s bajo, menos posibilidades de ascenso y dificultades para conciliar la vida familiar.
El papel de la mujer en Silicon Valley es secundario. Son menos del 30% de los empleados y apenas llegan al 10% en puestos de car¨¢cter t¨¦cnico. Su lugar est¨¢ en los departamentos de marketing, secretariado o comunicaci¨®n en la mayor parte de las empresas.
Ellen Pao, la socia de uno de los fondos de capital riesgo de Silicon Valley, dio la voz de alarma. Se sent¨ªa discriminada dentro de su firma KPCB. Perdi¨® en el juzgado, pero puso el foco en la discriminaci¨®n.
No es un caso aislado y la situaci¨®n est¨¢ cobrando tintes que rozan lo violento. SXSW es un evento anual, un festival, donde se re¨²ne lo m¨¢s granado del mundillo startup. Cada a?o se celebra en Austin. En la edici¨®n de 2007, Twitter pas¨® de ser una herramienta local con poco m¨¢s de medio mill¨®n de registros a superar el mill¨®n tras su paso por el evento. En 2009 la explosi¨®n le toc¨® al servicio de localizaci¨®n FourSquare. La pr¨®xima edici¨®n, que se celebrar¨¢ en marzo, contaba con un panel dedicado a analizar por qu¨¦ las mujeres se quedan al margen del ¨¦xito en este mundo de cifras mareantes, especialmente en el sector del videojuego.
La sucesi¨®n de amenazas a las asistentes y la organizaci¨®n a trav¨¦s de mensajes en redes sociales ha hecho que el director del mismo cancele la mesa redonda. Vox Media y Buzzfeed, dos medios de comunicaci¨®n centrados en los millenials, han anunciado que no cubrir¨¢n la cita como protesta por ceder a la presi¨®n machista.
El festival se plantea corregir su decisi¨®n inicial con una jornada completa a analizar la situaci¨®n. Lo ¨²nico seguro es que en Austin tampoco habr¨¢ que esperar para ir al cuarto de ba?o.
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