Los cordones azules bailan claqu¨¦ durante el cortejo
Usando c¨¢maras de captaci¨®n de movimiento r¨¢pido, los autores fueron capaces de observar por primera vez este comportamiento, invisible para el ojo humano
El canto de los machos y las hembras de la especie cordones azules de capa azul (Uraeginthus cyanocephalus) viene acompa?ado de un baile similar al claqu¨¦ como parte de su cortejo, seg¨²n un estudio publicado esta semana en la revista Scientific Reports.
Usando la tecnolog¨ªa de v¨ªdeo de alta velocidad, los autores fueron capaces de observar por primera vez este comportamiento, invisible para el ojo humano.
¡°Observamos en los v¨ªdeos una comunicaci¨®n basada en el pataleo entre machos y hembras, y nos encontramos con que este tipo de baile nunca se hab¨ªa visto en otras especies de aves¡±, ha explicado Masayo Soma, investigadora de la Universidad de Hokkaido (Jap¨®n) y l¨ªder del estudio. ¡°Estos golpes con las patas pueden servir tanto a la comunicaci¨®n visual, como a la generaci¨®n de sonidos o al env¨ªo se?ales vibratorias¡±.
Los cordones azules son aves mon¨®gamas, es decir, mantienen un v¨ªnculo sexual exclusivo con su pareja durante el per¨ªodo de reproducci¨®n y crianza de las cr¨ªas
Los cordones azules son aves mon¨®gamas, es decir, mantienen un v¨ªnculo sexual exclusivo con su pareja durante el per¨ªodo de reproducci¨®n y crianza de las cr¨ªas. Adem¨¢s, es una de las pocas especies en la que ambos sexos llevan a cabo el cortejo. Durante este tiempo, los p¨¢jaros sostienen un pedazo del material con el que hacen los nidos en sus picos y cantan, mientras golpean contra el suelo sus patas para producir sonidos r¨ªtmicos.
¡°Esto es muy raro, porque los p¨¢jaros son expertos en la vocalizaci¨®n y muy pocas veces emplean sonidos no-vocales para comunicarse. Y cuando no utilizan sonidos no-vocales, que es lo menos habitual, utilizan las plumas o las alas, no las patas¡±, subraya la investigadora.
Soma y sus colegas, procedentes de Alemania y Jap¨®n, analizaron el cortejo de diecis¨¦is?cordones azules (ocho machos y ocho hembras) usando c¨¢maras de captaci¨®n de r¨¢pido movimiento. Los autores encontraron que, en un solo movimiento, cada ave saltaba con su cabeza apuntando hacia arriba, y pataleaba varias veces. Tambi¨¦n se?alaron que en ambos sexos la intensidad de los espect¨¢culos de danza aument¨® cuando su pareja estaba en la misma rama.
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