El molino
Mientras centenares de pueblos y de comarcas de Espa?a se desertizan, hay personas que se preocupan de que su memoria no sucumba tambi¨¦n
Me escribe Enrique Satu¨¦, profesor, escritor y etn¨®grafo enamorado de los Pirineos, en cuyo coraz¨®n tiene sus or¨ªgenes, para contarme lo que para los dos constituye una buena noticia: el molino de Ainielle, un peque?o edificio medieval escondido en el fondo de un barranco de monta?a en las entra?as de la comarca altoaragonesa del Sobrepuerto, entre los r¨ªos G¨¢llego y Ara, en el que yo situ¨¦ algunas escenas de mi novela La lluvia amarilla, ha sido restaurado en este oto?o impidiendo as¨ª que corra la misma suerte que el pueblo, cuya ruina es ya irreversible.
Y bien, se dir¨¢ alguien, ?y a qui¨¦n m¨¢s le interesa esta noticia como para publicarla en un diario de tirada nacional con la de cosas que hay que contar? Sin ¨¢nimo de contradecir a quien piense as¨ª, yo conozco sinceramente pocas noticias que merezcan m¨¢s atenci¨®n hoy que ¨¦sta y no por lo que a m¨ª me afecte como escritor, culpable involuntario de que el molino de Ainielle no se olvidara del todo, sino por lo que significa en s¨ª. Que, mientras centenares de pueblos y de comarcas de Espa?a se desertizan, convertidos aqu¨¦llos en cementerios al aire libre y ¨¦stas en deshabitados p¨¢ramos, haya personas que se preocupen de que su memoria no sucumba tambi¨¦n, siquiera sea conservando algunos de sus elementos patrimoniales e inmateriales, como su dialecto aut¨®ctono o sus antiguas costumbres y fiestas, es una gran noticia, mucho m¨¢s importante para m¨ª que la mayor¨ªa de las que aparecen a diario en la prensa nacional. Y eso es lo que supone la restauraci¨®n del molino de Ainielle, un edificio que, con ser una construcci¨®n min¨²scula, apenas una caseta hecha con piedra arenisca y retorcidas vigas de caxico, el duro y humilde roble de la regi¨®n, viene desde el medievo cumpliendo con su labor, por m¨¢s que hoy est¨¦ parado (culpa del abandono de Ainielle, no de ¨¦l), d¨¢ndose la circunstancia, adem¨¢s, de que es ya el ¨²nico pr¨¢cticamente que sobrevive en toda el ¨¢rea del Sobrepuerto de los de su especie. A¨²n hay otra raz¨®n que justifica la importancia de esa supervivencia y lo que la convierte en una gran noticia para m¨ª: la conservaci¨®n del molino de Ainielle es la demostraci¨®n de que no todo est¨¢ perdido en esta sociedad utilitaria e insolidaria y de que, por fortuna para todos, quedan personas a¨²n, incluso instituciones como el Ayuntamiento de Biescas o la Diputaci¨®n de Huesca, que saben valorar las peque?as cosas y acciones, los peque?os grandes testimonios de nuestro pasado y de nuestro patrimonio, guard¨¢ndolos para el futuro.
Un peque?o molino se ha salvado en un rinc¨®n remoto del Pirineo. Para m¨ª, una gran noticia.
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