Oscuridad estad¨ªstica

La transparencia estad¨ªstica es una de las premisas de una Administraci¨®n democr¨¢tica. Obstaculizar la difusi¨®n de datos constituye una grave perturbaci¨®n de los prop¨®sitos de la informaci¨®n p¨²blica; deber¨ªa implicar una infracci¨®n de mayor cuant¨ªa, salvo en periodos excepcionales. Adem¨¢s, es un error. En un entorno dominado por una malla vast¨ªsima de redes sociales resulta contraproducente limitar la informaci¨®n relevante para los ciudadanos. Suena a¨²n m¨¢s extravagante que la Administraci¨®n quiera controlar la informaci¨®n que reciben los organismos encargados de velar por el buen funcionamiento del Gobierno.

Es el caso de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Hacienda elabor¨® en junio una orden para regular el modo en que la Airef pod¨ªa acceder a las estad¨ªsticas de las distintas Administraciones (Estado, regiones, Ayuntamientos¡­); cualquier petici¨®n de datos, establec¨ªa la orden, debe hacerse a trav¨¦s de la Central de Informaci¨®n Econ¨®mico-Financiera del ministerio, ¨²nico suministrador autorizado de informaci¨®n. La Airef, ante semejante contrasentido, ha presentado recurso.

Si el Gobierno quiere que la Airef sea independiente, debe reconocerle la potestad de reclamar informaci¨®n estad¨ªstica a quien le plazca y de forma directa. Si las cuentas proceden de un suministrador ¨²nico, aumenta el riesgo de manipulaci¨®n o de ocultaci¨®n y el organismo, presuntamente independiente, se convierte en un mero transmisor de la imagen que interesa al Gobierno. Los precedentes hacen temer lo peor. Hay que recordar los Gabinetes que practicaron con ¨¦xito en el pasado la t¨¦cnica del apag¨®n estad¨ªstico cuando los n¨²meros desment¨ªan la propaganda oficial. Confiemos en que el recurso d¨¦ la raz¨®n a la Airef y reconozca su derecho a reclamar los datos. De lo contrario, estaremos ante un organismo (otro m¨¢s) cuya tarea es propagar el optimismo oficial.