¡®La menina¡¯
El parecido de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa con los personajes que pint¨® Vel¨¢zquez es s¨®lo eso: parecido
Con bastante mala uva las redes sociales han bautizado a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, la vicepresidenta del Gobierno espa?ol, como La menina, supongo que por su envergadura y su supuesto parecido con las infantas del conocido cuadro de Vel¨¢zquez. Operaci¨®n Menina ha llamado, de hecho, Pablo Iglesias, el l¨ªder de Podemos apodado, a su vez y con la misma animadversi¨®n, El coleta por Santamar¨ªa y los suyos, a la presunta maniobra que, seg¨²n ¨¦l y otra mucha gente, se estar¨ªa preparando en el seno del PP para sustituir a Rajoy a corto o a medio plazo y que explicar¨ªa la presencia de la vicepresidenta pr¨¢cticamente al mismo nivel que el presidente en la campa?a electoral. As¨ª, cuando la otra noche y en ausencia de su jefe, que, como el d¨ªa de la final de la Copa del Rey de f¨²tbol (la de la pitada al himno), se escap¨® por la tangente como suele, le sustituy¨® en el debate organizado por dos cadenas de televisi¨®n, una de izquierda y otra de derecha, si bien las dos pertenezcan al mismo grupo empresarial (el negoci es el negoci), enfrent¨¢ndose a tres adversarios que, todo hay que decirlo, se mostraron respetuosos con ella, no s¨¦ si por ningunearla para dejar en evidencia a Rajoy, o si por temor a pasar por machistas si la vapuleaban intelectualmente como se lament¨® en su d¨ªa Arias Ca?ete, aquel ministro del PP que dijo que el Plan Hidrol¨®gico de Aznar saldr¨ªa adelante por sus cojones y que hoy vive un retiro de oro en Bruselas, cuando le toc¨® debatir con la socialista Elena Valenciano. La menina, que es abogada del Estado y se estudia los temas pol¨ªticos como si fueran unas oposiciones, tampoco se hubiera dejado vapulear as¨ª como as¨ª, como ha demostrado multitud de veces en el Parlamento y como volvi¨® a demostrar en varios momentos del debate del lunes, en los que se revolvi¨® con inteligencia y un punto de mala leche, que la tiene en abundancia, confirmando una vez m¨¢s que, contra lo que dec¨ªa aquel pintoresco maestro de Fray Gerundio de Campazas, el personaje de la novela del Padre Isla, de que no entend¨ªa por qu¨¦ la m de monte se escrib¨ªa igual que la de mosquito, el tama?o en pol¨ªtica no importa.
Yo no s¨¦ si hay una Operaci¨®n Menina puesta en marcha para sustituir a Rajoy en esta o en la siguiente legislatura. Lo que s¨ª s¨¦ es que, si yo fuera su adversario, me andar¨ªa con cuidado y, si fuera su presidente, todav¨ªa m¨¢s. Todo lo que Soraya tiene de menina lo tiene de codiciosa y todo su parecido con las meninas que pint¨® Vel¨¢zquez es s¨®lo eso: parecido. Y encima baila cuando le toca, no como otros.
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