Unidad en torno a Par¨ªs

El respaldo un¨¢nime dado ayer por todos los miembros de la Uni¨®n Europea a la petici¨®n de Francia para invocar el art¨ªculo 42.7 del Tratado de la Uni¨®n, que hace referencia a la solidaridad en materia de Defensa, es un mensaje claro e inequ¨ªvoco de que Europa considera al terrorismo yihadista como un enemigo com¨²n y coloca la lucha contra este como la principal de sus prioridades.

Es imposible pasar por alto la trascendencia del paso dado por el titular de Defensa franc¨¦s, quien por primera vez en la historia de la Uni¨®n ha invocado un art¨ªculo que hace referencia directa a la ayuda de todos los socios europeos, en t¨¦rminos de Defensa, a un pa¨ªs atacado. Y aunque es cierto que cada Estado es libre de considerar hasta qu¨¦ punto debe ayudar, no lo es menos que se trata de una medida de car¨¢cter legal que abre la puerta a una v¨ªa de colaboraci¨®n existente sobre el papel pero que hasta ahora no hab¨ªa sido transitada.

No se trata pues de asumir acciones b¨¦licas ¡ªla pol¨ªtica de Defensa es mucho m¨¢s que eso¡ª, sino de poner los medios disponibles que ayuden a la defensa del pa¨ªs agredido. En este sentido, la ampliaci¨®n de la informaci¨®n compartida sobre movimientos de yihadistas ofrecida por la mayor parte de los socios comunitarios es probablemente el arma m¨¢s eficaz para evitar que se repitan tragedias como la del viernes en Par¨ªs.

Lo importante es que los ministros de Defensa de la UE reunidos ayer han escenificado el compromiso real de sus Estados con la defensa de los valores de libertad y democracia sobre los que se funda el proyecto europeo ahora amenazado por el Estado Isl¨¢mico. La lucha contra el terrorismo isl¨¢mico no puede ser labor de un solo pa¨ªs ni el fruto de acciones individuales descoordinadas y como reacci¨®n a acontecimientos concretos. Solo una colaboraci¨®n sin fisuras y el compromiso de todos los pa¨ªses de Europa pueden hacer que la posibilidad de vencer al yihadismo sea real.