No, los adolescentes no son menos sexistas que los adultos

¡°La generaci¨®n m¨¢s preparada de la historia¡± suele decirse. Y, sin embargo, hay ciertas lacras que no solo no han cambiado, sino que parecen reafirmarse, por mucho que parezca que el feminismo es ya una cuesti¨®n visible y un hecho consumado entre los m¨¢s j¨®venes.

Baste un dato: ¡°En Espa?a las v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica encuentran su n¨²mero m¨¢ximo entre los 25 y los 34 a?os. Desde los 18 a?os hasta los 29 a?os la cantidad crece de forma progresiva, muy especialmente desde los 19 a?os.¡± Lo dice el estudio sobre adolescencia y juventud llevado a cabo por el Centro reina Sof¨ªa que, adem¨¢s de este, contiene otros datos escalofriantes: como que el 33% de los chicos entre 12 y 24 a?os est¨¢n a favor de que los varones salgan con muchas mujeres, pero no al rev¨¦s.

Otro informe alude a que parte de estas actitudes se deben a las redes sociales, que promueven la vigilancia pormenorizada de la pareja. La investigaci¨®n realizada por la Universidad Complutense hace dos a?os habla de un aumento de las chicas que se han sentido acosadas por sus novios a trav¨¦s d ela tecnolog¨ªa. Ocho mil fueron las encuestadas; un 25% respondi¨® ¡®s¨ª¡¯ a esta cuesti¨®n. La otra investigaci¨®n, titulada ¡° La violencia de pareja hacia las mujeres en poblaci¨®n adolescente y juvenil y sus implicaciones en la salud¡±, y elaborada por la Direcci¨®n General de Atenci¨®n Primaria de la Consejer¨ªa de Sanidad, recoge declaraciones que dan mucho, much¨ªsimo miedo: ¡°S¨ª, puede que piense que la mujer no deber¨ªa tener tanta libertad¡­ Antes la mujer no pod¨ªa hacer nada y ahora est¨¢ en todos los lados¡±. Los encuestados ten¨ªan entre 12 y 17 a?os.

Fuera de Espa?a, la cosa no es muy distinta. No hace falta indagar mucho para darse cuenta de que las violaciones en los campus universitarios estadounidenses se han convertido en una cuesti¨®n de Estado. Y los informes respaldan la oleada de agresiones sexuales de j¨®venes hacia j¨®venes: ¡°Los hombres entre los 16 y los 29 asumen actitudes m¨¢s tradicionales hacia el g¨¦nero que los varones m¨¢s j¨®venes¡±, concluye un estudio llevado a cado este a?o por la asociaci¨®n brit¨¢nica Future Foundation. Nada menos que el 35 % de ellos cree que el var¨®n deber¨ªa ser el motor de la econom¨ªa familiar y la mujer debe permanecer m¨¢s en casa. El 25% de ellas tambi¨¦n lo cree. ¡°Parece que los varones j¨®venes tienen opiniones m¨¢s igualitarias que sus predecesores, pero cuando se trata del hogar, son incluso m¨¢s conservadores¡±, afirma el estudio.

Esa extra?a (y peligrosa) paradoja entre la reivindicaci¨®n de la igualdad y la asunci¨®n inconsciente de actitudes sexistas tambi¨¦n se traslada al ¨¢mbito laboral. Aunque infinitos estudios hablan de la alarmante brecha salarial, y aunque cada d¨ªa conozcamos un caso distinto de despido improcedente por maternidad, muchas mujeres no se sienten discriminadas en su lugar de trabajo. El cl¨¢sico ¡°s¨¦ que ocurre, pero a m¨ª no me ha ocurrido nunca¡± se concreta en un estudio reciente realizado por Pew research: el 60% de las mujeres entre los 18 y los 32 reivindican la igualdad salarial y la presencia de mujeres enpuestos director y, a la vez, el 80% creen que en sus centros de trabajo eso no ocurre. Las cifras no cuadran, pero nunca lo hacen cuando se trata de ideas tan socialmente arraigadas como esta.

?Qu¨¦ estamos haciendo mal?