Una m¨¢quina para descuartizar las estrellas del universo
Un proyecto simular¨¢ en Madrid la muerte estelar para entender c¨®mo se forman en el espacio los elementos qu¨ªmicos de los que estamos hechos
El mejor divulgador cient¨ªfico de la historia, el astr¨®nomo estadounidense Carl Sagan, aparec¨ªa en un c¨¦lebre cap¨ªtulo de la serie Cosmos con una tarta de manzana. Cog¨ªa una porci¨®n y explicaba que, para llegar a tener un ¨¢tomo en la mano, hab¨ªa que partir en dos esa raci¨®n, y cortar otra vez en dos una de las mitades resultantes y as¨ª 90 veces. ¡°Si se quiere hacer una tarta de manzana partiendo de cero, hay que inventar primero el universo¡±, sentenciaba.
Si hay alguien que hace algo parecido a una tarta de manzana partiendo de cero es el f¨ªsico Jos¨¦ ?ngel Mart¨ªn Gago. El equipo encabezado por este investigador espa?ol ha recibido 15 millones de euros del Consejo Europeo de Investigaci¨®n para construir una m¨¢quina que simule la muerte de una estrella. Mart¨ªn Gago es el forense del universo.
¡°Todos los elementos qu¨ªmicos que hay en la Tierra, todos los elementos de los que estamos hechos, las mol¨¦culas que nos forman, todo se ha formado en una estrella. Las supernovas, las explosiones de estrellas, son una gran f¨¢brica de complejidad qu¨ªmica. Ah¨ª se forman todos los ¨¢tomos que forman la materia que conocemos¡±, explica el f¨ªsico. Aproximadamente el 99% de la masa del cuerpo humano corresponde a seis elementos qu¨ªmicos: ox¨ªgeno, carbono, hidr¨®geno, nitr¨®geno, calcio y f¨®sforo. "Somos polvo de estrellas", como dec¨ªa Sagan.
El 99% de la masa del cuerpo humano corresponde a seis elementos qu¨ªmicos: ox¨ªgeno, carbono, hidr¨®geno, nitr¨®geno, calcio y f¨®sforo
La m¨¢quina de matar estrellas ya cobra forma en el laboratorio de Mart¨ªn Gago en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC). Cuando terminen de construirla, ser¨¢n ocho metros de acero y vac¨ªo, en los que se recrear¨¢ el periplo por el universo de las part¨ªculas expulsadas por una estrella moribunda. ¡°En ese viaje, que en la realidad dura 50 a?os, las part¨ªculas van interaccionando con todo el gas que hay alrededor y se les van pegando cosas. Ese es el polvo c¨®smico. Y de ese polvo c¨®smico salen un mont¨®n de mol¨¦culas que luego se distribuyen por todo el universo¡±, detalla Mart¨ªn Gago.
La m¨¢quina, bautizada StarDust (polvo de estrellas, en ingl¨¦s), entrar¨¢ en funcionamiento despu¨¦s del pr¨®ximo verano. En ella, los cient¨ªficos podr¨¢n, por ejemplo, soltar un ¨¢tomo de carbono, como el que lanzar¨ªa una estrella agonizante, a 2.000 grados de temperatura. A lo largo de los ocho metros de StarDust, el ¨¢tomo de carbono se enfriar¨¢, como lo har¨ªa en el espacio, y chocar¨¢ con diferentes gases, como el hidr¨®geno y el mon¨®xido de carbono. Los investigadores tendr¨¢n delante de sus narices las interacciones que se suceden en el espacio interestelar. ¡°La aplicaci¨®n principal es entender c¨®mo funciona la naturaleza, esto es ciencia b¨¢sica: c¨®mo estamos hechos, c¨®mo se forman las estrellas, c¨®mo se forma la vida¡±, sentencia Mart¨ªn Gago.
El laboratorio del f¨ªsico espa?ol estaba ¡°a punto de cerrar¡± por los recortes del Gobierno en ciencia, cuando en diciembre de 2013 el Consejo Europeo de Investigaci¨®n anunci¨® que conced¨ªa 15 millones de euros a su proyecto NanoCosmos. Ahora, lamenta, su principal obst¨¢culo siguen siendo las trabas burocr¨¢ticas del CSIC, que ya han hecho que algunos de los mejores cient¨ªficos de Espa?a hagan las maletas y se vayan a otros pa¨ªses.
El laboratorio del f¨ªsico Jos¨¦ ?ngel Mart¨ªn Gago estaba a punto de cerrar por los recortes en ciencia
Mart¨ªn Gago ilustra esa par¨¢lisis con un ejemplo. Su equipo comenz¨® a dise?ar la m¨¢quina hace un a?o. En los ¨²ltimos meses, las piezas de StarDust, por valor de 1,5 millones de euros pagados con los fondos europeos, llegaron a su laboratorio, pero los cient¨ªficos olvidaron encargar enchufes para conectar la m¨¢quina. Ah¨ª entr¨® la burocracia del CSIC. ¡°Normalmente, si tienes dinero, vas y compras una regleta. Aqu¨ª no. Aqu¨ª tienes que hacer un papel, ir a no s¨¦ d¨®nde a presentar la solicitud, y tardas tres semanas en comprar una regleta¡±, deplora el f¨ªsico, que lidera el proyecto NanoCosmos junto a los astrof¨ªsicos Jos¨¦ Cernicharo, de su mismo centro, y Christine Joblin, del CNRS franc¨¦s.
¡°Este proyecto tiene una parte de aprovechar la ocasi¨®n y la ocasi¨®n es que va a empezar a funcionar a toda potencia uno de los mayores radiotelescopios que hay en la Tierra, que es ALMA, en Chile¡±, apunta Mart¨ªn Gago. ALMA, formado por 66 antenas agrupadas en un llano a 5.000 metros de altitud en el desierto de Atacama, est¨¢ dise?ado para captar ondas de radio emitidas en el espacio. Los astr¨®nomos son capaces de interpretar esos colores invisibles para nuestros ojos para saber qu¨¦ los ha emitido. As¨ª pueden, por ejemplo, averiguar la composici¨®n de una nube de polvo c¨®smico.
ALMA ¡ªfruto de una colaboraci¨®n entre el Observatorio Europeo Austral, EE UU, Jap¨®n y Chile¡ª ser¨¢ capaz de leer las huellas digitales de mol¨¦culas complejas formadas en el espacio y poco conocidas, o ni siquiera descubiertas, en la Tierra. ¡°Los astr¨®nomos est¨¢n desbordados porque no tienen modelos. Nosotros con StarDust vamos a poder proponerles modelos, simular cosas que pasan para ver si eso corresponde con lo que est¨¢n viendo all¨ª fuera¡±, celebra Mart¨ªn Gago.
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