Pol¨ªtica inteligente contra el cambio clim¨¢tico
Los autores aseguran que en la cumbre de Par¨ªs el mundo se juega su futuro y proponen 10 medidas para ir por el buen camino
¡°Es dif¨ªcil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda.¡±
Upton Sinclair
Probablemente este tema es de los m¨¢s serios a los que se tiene que enfrentar la humanidad los pr¨®ximos a?os. Por ello, se propone una pol¨ªtica basada en la ciencia, en la mejor ciencia disponible. Actuaciones que se basen en las evidencias recogidas por el I.P.C.C. (Panel Intergubernamental en Cambio Clim¨¢tico) y que se resumen en que el cambio clim¨¢tico ya afecta a todos los continentes y los riesgos y la vulnerabilidad son crecientes y con una certeza del 95% que los humanos son responsables del ¡°imprecedente¡± calentamiento de la tierra en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Los ¨²ltimos datos son todav¨ªa m¨¢s preocupantes. La Agencia de Estados Unidos para la Ciencia afirma con una certidumbre del 97% que 2015 ha sido a?o r¨¦cord en calentamiento global. Urge tomar decisiones, ya que, de seguir las tendencias actuales, superaremos los dos grados, que es el margen a partir del cual habr¨¢ problemas irreversibles, con subida generalizada de las temperaturas, mayor irregularidad de las precipitaciones, incremento de los episodios catastr¨®ficos y dram¨¢ticos, etc. Sin embargo las pol¨ªticas aplicadas hasta ahora son contradictorias, confusas, inseguras, ineficaces e ineficientes. Debido a la contradicci¨®n entre hechos incuestionables y falta de pol¨ªticas y pensando en la pr¨®xima Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico (COP21), que arrancar¨¢ en Par¨ªs el 30 de noviembre, y donde ¡°nos jugamos el futuro¡±, sugerimos 10 puntos para las nuevas pol¨ªticas. Aunque que lo entienda todo el mundo va a ser muy dif¨ªcil.
1. Evitar pol¨ªticas contradictorias y eliminar subvenciones perjudiciales. Existen millones y millones de euros destinados a subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y a favor del cambio clim¨¢tico. Tanto en la industria automovilista, como en combustibles f¨®siles, empresas energ¨¦ticas o petroleras. La OCDE o el Fondo Monetario Internacional han se?alado esta falta de coherencia. Estas subvenciones son el enemigo p¨²blico n¨²mero uno y la soluci¨®n es sencilla: suprimir las medidas fiscales y las subvenciones econ¨®micamente ineficientes y perjudiciales, entre las que destacan las ayudas al carb¨®n. Tambi¨¦n existen pol¨ªticas contradictorias en infraestructuras, transportes, agrarias, hidr¨¢ulicas, fiscales, tur¨ªsticas, etc,.
2. Reducir emisiones de carbono. El clima es un global common, depende de lo que hemos hecho entre todos, (aunque algunos sean m¨¢s responsables que otros), todos nos beneficiamos y por ello todos debemos reducir las emisiones. No existe una bala de plata para esta reducci¨®n. Las soluciones son parciales y afectan a energ¨ªa, transporte, industria, agricultura, edificaci¨®n, gesti¨®n de residuos, etc. y ser¨¢n voluntarias y/o obligatorias. La UE propone una reducci¨®n del 40%. Obama entre 26 y 28% para 2025. China, el mayor emisor, se compromete a no superar un tope de emisiones. Entre China y EE UU, producen cerca del 45% del di¨®xido de carbono del mundo. En todo el planeta un 26% de las emisiones se deben al sector energ¨¦tico y un 19% industria. Hacia aqu¨ª hay que dirigir los esfuerzos. En Espa?a, las energ¨¦ticas son un 70%. Hay que aumentar la eficiencia, sustituir combustibles y tecnolog¨ªas m¨¢s contaminantes por renovables. El gas emite menos que el carb¨®n, pero ?para qu¨¦ usarlo si se puede pasar directamente a las renovables?. El espectacular avance tecnol¨®gico de la solar debe valorarse. Planes como los de California o Australia de un mill¨®n de tejados solares deber¨ªan ser adaptados.
3. Poner precio al carbono. Una de las soluciones es poner precio a la tonelada de carbono emitido. En la Cumbre sobre el Clima de 2014, 73 pa¨ªses y 22 estados, provincias y ciudades ¡ªresponsables del 54% de las emisiones y del 52% del PIB mundial¡ª se unieron a m¨¢s de 1.000 empresas e inversionistas para expresar su apoyo a la fijaci¨®n del precio del carbono. Ha habido m¨¢s iniciativas en este sentido de cara a Paris. Un precio del carbono alto y progresivo enviar¨¢ mensajes a los agentes econ¨®micos e impulsar¨¢ el cambio necesario para que se generalicen las tecnolog¨ªas limpias, las energ¨ªas renovables y fomentar¨¢ la reducci¨®n progresiva de emisiones, la innovaci¨®n y que las inversiones sean m¨¢s rentables, por un descenso de los costes unitarios. Los instrumentos de mercado no han funcionado e incluso ha sucedido que los que contaminaban cobran. Este fracaso ha sido recogido hasta en la enc¨ªclica del Papa. A estas empresas les han ca¨ªdo regalos ca¨ªdos del cielo, por venta de emisiones de bonos de CO2. El precio actual es de siete euros por tonelada y para ser eficaz este mercado debiera estar en unos 20.
4. Asumir las responsabilidades diferenciadas. Algunas empresas y sectores tienen una gran responsabilidad en el total de las emisiones. El trabajo de Richard Heede del Climate Accountability Institute es muy clarificador. Tan solo 90 compa?¨ªas son responsables de dos terceras partes de las emisiones totales causadas por el hombre. Chevron, Exxon, BP... presentan cifras del 3%. REPSOL ser¨ªa responsable de un 0,22%. En Espa?a es parecido. Solo 10 empresas emiten el 65% de las emisiones de fuentes fijas (energ¨ªa, siderurgias, cementeras¡). La responsabilidad clim¨¢tica empresarial determina qui¨¦n emite, cu¨¢nto y c¨®mo deben compensar a la sociedad. Si se pretende que la responsabilidad social corporativa no sea solo ret¨®rica ser¨¢ necesario que las empresas se responsabilicen. La sociedad es y ser¨¢ cada vez m¨¢s exigente. Otro tanto ocurre con los pa¨ªses. Las responsabilidades son diferenciadas, seg¨²n las emisiones hist¨®ricas y el grado de desarrollo e industrializaci¨®n, siendo en general, los que menos han contaminado los m¨¢s vulnerables.
5. Implicar al sistema financiero. El gobernador del Banco de Inglaterra acaba de presentar el informe El impacto del cambio clim¨¢tico en el sector de los seguros de Gran Breta?a, donde advierte del riesgo de una posible crisis financiera provocada por la devaluaci¨®n de los activos relacionados con los combustibles f¨®siles. El cambio clim¨¢tico es un riesgo en el horizonte que va m¨¢s all¨¢ de los ciclos pol¨ªticos, de negocios, de las autoridades tecn¨®cratas, etc. Se?al¨® que puede afectar a la estabilidad financiera con riesgos: f¨ªsicos, (inundaciones, sequ¨ªas, eventos extremos), de responsabilidad si los damnificados reclaman compensaciones a los responsables (y a sus compa?¨ªas de seguros) y financieros por el proceso de ajuste a una econom¨ªa baja en carbono. Se va a dar una reevaluaci¨®n de una gran cantidad de activos. Muchos fondos soberanos, de ciudades, universidades, sindicatos, de organizaciones religiosas, est¨¢n reposicion¨¢ndose. Y el proceso solo acaba de comenzar. Los financieros han empezado a enviar se?ales claras a los mercados.
6. El ejemplo de la administraci¨®n p¨²blica. Obama ha propuesto un plan para dar ejemplo en la Administraci¨®n. En efecto, ¨¦sta marca las reglas de juego, asume los planes de reducci¨®n, incentiva cambios de tecnolog¨ªas, planes de adaptaci¨®n, de concienciaci¨®n. Es un gran agente tanto como inversor como cliente. Planes de compra y contracci¨®n verde, placas solares en sus edificios, transporte sostenible, abastecer por ejemplo, a comedores y colegios con productos de agricultura ecol¨®gica, prohibici¨®n de fracking, etc. Adem¨¢s est¨¢n las empresas p¨²blicas. La administraci¨®n debe dar ejemplo de coherencia y responsabilidad. Los Gobiernos marcan las reglas de juego y en Paris lo veremos en muy poco tiempo.
?7. Los ciudadanos y el consumidor. Una sociedad baja en carbono es m¨¢s cool. Una mayor sensibilizaci¨®n implicar¨¢ mayor exigencia. El ciudadano con sus decisiones diarias es capaz de determinar el mercado y por supuesto modificar el futuro. Decisiones como el tipo de energ¨ªa, uno u otro transporte, o vetar marcas contaminantes. Algunos autores se?alan ¡°la gran llave para frenar el cambio clim¨¢tico la tiene cada uno de los consumidores.¡± o ¡°al lobby no le quedar¨¢ m¨¢s remedio que adaptarse a esa reacci¨®n ciudadana¡±. No hay duda del ciudadano como sujeto colectivo y votante a la hora de modificar pol¨ªticas. Otro tema decisivo es el cambio de valores que se puede dar en periodos muy cortos de tiempo, por ejemplo, con los accidentes de tr¨¢fico o el tabaco.
8. M¨¢s silicio, menos CO2. Habr¨¢ que plantear un cambio de modelo energ¨¦tico y productivo bajo en carbono. M¨¢s basado en el silicio que en el carbono, del ladrillo a la neurona, m¨¢s ordenadores, e investigaci¨®n y desarrollo y menos consumo energ¨¦tico y menos emisiones. La protecci¨®n del medio ambiente y la regeneraci¨®n del medio rural crear¨¢n empleo productivo para el com¨²n. PwC en un reciente informe estima la tasa actual de descarbonizaci¨®n en un 0,6% (y debiera ser de un 6%). La econom¨ªa verde catalizar¨¢ en los pr¨®ximos a?os la generaci¨®n de empleo.
9. Empezar a adaptarnos ya al cambio clim¨¢tico. Tanto a nivel local, regional o nacional, se deber¨¢n desarrollar tecnolog¨ªas, sistemas, m¨¦todos e instrumentos. Mejores pr¨¢cticas y soluciones, incluidos enfoques ecosist¨¦micos. Algunos pa¨ªses (Estados Unidos, Holanda, Alemania) est¨¢n utilizando soluciones basadas en la ecolog¨ªa (Nature Based Solutions) que son m¨¢s baratas y m¨¢s sostenibles. La resiliencia ser¨¢ la palabra con actuaciones en ciudades, empresas y ecosistemas. Deberemos empezar a trabajar en costas (alejar las zonas habitadas, dejar ecosistemas naturales...), bosques (favorecer masas adaptadas), agr¨ªcolas (cambio de variedades, reducir regad¨ªos¡), crear infraestructuras verdes, restaurar ecosistemas degradados, aumentando energ¨ªas renovables (de autoconsumo), etc. Esto generar¨¢ empleo y adem¨¢s es m¨¢s barato que las cat¨¢strofes. Las ciudades son especialmente vulnerables. Naciones Unidas, y otras fundaciones privadas tienen un incipiente programa de ciudades resilientes. La idea es que sean capaces de resistir y soportar condiciones extremas como sequias, inundaciones, apagones de electricidad, cortes de suministros, etc.... y que vuelvan a funcionar r¨¢pidamente. Por ello es necesario blindar estas infraestructuras cr¨ªticas. En Espa?a, excepto en alguna ciudad, todav¨ªa no ha habido ning¨²n plan serio.
10. Una nueva pol¨ªtica basada en la ciencia. Muchas de estas actuaciones aunque parezcan futuribles u opcionales son en realidad inevitables y obligatorias. Y cuanto antes se hagan mejor. Incluir elementos preventivos y de integraci¨®n en las pol¨ªticas m¨¢s dinero ahorrar¨¢. El coste de no actuar supera en mucho a la realizaci¨®n de actuaciones tempranas. Hay sectores en los que es m¨¢s evidente, como el agrario, el forestal, el energ¨¦tico o la construcci¨®n; pero tambi¨¦n los servicios (?alguien concibe el turismo en un sitio degradado?) y por supuesto, la banca o los seguros.
El Quinto Informe de Evaluaci¨®n del Panel Internacional de Cambio Clim¨¢tico de Naciones Unidas (IPCC) estima que las emisiones se deben reducir para 2050 en un 60% respecto a los niveles de 2005; y llegar a ser cero en 2100. Los tres pilares sobre los que debe fundamentarse el nuevo tratado son la reducci¨®n, los mecanismos de adaptaci¨®n y los medios de financiaci¨®n.
La reducci¨®n de las emisiones es compatible con el crecimiento econ¨®mico y el desarrollo. Lo que es bueno para la sostenibilidad y contra el cambio clim¨¢tico, es bueno para la econom¨ªa. Aqu¨ª, solo mirando las partidas de los Presupuestos Generales del Estado del 2016 nos damos cuenta del olvido, y eso que somos especialmente vulnerables. Es preciso que la pol¨ªtica contra el cambio clim¨¢tico sea tomada en serio por los nuevos Gobiernos, incorpor¨¢ndola en el n¨²cleo duro de las actividades prioritarias tendentes a rescatar Espa?a. El escenario inmediato obliga a proponer esta nueva pol¨ªtica, desagregada en planes, proyectos y programas debidamente valorados y cuantificados.
La pol¨ªtica inteligente contra el cambio clim¨¢tico se basar¨¢ en actuaciones que sean coherentes, no sean contradictorias, coordinadas, coherentes, eficaces, eficientes y con gran participaci¨®n p¨²blica.
Si aplicamos una nueva pol¨ªtica contra el cambio clim¨¢tico y, siguiendo a Naomi Klein, ¡°defenderemos un nuevo mundo, pol¨ªtico, social y econ¨®mico, basado en relaciones y regulaciones diferentes a las que nos gobiernan hoy; un mundo en el que nuestro planeta no se contemple como un objeto de libre disposici¨®n y recursos ilimitados¡±. Sin duda, los ciudadanos, como no son est¨²pidos, elegir¨¢n un futuro sostenible. Apostemos por ello. Ganamos todos. Incluso los que se?alaba Upton Sinclair al principio del art¨ªculo.
Fernando Prieto y Carlos Alfonso son miembros del Observatorio de la Sostenibilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- COP21
- Conferencia cambio clim¨¢tico
- Cumbre del clima
- Cmnucc
- Cumbres internacionales
- Par¨ªs
- Acuerdos ambientales
- Relaciones internacionales
- Francia
- Cambio clim¨¢tico
- ONU
- Europa occidental
- Problemas ambientales
- Protecci¨®n ambiental
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Relaciones exteriores
- Medio ambiente
- Red de Expertos Planeta Futuro
- Planeta Futuro