C¨®mo poner fin a la barbarie
Nos hallamos frente a una guerra global entre Occidente y sus aliados ¨¢rabes y un grupo terrorista
1. Los b¨¢rbaros atentados perpetrados por la organizaci¨®n del Estado Isl¨¢mico en el coraz¨®n de Par¨ªs no me han sorprendido demasiado. Despu¨¦s de la reciente matanza de los manifestantes kurdos en Ankara, la explosi¨®n en pleno vuelo que destroz¨® el avi¨®n ruso en el desierto de Sina¨ª y el ataque sangriento a la mezquita chi¨ª de Beirut considerada un centro de reclutamiento del Hezbol¨¢, las amenazas contra Occidente y en especial contra Francia se hab¨ªan multiplicado. Lo que s¨ª me ha sorprendido es la planificaci¨®n y ejecuci¨®n de los atentados que ya no son los de los ¡°lobos solitarios¡± que atentaron contra la redacci¨®n de Charlie Hebdo y un supermercado jud¨ªo el pasado mes de enero, sino los de una organizaci¨®n terrorista de tipo militar, un verdadero salto cualitativo en la estrategia b¨¦lica del llamado Califato Isl¨¢mico.
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?2. La predecible reacci¨®n militar de Francia y sus aliados contra el EI forma parte de los planes de este y va a alimentar su propaganda contra los cruzados y aureolar de gloria a sus presuntos m¨¢rtires. Fuera de una intervenci¨®n por tierra que ning¨²n pa¨ªs de Occidente est¨¢ dispuesto por ahora a emprender, los bombardeos a¨¦reos tanto en Irak como en Siria no han conseguido hasta hoy una derrota significativa de los yihadistas. En los dos ¨²ltimos a?os la situaci¨®n en Siria se ha complicado hasta convertirse en un verdadero laberinto: Chi¨ªes contra sun¨ªes, s¨ª, pero al mismo tiempo estrategias contrapuestas de Arabia Saud¨ª y de Ir¨¢n, papel ambiguo de Turqu¨ªa, alianzas contra natura. Ankara, alineada con Occidente, combate a los kurdos sirios aliados de Estados Unidos. Rusia, defensora del dictador de Damasco, ataca a sus enemigos armados por Occidente. El conflicto que incendia Irak y Siria abarca ya la pen¨ªnsula Ar¨¢biga. Ryad, mientras destroza el patrimonio hist¨®rico de Yemen para combatir a los hut¨ªes, favorece de hecho a la organizaci¨®n de la filial regional de Al Qaeda.
3. Lo ocurrido en los dos ¨²ltimos a?os muestra las contradicciones de la pol¨ªtica exterior norteamericana. Obligado a gestionar la situaci¨®n desastrosa de Irak heredada de la presidencia de Bush, Obama no supo actuar con contundencia contra la sangrienta represi¨®n de El Asad en el momento en que aquello era posible y prefiri¨® llegar a un acuerdo con Rusia para la eliminaci¨®n de las armas qu¨ªmicas, desdici¨¦ndose as¨ª de las presuntas l¨ªneas rojas con las que hab¨ªa amenazado al dictador sirio. Los hechos han demostrado una cosa: Putin sabe lo que quiere, Obama solo sabe lo que no quiere y se ve arrastrado por ello a tomar decisiones que no responden a una estrategia global.
Todos debemos estrechar los lazos con Francia en los momentos dif¨ªciles que nos ha tocado vivir
4. Muchos elementos de cuanto ocurre ahora en Siria e Irak permanecen envueltos en la sombra. ?Qui¨¦n financia el Estado Isl¨¢mico? ?A d¨®nde exporta su petr¨®leo y a trav¨¦s de qu¨¦ intermediarios lo hace? Resulta dif¨ªcil creer que los servicios de inteligencia occidentales no est¨¦n al corriente de ello. ?Existe una financiaci¨®n secreta de los mismos saud¨ªes que alimentaron la creaci¨®n de Al Qaeda? El doble juego de algunos pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo explica la confusi¨®n de quienes siguen con atenci¨®n la multiplicidad de conflictos y su aterrador cortejo de v¨ªctimas.
5. La pol¨ªtica del Estado Isl¨¢mico de magnificar sus ¡°haza?as¡± ha producido como consecuencia un efecto de llamada entre j¨®venes que padecen una crisis identitaria y creen hallar una soluci¨®n a sus males en la magnificaci¨®n del horror. Las im¨¢genes brutales de los atentados en Par¨ªs corren el riesgo de alimentar las vocaciones suicidas tanto en el interior del mundo isl¨¢mico como en el occidente europeo. Las decapitaciones de supuestos infieles y ap¨®statas, la destrucci¨®n del patrimonio cultural de Irak y Siria, la barbarie sin l¨ªmite que someten a las poblaciones controladas por el EI, si provocan con su monstruosidad un rechazo global y alimentan la islamofobia, conquistan adeptos entre una minor¨ªa ¨ªnfima de la poblaci¨®n musulmana ¡ªprimera v¨ªctima del terror yihadista¡ª pero lo suficientes en n¨²mero para acrecentar las filas de sus verdugos. Nos hallamos frente a una guerra global caracterizada por su asimetr¨ªa. De un lado los pa¨ªses democr¨¢ticos de Occidente y sus aliados ¨¢rabes, y del otro una organizaci¨®n terrorista sin verdaderos ej¨¦rcitos pero capaz de mantener en jaque al resto del mundo. El horror recientemente vivido en Par¨ªs es pan de todos los d¨ªas en un pa¨ªs como Siria con sus millones de desplazados en los pa¨ªses vecinos y centenares de miles que llegan a Europa en busca de paz y libertad. Todos debemos estrechar los lazos con Francia en los momentos dif¨ªciles que nos ha tocado vivir.
Juan Goytisolo es escritor.
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