P¨¦simos madridistas
Mourinho por fin se fue, pero Florentino sigue y seguir¨¢. Ben¨ªtez, entrenador tosco y sopor¨ªfero, no durar¨¢ la temporada entera
Sol¨ªa escribir un art¨ªculo futbol¨ªstico cada seis meses o as¨ª (m¨¢s no, para no abusar), pero creo haber dejado pasar varios a?os desde el ¨²ltimo. No estoy seguro, pero incluso puede que no haya reincidido desde febrero de 2012, con un t¨ªtulo que era exagerado y que luego se ha convertido en exacto: ¡°De c¨®mo M y F me han quitado del f¨²tbol¡±. No est¨¢ de m¨¢s recordar ¨Chan pasado casi cuatro a?os¨C que M era Mourinho y F Florentino P¨¦rez. Sobre el primero a¨²n me acaban de preguntar en una entrevista portuguesa: ¡°Creo que no le gust¨® el paso de Mourinho por el Madrid. ?Qu¨¦ opina de lo que le est¨¢ sucediendo ahora en el Chelsea?¡± Contest¨¦ m¨¢s o menos: ¡°Naturalmente no tengo pruebas, pero me da la impresi¨®n de que los jugadores del equipo londinense, que la temporada pasada ganaron la Premier League, est¨¢n perdiendo a prop¨®sito para zafarse de su entrenador. Ning¨²n futbolista puede soportar mucho tiempo a un jefe que se apropia de las victorias y en cambio culpa de las derrotas a sus jugadores, a los ¨¢rbitros, a la prensa, al calendario, a la afici¨®n o al influjo de la luna¡±.
No ser¨ªa tan extra?o. Estoy convencido de que eso se ha dado en numerosas ocasiones. La ¨²nica manera que tiene una plantilla para deshacerse de quien le amarga la vida o la aburre hasta la n¨¢usea es perder y perder y perder. Sabido es que los presidentes de los clubs, antes de que las protestas se vuelvan contra ellos, sacrifican al entrenador, no pueden echar de golpe a veintitantos jugadores, sobre todo a mitad de campeonato. Y no otra cosa explica el viejo dicho ¡°A nuevo m¨ªster, victoria segura¡±.
La ¨²nica manera que tiene una plantilla para deshacerse de quien le amarga la vida? es perder
A ese nuevo m¨ªster a menudo no le ha dado tiempo ni de decidir una alineaci¨®n, luego lo m¨¢s l¨®gico es pensar que los futbolistas, una vez librados de su torturador, procuran de nuevo esmerarse y ganar. A nadie le cabr¨ªa duda (a nadie menos a F) de que lo m¨¢s beneficioso para un equipo es que los pueriles jugadores (la mayor¨ªa lo son) est¨¦n contentos con quien los dirige en el campo; es m¨¢s, se afanen por complacerlo y recibir su felicitaci¨®n. Esto, como nadie ignora, es muy dif¨ªcil en el Real Madrid: casi todos sus integrantes son millonarios, muchos son caprichosos y est¨¢n envanecidos, bastantes creen que no tienen nada que aprender ni mejorar, unos cuantos miran siempre por encima del hombro al desgraciado que la directiva les pone al frente. O bien lo detestan con motivo, como fue el caso de Mourinho.
Ancelotti, que vino justo despu¨¦s, obr¨® un milagro: pacific¨® los encrespados ¨¢nimos del vestuario, hizo equilibrios para no despertar la c¨®lera de F, intent¨® ser justo con sus pupilos y educado con los periodistas, result¨® simp¨¢tico y con sentido del humor. Los jugadores lo adoraban y deseaban su continuidad. Resultado: consiguieron la d¨¦cima Copa de Europa en 2013, t¨ªtulo que al club se le resist¨ªa desde 2002. Me cost¨®, pero empezaba a congraciarme un poco con mi equipo de toda la vida. De nuevo quer¨ªa que ganara, porque, al igual que los actuales jugadores del Chelsea seg¨²n mi sospecha, recuerdo haber preferido que una Final de Copa se la llevara el Atleti (como as¨ª fue) antes que ver a Mourinho chulearse de haber logrado ¨¦l un trofeo. Nunca llegu¨¦ a cuestionarme si me hab¨ªa convertido en un ¡°mal madridista¡±: ten¨ªa claro que no, que los p¨¦simos madridistas eran F y M, dos traidores a Di St¨¦fano, a Puskas, a Gento, a Vel¨¢zquez, a Ra¨²l, a Zidane, a Casillas y al esp¨ªritu tradicional.
Los jugadores adoraban a Ancelotti pero fue destituido a pesar de haber dado al madridismo la ansiada d¨¦cima Copa de Europa
Mourinho por fin se fue, pero Florentino sigue y seguir¨¢: promovi¨® unos cambios en los estatutos legales que, por injustos y abusivos que parezcan, acaban de ser ratificados por una avispada fiscal: s¨®lo puede optar a la presidencia quien tenga veinte o m¨¢s a?os de antig¨¹edad como socio y aporte como aval personal el 15% del presupuesto, unos 86 millones de euros. ?Y a qui¨¦n le sobra ese dinero, aparte de a F? Salvando las distancias (el Madrid es una entidad privada), es como si s¨®lo pudieran aspirar a La Moncloa registradores de la propiedad muy desabridos y que pronuncien la s como si fuera el sonido ingl¨¦s sh, por ejemplo en ¡°shit¡±. F expuls¨® a Ancelotti. Como recordaba hace poco ?scar Sanz, al pregunt¨¢rsele por qu¨¦, balbuce¨® inconexo: ¡°Pues mire usted, realmente no lo s¨¦¡±. Si no lo sab¨ªa ¨¦l, ?por qu¨¦ diablos se empe?a en presidir?
No se le ocurri¨® otra genialidad (a ¨¦l o a su consejero S¨¢nchez, una especie de Yago destructor) que sustituir al obrador del milagro por Ben¨ªtez, entrenador espeso, sopor¨ªfero y tosco. ¡°No creo que dure la temporada entera¡±, le dije a mi amigo Alexis, escoc¨¦s del Liverpool que le est¨¢ agradecido por la vieja proeza de remontarle un 0-3 al Mil¨¢n en una Final de Copa de Europa, tras lo cual s¨®lo ha vulgarizado y amazacotado a los muchos equipos por los que ha pasado sin gloria. Los jugadores del Madrid se aburren con ¨¦l, como era de prever, y no le quieren agradar. Ante el Bar?a (0-4) jugaron tan rid¨ªculamente que uno se malicia si no les pareci¨® el d¨ªa adecuado para hacer saltar por los aires a su entrenador. Quiz¨¢ debieron dejarse meter dos o tres goles m¨¢s, y a fe m¨ªa que el Bar?a los mereci¨®. Acaso fue el Bar?a el que no quiso meterlos, justamente para que Ben¨ªtez y Florentino no peligraran en exceso y permanecieran convenientemente en sus puestos (convenientemente para el Bar?a, claro est¨¢). Ese partido lo vi casi con indiferencia. Si M y F me quitaron del f¨²tbol, desde luego F y B no me van a hacer volver.
elpaissemanal@elpais.es
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