Ariana Grande: la chica dulce ense?a las garras
La cantante fetiche de las adolescentes no quiere que la encasillen y defiende la igualdad de g¨¦nero
Hace poco m¨¢s de una semana Justin Bieber se marchaba de una entrevista en la emisora Los 40 Principales. Apenas tres d¨ªas despu¨¦s, la estrella del pop Ariana Grande (Florida, 1993) se enfrent¨® a un episodio similar al de su amigo y colega, pero la estadounidense prefiri¨® quedarse y responder. Le preguntaron qu¨¦ objeto elegir¨ªa si tuviese que usarlo por ¨²ltima vez, si su maquillaje o su tel¨¦fono. ¡°?Cre¨¦is que esos son los problemas de elecci¨®n que tienen las chicas? Ten¨¦is que refrescar vuestro concepto de igualdad¡±, respondi¨® Grande. La joven, que est¨¢ a punto de publicar su tercer ¨¢lbum, y que salga a la luz su participaci¨®n en la nueva serie de Ryan Murphy (Glee, American Horror Story) Scream Queens y de estrenar un dueto con Andrea Bocelli, continu¨® avivando la tensi¨®n con los dos conductores del programa hasta el final. Un episodio que la ha llevado una vez m¨¢s en pocos meses a ser noticia, y que evidencia su reconversi¨®n en una artista adulta sin pelos en la lengua, tras haber conquistado el panorama musical como el producto pop perfecto para adolescentes.
Con Justin Bieber la cantante lleva meses jugando al perro y la gatita. Ella ha puesto su voz a un remix del ¨¦xito de ¨¦l What do you mean, lo han interpretado juntos en un escenario y se han lanzado mensajes de apoyo a trav¨¦s de las redes sociales. Pero cuando se les pregunta si hay algo m¨¢s que amistad entre ellos, reaccionan como si no se conociesen. Es imposible no compararles con lo que fueron Britney Spears y Justin Timberlake en los noventa. Estrellas pop para los m¨¢s j¨®venes que se hacen adultos e intentan sobrevivir al ¨¦xito prematuro. En el caso de Grande, el esc¨¢ndalo ha llegado m¨¢s r¨¢pido. Aunque empez¨® en 2008 en musicales, no alcanz¨® la fama hasta hace dos a?os, con su primer disco. Lleg¨® al n¨²mero uno y, al a?o siguiente, repiti¨® marca con el segundo. Entonces la pillaron dentro de un ascensor tras huir de sus fans diciendo ¡°ojal¨¢ se mueran todos¡±. Ella neg¨® que se refiriera a sus seguidores. El pasado verano fue sorprendida lamiendo unos donuts de un mostrador. En ese v¨ªdeo se le escuchaba decir que ¡°odiaba a los americanos y a su actitud hacia la comida r¨¢pida¡±. Pese a volver a desmentir ese rechazo hacia sus compatriotas, la prensa y el p¨²blico se le echaron encima.
Se le colg¨® el cartel de hip¨®crita. Hasta entonces hab¨ªa proyectado ser la cantante pop ideal, la chica dulce que gusta a todos. Lo suficientemente sexy para seducir al p¨²blico gay, pero mucho menos exc¨¦ntrica que Miley Cyrus o Lady Gaga como para no agradar al hetero. Con una imagen m¨¢s vendible que la de Adele, pero al mismo tiempo con una voz m¨¢s potente que la de Taylor Swift, convence a la cr¨ªtica y le ha valido el t¨ªtulo de heredera de Mariah Carey. Y por ¨²ltimo, sin necesidad de meterse en l¨ªos continuamente como Rihanna, aunque pronto se le descubri¨® la misma debilidad por los chicos malos que sufre la de Barbados. Como ella, tambi¨¦n ha mantenido una relaci¨®n tormentosa con un rapero, durante ocho meses con Big Sean.
Ninguna de estas controversias han frenado su consolidaci¨®n como la diva del momento y la gran promesa del pop para el futuro. Legiones de jovencitas abarrotan sus conciertos, su nuevo sencillo, Focus, ha debutado en el n¨²mero dos solo por detr¨¢s de Adele, y el videoclip ha alcanzado casi 40 millones de reproducciones en apenas cuatro d¨ªas. Tampoco le han hecho recular en su nueva actitud, la de una mujer decidida a expresarse. Tras pararle los pies al machismo en directo en la radio, la cantante public¨® en Instagram la respuesta de un chico homosexual a un mensaje hom¨®fobo, acompa?¨¢ndola de un ¡°celebremos las diferencias y las cosas que nos hacen ser quienes somos¡±. Su hermano Frankie es gay y ella le adora. Dos golpes de efecto para mostrar su mejor cara y contrarrestar cualquier negatividad sobre su imagen. La de Ariana Grande es la de una buena chica, a la que es mejor no cabrear.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.