Lloro por ti, Argentina
El kirchnerismo dilapid¨® en el falseado altar de los descamisados una favorable coyuntura mundial, hambrienta de su trigo y su soja
?Qu¨¦ Argentina recibe Mauricio Macri? Si se compara el kirchnerismo de 2015 con el de 2003, el paro habr¨ªa bajado a menos de la mitad (un 7,3%); el PIB per capitase habr¨ªa triplicado (a 12.750 d¨®lares anuales); y la inflaci¨®n, sextuplicado (al 24%). Blancos y negros: algo mejor que los negros-negros del peronismo a lo Carlos Menem.
Pero la comparaci¨®n clave no es consigo misma, sino con los otros pa¨ªses del mismo grupo, los emergentes. En el ¨²ltimo decenio largo China ha escalado el liderazgo exportador mundial y el grupo de cabeza manufacturera. Brasil se encaram¨® a las sociedades cuyos pobres com¨ªan tres veces al d¨ªa. Ellos, y Sud¨¢frica y la India, han roto todos los par¨¢metros a los que se ve¨ªan confinados. El despegue del siglo XXI ha sido el de los emergentes.
Por el contrario, Argentina, aunque super¨® el corralito de 2001, no se abri¨® paso a financiarse en los mercados mundiales; no sald¨® las cuentas de la suspensi¨®n de pagos de entonces; ha quemado sus reservas exteriores; ha incrementado su d¨¦ficit presupuestario al 6% (al menos); ha disimulado con controles de cambios la ruina de su moneda hasta 10/15 pesos d¨®lar (contra la anterior paridad...). La comparaci¨®n es dram¨¢tica.
Su receta de proteccionismo, intervencionismo y redistribuci¨®n interna de las rentas exteriores (la soja vendida como platino a China, los componentes industriales o el turismo a Brasil...) dio para lo que dio, la herencia actual. Pero ahora deber¨¢ afrontar una devaluaci¨®n monetaria dr¨¢stica (que finiquite el mercado negro) y un ajuste severo, frente a los subsidios falsamente sociales en energ¨ªa, transporte o agricultura: sobornos corporativistas.
La peor herencia es la mentira estad¨ªstica, r¨ªanse de Grecia. Empez¨® en 2007 (con los datos del PIB y la inflaci¨®n) para pagar menos a los acreedores que compraron deuda ajustada a la inflaci¨®n. Y ha enloquecido. ?Peor? Por no hablar de la pol¨ªtica exterior antioccidental, arrodillada al populismo; de la pol¨ªtica interna destructora de equilibrios institucionales (persecuci¨®n a jueces, fiscales, banqueros centrales); del odio visceral a la prensa no genuflexa... Como Per¨®n, el kirchnerismo dilapid¨® en el falseado altar de los descamisados una favorable coyuntura mundial, hambrienta de su trigo y su soja. Lloro (y gozo) por ti, Argentina.
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