Francia y el voto del miedo

El ¨¦xito del Frente Nacional en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas augura tiempos de autoritarismo, soberanismo, antieurope¨ªsmo y xenofobia en el coraz¨®n de Europa. No tanto por la importancia del poder de las regiones ¡ªmuy inferior al de las autonom¨ªas espa?olas¡ª como por el hecho de que cada paso confirma la atracci¨®n de otros partidos hacia los temas de la ultraderecha, ya sea en el terreno de la inseguridad, del exceso de inmigrantes o del miedo a la globalizaci¨®n.

La ultraderecha encarnada ahora por Marine Le Pen ¡ªy antes por su padre¡ª ha construido una oferta basada en la necesidad de proteger a las masas populares de los temores que les amedrentan, desde el miedo a quedarse sin protecci¨®n social hasta la inseguridad. Ese discurso apenas ha sido contrarrestado por la derecha, dirigida por Nicolas Sarkozy, ni por los socialistas, instalados en el poder estatal y a punto de ser desalojados de la mayor¨ªa de las regiones.

El viraje ideol¨®gico comenz¨® hace muchos a?os, pero la emoci¨®n provocada por los atentados yihadistas en Par¨ªs ha sido aprovechada por el Frente Nacional para construirse un bulevar, mezclando la crisis migratoria actual, la presencia en Francia de la mayor comunidad musulmana de Europa y las amenazas terroristas. Haber declarado a su pa¨ªs ¡°en guerra¡± contra el Estado Isl¨¢mico ha rehecho la popularidad de Fran?ois Hollande, sin que se haya traducido en buenos resultados electorales para los socialistas.

A ello se une el relativo fracaso econ¨®mico del pa¨ªs, que vive de forma dram¨¢tica una tasa de paro por encima del 10% y alimenta la campa?a ultraderechista de la c¨®lera del pueblo ¡°contra las ¨¦lites¡± ¡ªque recuerda el discurso ya abandonado por Podemos del pueblo ¡°contra la casta¡±¡ª, en este caso respaldada por el voto de j¨®venes mal integrados.

Sarkozy y Hollande aparecen hoy en situaci¨®n comprometida para lograr un nuevo mandato presidencial en 2017. A Le Pen solo le queda lanzarse al asalto de la jefatura del Estado, dentro de poco m¨¢s de un a?o. Salvo que se cree un frente republicano capaz de pararle los pies.