M¨²sica rebelde, urbanismo y movimientos pol¨ªticos

Tertulia con Hisham Aidi, autor del libro M¨²sica Rebelde: raza, imperio y la nueva cultura juvenil musulmana, ganador del premio 2015 American Book Award

Hisham Aidi en las calles de Harlem. Foto: Paul Taverna

?Se puede posicionar a los guetos de Estados Unidos en el coraz¨®n de la civilizaci¨®n americana? ?Orientalizar Am¨¦rica Latina? ?Recuperar el norte de ?frica en el movimiento panafricanista? ?o integrar a j¨®venes musulmanes de las periferias en el desarrollo urbano de las ciudades? S¨ª. A trav¨¦s de la m¨²sica.

En su libro M¨²sica Rebelde: raza, imperio y la nueva cultura juvenil musulmana, Hisham Aidi ejerce de historiador, music¨®logo, periodista y te¨®logo, tejiendo malabarismos que repasan la banda sonora del contexto global, empezando en la ¨¦poca de la esclavitud y acabando en la reciente guerra contra el terrorismo. Su an¨¢lisis profundiza en la m¨²sica y el concepto de raza entre j¨®venes musulmanes de Europa y Am¨¦rica, as¨ª como en su b¨²squeda de identidad cultural y la relaci¨®n que tienen con las urbes.

Aidi, doctorado en Ciencias Pol¨ªticas y profesor de la Universidad de Columbia, investiga sobre aspectos relacionados con inmigraci¨®n y cultura juvenil y publica para revistas como The New African, The Atlantic, Foreign Affairs o The New Yorker.

¡°Llevo m¨¢s de 20 a?os viviendo en Harlem y en todos los sentidos, este barrio ha sido una gran caldera cultural, un sancocho urbano¡± comenta desde Les Ambassades, cafeter¨ªa africana en la m¨ªtica calle Frederick Douglas, centro de encuentro de j¨®venes de diversas culturas que conviven en el barrio. ¡°En estas calles existen flujos vertiginosos de intercambio cultural entre ?frica Occidental, Europa Occidental, el Caribe y Oriente Medio. Me fascinaba observar de cerca todo este proceso y su relaci¨®n con la globalizaci¨®n de la cultura negra. Me interesaba especialmente las conexiones entre la periferia urbana y el sistema internacional, sobretodo como el gueto y el barrio est¨¢n vinculados al contexto global. Eso fue lo que me llev¨® a escribir este libro¡±.

A trav¨¦s de sus p¨¢ginas, Aidi examina las historias de diversas formas musicales, como el rap, el punk, el reggae, el gnawa, la m¨²sica andalus¨ª, el jazz u otras corrientes, mostrando la relaci¨®n entre la m¨²sica, la sub-cultura en el urbanismo perif¨¦rico y la articulaci¨®n y reacci¨®n de corrientes pol¨ªticas. Pero sobretodo explora la intersecci¨®n entre urbanismo, islam y la producci¨®n mundial de la cultura negra, argumentando que en la ¨²ltima d¨¦cada, la juventud musulmana, atrapada entre los estados de vigilancia, los movimientos xen¨®fobos y los grupos islamistas radicales, es la que est¨¢ redefiniendo el activismo racial provocando un nuevo debate en torno a la identidad cultural (Aidi llega a referirse al 11 de septiembre de 2011 como el bautismo racial de los inmigrantes musulmanes).

¡°Despu¨¦s del 11 de septiembre, con el aumento de la represi¨®n a las comunidades musulmanas en los EE.UU y Europa, me empec¨¦ a interesar en c¨®mo los musulmanes j¨®venes estaban respondiendo a las pol¨ªticas punitivas a las que se enfrentaban y el papel que jugaba la m¨²sica en torno a las pol¨ªticas de seguridad y la guerra contra el terrorismo¡± comenta mientras tomamos zumo de jengibre al estilo senegal¨¦s. ¡°Lo que es ir¨®nicamente interesante, es observar como el gobierno estadounidense, que lleva d¨¦cadas aplicando mano dura a la militancia negra, ahora est¨¢ utilizando el discurso de derechos civiles y el movimiento negro con fines propagand¨ªsticos, en una especie de diplomacia blanda de pol¨ªtica exterior¡±.

___________________________________________________________________________________________

Aidi comenta que en el fondo, si Estados Unidos es admirada en las periferias urbanas del resto del mundo, es sobretodo por su cultura negra: el jazz, el hip-hop, el blues, Obama, Malcom X. ¡°En el momento en que los guetos se levantan hablando de Malcom X, all¨ª se est¨¢ generando un movimiento confrontativo en contra de la exclusi¨®n urbana y social. Ah¨ª hay vida y activismo social y una de sus primeras herramientas de expresi¨®n es la m¨²sica¡±.

Consciente de esta situaci¨®n, Estados Unidos ha dise?ado estrategias para enviar raperos por todo el mundo, como una especie de embajadores de su cultura y sus valores, aunque no parece estar funcionando del todo.

¡°El rap del Harlem, tan politizado y reivindicativo en su momento, se est¨¢ descafeinando¡± sigue contando Aidi, ¡°y ha empezado a generar suspicacia entre los guetos de grandes urbes que siguen utiliz¨¢ndolo como herramienta pol¨ªtica y reivindicativa¡±. En sus m¨²ltiples viajes para documentar el libro por las grandes periferias urbanas, como Rio de Janeiro, El Salvador, Marsella, Bruselas, Berl¨ªn o Esauira, muchos de los j¨®venes que entrevistaba le preguntaban frecuentemente sobre qu¨¦ le pasaba a la comunidad negra de los guetos en Estados Unidos y por qu¨¦ su m¨²sica ya no hablaba de lucha ni era reivindicativa.

Lo confirm¨® Chuck D, rapero activista que fund¨® Public Enemy, en un viaje por ?frica diciendo que si hubiera un concurso mundial de hip-hop, Estados Unidos ya no ganar¨ªa ni la medalla de bronce: ¡°Jay Z y el fr¨ªvolo rap comercial son los culpables de este deterioro¡±, llego a sentenciar.

En el intento de rescatar la m¨²sica de gueto para observar su influencia en la globalizaci¨®n, el libro est¨¢ lleno de an¨¦cdotas que describen el poder que tiene la m¨²sica tanto en la reivindicaci¨®n social como en la manipulaci¨®n pol¨ªtica. Si el hip-hop ha sido el rugido descontento de los desclasados urbanos, la conexi¨®n entre lo que sucede en el gueto y su confrontaci¨®n con los centros urbanos, Aidi describe como la m¨²sica Sufi ha sido utilizada por gobiernos para promover una alternativa de islam moderado; o los esfuerzos de Arabia Saudita y sus grupos de inter¨¦s wahabitas para prohibir la m¨²sica.

Va anocheciendo en Les Ambassades, aunque el sitio cada vez se va llenando m¨¢s de j¨®venes con t¨²nicas que sorben t¨¦ y beben jengibre y bissap. ¡°Despu¨¦s del colapso de las izquierda como opci¨®n real a un sistema alternativo, los j¨®venes en la periferias urbanas de todo el mundo gravitan hacia la cultura negra y al islam global¡± continua Aidi. ¡°Esta fusi¨®n cultural, afro-isl¨¢mica, puede ayudar a generar un movimiento de derechos civiles centrado en valorar la diversidad y la riqueza cultural a trav¨¦s de la m¨²sica¡±. M¨²sica y dar m¨¢s voz a los j¨®venes en lugar de represi¨®n y marginaci¨®n. ¡°Aunque es dif¨ªcil ser optimista con los tiempos que vienen ahora¡±, concluye Aidi, ¡°si algo he aprendido escribiendo este libro es que la m¨²sica humaniza. Tendr¨ªamos que valorar m¨¢s su poder de integraci¨®n¡±.