Julia Roberts: ¡°A veces pienso qu¨¦ hago aqu¨ª¡±

A Julia Roberts no le gustan las entrevistas. Se muestra tan g¨¦lida en su lenguaje corporal como fr¨ªo est¨¢ el gran sal¨®n del hotel Fairmont Miramar en el que la estrella y ganadora de un Oscar cumple su cometido dentro de la maquinaria de Hollywood. Fuera est¨¢ el mar, la c¨¢lida playa de Santa M¨®nica, y sus seguidores esperando verla para sacarse un selfie junto a una de las actrices m¨¢s conocidas y veneradas. Algunos son fans de los de anta?o y buscan un aut¨®grafo de la novia de Am¨¦rica, de la Pretty Woman con La sonrisa de Mona Lisa. Sin embargo, a su llegada al hotel, Roberts, 48 a?os, apenas les dedica una de sus famosas sonrisas. Durante la entrevista permanece con los brazos cruzados, educada pero deseosa de volver a su casa, con su esposo y con sus hijos, lejos del bullicio de Hollywood. Si es as¨ª, ?por qu¨¦ sigue haciendo cine? "A veces pienso qu¨¦ hago aqu¨ª. De hecho, cada vez me tomo m¨¢s tiempo entre pel¨ªcula y pel¨ªcula. Como me lo piense m¨¢s...", deja la frase sin acabar anticipando sin decirlo ese posible final a una carrera triunfal. "Pero tengo la suerte de que cuando siento un impulso creativo que me llama fuera de casa encuentro oportunidades cinematogr¨¢ficas que no quiero desaprovechar", concluye.

En esta ocasi¨®n, la oportunidad se llama El secreto de sus ojos. Al menos Roberts es honesta y es la primera en comentar que nunca se le hab¨ªa pasado por la cabeza que se pudiera hacer una adaptaci¨®n de la pel¨ªcula argentina de Juan Jos¨¦ Campanella. No conoc¨ªa la cinta original ganadora del Oscar en 2010. Cuando la vio pens¨® que era brillante, pero eso no la amilan¨® a la hora de montarse su propia versi¨®n: "Eso es lo divertido de ser actor, plantearte lo implanteable". "No bebimos de ella, la vaciamos. Cogimos el concepto y jugamos duro con ¨¦l", recuerda de su adaptaci¨®n de la pel¨ªcula de suspense. Cuando le propusieron la idea y Billy Ray se encarg¨® del guion y la direcci¨®n, Roberts se enfrent¨® al reto de unir a dos personajes de la pel¨ªcula original en uno. El papel estaba pensado para un hombre pero ella, una de las mujeres m¨¢s poderosas de esta industria y la primera en superar los 23 millones de euros de sueldo por pel¨ªcula, lo cambi¨® de sexo.

Pregunta. Parece mentira que tras los a?os que lleva en esta industria tenga que encontrar el mejor papel para una mujer en un trabajo escrito para un hombre.

Respuesta. ?Me est¨¢ diciendo que soy una vieja gloria? (Risas)

P. No, pero en dos a?os le doblar¨¢ la edad a Jennifer Lawrence, alguien que, como ya demostr¨® usted hace a?os, puede cobrar tanto o m¨¢s que un hombre.

R. La mayor iron¨ªa es que es una pregunta que siempre me hacen mujeres. Lo que me parece importante de esta conversaci¨®n es que ayude a la reflexi¨®n. El peligro, sin embargo, es que impulse a perpetuar la diferencia porque, hombres o mujeres, no somos m¨¢s que actores.

P. ?Cree que ha existido alg¨²n avance por la igualdad en estos a?os? ?Igualdad salarial? ?De oportunidades?

R. No trabajo lo suficiente como para que mi opini¨®n importe en este tema. Ser¨ªa injusto por mi parte hablar de dinero. Adem¨¢s, es imposible dar una respuesta satisfactoria porque m¨¢s que hablar de hombres y mujeres habr¨ªa que hablar de trabajos. Se le paga a alguien por lo que hace y por c¨®mo lo hace. Punto.

Las gafas de pasta m¨¢s grandes que su rostro y la camisa de lunares abrochada hasta el cuello con una lazada le dan cierto aire de estricta gobernanta. A principios de esta d¨¦cada su fortuna se cifraba en 131,5 millones de euros. Sus deseos son ¨®rdenes en Hollywood y de ah¨ª otro de los grandes cambios del guion de El secreto de sus ojos: a petici¨®n de la actriz, su personaje pierde a su hija, una vuelta que dio otro giro a este thriller. La contrataci¨®n de su marido, Danny Moder, como director de fotograf¨ªa en esta cinta tambi¨¦n fue idea de la int¨¦rprete. Es la s¨¦ptima vez que trabajan juntos desde que se conocieron en el rodaje de The Mexican (2001). Dos a?os m¨¢s tarde se hab¨ªan casado. "Trabajar con ¨¦l cambia mucho las cosas", confiesa. "En escenas altamente emocionales como las que tengo en esta pel¨ªcula es agradable contar con una cara amiga. Junto a ¨¦l trabajo mejor. Me siento satisfecha porque ¨¦l es muy bueno en lo que hace", a?ade.

Para Roberts el para¨ªso est¨¢ a unos cuantos kil¨®metros al norte de donde se encuentra promocionando la cinta, en su casa de Malib¨² donde protege su intimidad como si fuera un castillo. Sin embargo, no puede evitar la sonrisa que la hizo famosa al hablar de sus hijos Henry, de 8 a?os, y los gemelos Hazel y Phinnaeus, de 10.

P. ?Se dan cuenta de lo famosa que es? ?De qui¨¦n es Julia Roberts?

R. Mis hijos saben qui¨¦n soy. De la forma m¨¢s clara, perfecta y apropiada. Conocen mi trabajo y mi nombre pero en ocasiones tambi¨¦n lo distinguen de quien soy de verdad y si alguien les pregunta si su madre es Julia Roberts puede que te digan que no.

P. ?C¨®mo es la Julia Roberts de andar por casa? Recientemente George Clooney la defini¨® por su elegancia.

R. ?Me tendr¨ªan que ver de ma?ana, reci¨¦n levantada y con una pila de platos por fregar! Con tres ni?os la comodidad y lo pr¨¢ctico prima sobre el estilo. Ten¨ªa una hermosa colecci¨®n de libros hasta que me di cuenta que es mejor compartirlos que guardarlos como recordatorio de lo que has le¨ªdo. Lo ¨²nico que colecciono son Legos y no creo que eso punt¨²e.

P. ?Y en la cocina? ?Qui¨¦n manda?

R. Me encanta cocinar. No necesariamente en el d¨ªa a d¨ªa para los cinco, pero s¨ª cuando viene alguien y puedo probar nuevas recetas. Comemos todo lo que plantamos en el jard¨ªn, tomates, lechugas, aguacates. Huevos de nuestras propias gallinas. A mi marido le encantan las coles de Bruselas que preparo.

P. ?Es ese el secreto de Julia Roberts?

R. No s¨¦ si hay alg¨²n secreto. Al menos que yo sepa. Somos una familia que vive unida bajo el mismo techo y que comparte los mismos valores. Trabajamos en una gran industria que no tiene nada que ver con nuestra vida diaria. De ah¨ª que el ritmo de trabajo que llevo ahora encaja tan bien con mi vida cotidiana, dejando pasar el tiempo suficiente entre pel¨ªculas como para que eche todo esto de menos. Pero s¨ª, realmente tengo que echarle ganas cada vez que vuelvo.