Una enfermedad muy sigilosa
Hoy es el D¨ªa Mundial de la Diabetes, un mal que hace mella en los pa¨ªses en desarrollo. En 2030 ser¨¢ la s¨¦ptima causa de mortalidad en el mundo. En Nicaragua es ya la segunda
¡°La diabetes es una enfermedad que afecta en Nicaragua a casi 600.000 personas, un poco m¨¢s del 12% de la poblaci¨®n¡±, advierte la doctora Tatiana Leiva, diabet¨®loga y catedr¨¢tica en la Universidad Nacional Aut¨®noma de Nicaragua (UNAN).
En sus estudios estima que hay alrededor de 400.000 personas diagnosticadas y cerca de 200.000 que padecen la enfermedad pero no lo saben. "Dadas esas cifras ya la podemos considerar como la pandemia del siglo XXI, con unos 347 millones de pacientes en todo el mundo. Ha crecido exponencialmente en pa¨ªses en v¨ªa de desarrollo y, por supuesto, es uno de los mayores problemas de salud p¨²blica que enfrenta este pa¨ªs¡±, expone la especialista.
La diabetes una enfermedad cr¨®nica y degenerativa que aparece cuando el organismo produce poco o nada de insulina. Es considerada como una epidemia silenciosa que mata a una persona en cada siete segundos en el mundo, provocando alrededor de cinco millones de muertes anuales. En Nicaragua es una enfermedad que mata sigilosamente m¨¢s que ninguna otra: el ministerio de Salud nicaraguense (MINSA) la confirma como segunda causa de muerte despue?s de las enfermedades cardiovasculares, pero hay que sen?alar que si una persona diabe?tica presenta padecimientos cardiacos, esta enfermedad se convierte en la que m¨¢s defunciones produce en el pai?s, por lo tanto, es el principal problema de salud pu?blica. As¨ª, se calcula que en Nicaragua cada di?a se amputa un pie en algu?n hospital por este mal, de los cuales el 80% podri?a prevenirse con el tratamiento adecuado.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) la diabetes est¨¢ emergiendo como uno de los problemas de salud m¨¢s cr¨ªticos del siglo XXI y ser¨¢ la s¨¦ptima causa de mortalidad en 2030. Actualmente en Nicaragua es la segunda causa de muerte por enfermedad cr¨®nica. Por ello el 20 de diciembre de 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprob¨® una resoluci¨®n que la reconoce como enfermedad cr¨®nica, debilitadora y costosa asociada a complicaciones importantes que suponen un grave riesgo para las familias, los pa¨ªses y el mundo entero, designando el 14 de noviembre de cada a?o como el D¨ªa Mundial de la Diabetes. ¡°Fecha para generar conciencia en quienes ya tienen el diagn¨®stico y a los que afortunadamente, por el momento est¨¢n exentos, para que se planteen tomar ya en serio lo importante y necesario que es cuidar su salud y cambiar su estilo de vida, cuidar m¨¢s la alimentaci¨®n, para evitar formar parte de estas terribles estad¨ªsticas¡±, asegura la doctora Leiva.
Esta dolencia se presenta con dos formas cl¨ªnicas: la tipo 1, de predisposici¨®n gen¨¦tica, se desarrolla con m¨¢s frecuencia en ni?os y adolescentes y se debe a una falta de producci¨®n de insulina por parte del p¨¢ncreas. La tipo 2, m¨¢s frecuente y que generalmente comienza en la edad adulta, presenta resistencia a la insulina y, a pesar de que hay concentraciones elevadas de esta hormona en la sangre, no logra su efecto.
Tambi¨¦n existe la diabetes gestacional, que es la diagnosticada por primera vez en el embarazo. Dado que suele darse en una etapa avanzada del mismo, el riesgo es menor que el de una madre que padec¨ªa diabetes tipo 1 o 2 previamente. All¨ª, el organismo no puede producir ni utilizar la suficiente insulina necesaria para la gestaci¨®n¡±. ¡°El no tener la informaci¨®n adecuada puede resultar el peor enemigo para la persona ya que muchas no saben identificar de forma temprana este tipo de enfermedad y los factores de riesgos que la provocan¡±, concluye la doctora.
Hay unas 400.000 personas diagnosticadas con diabetes y cerca de 200.000 que padecen la enfermedad pero no lo saben
La Asociaci¨®n de Padres de Ni?os y J¨®venes Diab¨¦ticos es una organizaci¨®n nicarag¨¹ense de voluntarios que atiende a ni?os y j¨®venes afectados. En su mayor¨ªa padecen la de tipo 1 y provienen de familias de escasos recursos econ¨®micos. Ellos facilitan el aporte de insulina o materiales m¨¦dicos a los ni?os que atiende el Hospital La Mascota. Tambi¨¦n orienta a las familias para que sepan reconocer y controlar la enfermedad. Aura Cuadra, su presidenta, asegura que el porcentaje en ni?os y adolescentes con diabetes ha aumentado considerablemente. ¡°Cuando iniciamos la asociaci¨®n comenzamos con 80 ni?os y hoy tenemos a 800. El incremento anual es de un 8 a 10% de ni?os con esta enfermedad ¡°, expresa. Cuadra comenta que en otros pa¨ªses el porcentaje de menores afectados es de un 3% y considera la cifra de Nicaragua muy elevada y alarmante.
"No tiene cura, por lo que los pacientes tienen que vivir con ella. Pero si se siguen al pie de la letra las instrucciones del especialista y se mejora la calidad de vida se puede convivir con esta enfermedad¡±, detalla la doctora la Leiva, quien tambi¨¦n recalca que, mientras el diab¨¦tico no entienda que debe mantener buenos h¨¢bitos alimenticios, no mejorar¨¢. La tarea de los m¨¦dicos, por tanto, no es de imponerse sino de conseguir una buen comunicaci¨®n con sus pacientes.
Los especialistas est¨¢n de acuerdo en que la diabetes se ha revertido por el estilo de vida, por falta de ejercicio y por los cambios en los h¨¢bitos alimenticios, ahora basados en m¨¢s calor¨ªas y muchos carbohidratos. La comida r¨¢pida es un referente en la actualidad en la alimentaci¨®n nicaraguense. Se encuentra en multitud de diferentes puntos de venta y, aunque el Ministerio de Educaci¨®n haya prohibido la venta de gaseosas en el entorno, los estudiantes contin¨²an comprando productos de alto ¨ªndice cal¨®rico y azucarados en las cafeter¨ªas de los centros escolares p¨²blicos o en kioskos y puestos ambulantes a las puertas de las escuelas. Este tipo de alimentos y bebidas se caracterizan por un contenido excesivo de az¨²cares, grasas y sal. El bajo precio, la comodidad y el f¨¢cil acceso a ella lleva a muchas madres y padres de familia a considerar estos productos como parte de la dieta de sus hijos en sustituci¨®n de frutas y verduras. ¡°Una predisposici¨®n para que sean diab¨¦ticos a la menor brevedad posible¡±, lamenta la doctora Leiva.
"Hay que prevenirla y controlarla, y uno de las armas que disponemos mas efectiva es la educaci¨®n. Una herramienta de bajo costo y gran impacto¡±, opina Leiva. As¨ª, la Asociaci¨®n de Diabetes del Adulto de Nicaragua (ADANIC) sensibiliza sobre la enfermedad en ferias de educaci¨®n de la diabetes junto a diversos hospitales, la Universidad Nacional Aut¨®noma de Managua y el Rotary Club, realizando presentaciones informativas y ex¨¢menes para diagnosticar a los visitantes que acudieron a la ¨²ltima cita en el Hogar Social del Tio Antonio en Granada.
El equipo de trabajo est¨¢ formado por 10 educadores, pacientes diab¨¦ticos y un grupo de estudiantes de Medicina. ¡°Esta iniciativa va dirigida a toda la poblaci¨®n, diab¨¦tica o no, para sensibilizar, identificar, evitar y controlar los factores de riesgo con el fin de poder alargar en lo posible el diagn¨®stico. Involucra a todos los actores sociales para educar y prevenir la enfermedad y trata de estimular en las escuelas la actividad f¨ªsica y el asesoramiento nutricional¡±, indica Leiva.
Durante la actividad se practican, adem¨¢s, ex¨¢menes m¨¦dicos, pruebas de glucosa, mediciones de la presi¨®n arterial de los pacientes y consultor¨ªas con especialistas m¨¦dicos sobre actividades f¨ªsicas para las personas que padecen de diabetes
Mar¨ªa Emilia Zapata tiene 75 a?os y le diagnosticaron diabetes hace ocho. Desde hace siete colabora con la asociaci¨®n ADANIC y anima a las personas a realizarse pruebas para detectar a tiempo la enfermedad. ¡°No tiene cura pero s¨ª se puede controlar para evitar otras complicaciones cardiacas, neuropat¨ªas, cerebrovasculares, etc, hacia las que puede derivar esta enfermedad traicionera¡± sostiene.? ¡°Por su car¨¢cter es un padecimiento que comienza su ataque en total sigilo y por eso no es extra?o que alguien pase hasta 10 a?os ignorando que la padece, o 15 como fue mi caso¡±, a?ade.
Emely Chavarr¨ªa tiene 18 a?os. Es estudiante de tercer a?o en la Universidad Nacional Aut¨®noma de Managua y considera muy necesario este proyecto. ¡°La poblaci¨®n nicaraguense est¨¢ muy expuesta a esta enfermedad y se debe intervenir de manera urgente para controlarla y educando para evitarla¡±.
Desde el Ministerio de salud Nicaraguense (MINSA) tambi¨¦n abogan por dar importancia a prevenir la enfermedad desde la educaci¨®n. El pa¨ªs tiene una limitada capacidad frente al manejo de la diabetes. ¡°Si hablamos que una porci¨®n significativa de los 600 mil ciudadanos diagnosticados con diabetes recurre al sistema p¨²blico, entonces saltan las carencias¡±, aseguraba el doctor Denis Granados, experto en endocrinolog¨ªa, en una entrevista en El Nuevo Diario. La prevalencia de la diabetes ¡°representa una carga pesada para los servicios de Salud. Somos un pa¨ªs pobre. No es posible recibirlos cada mes, sino con per¨ªodos de dos o tres meses¡±, apunt¨®, para luego incluir en la lista de limitaciones la poca disponibilidad de tratamientos que tambi¨¦n afecta la calidad de vida de los pacientes.
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