Autonom¨ªa y responsabilidad

La Constituci¨®n de 1978 estableci¨® un sistema descentralizado de gobierno con amplias competencias para las comunidades aut¨®nomas. Esto permit¨ªa satisfacer el deseo de muchos espa?oles de tener una Administraci¨®n m¨¢s cercana. Sin embargo, la inmensa mayor¨ªa tambi¨¦n quer¨ªan y quieren una igualdad de acceso a los servicios p¨²blicos esenciales: sanidad y educaci¨®n, fundamentalmente. Para tener una educaci¨®n y sanidad p¨²blicas universales y de calidad es imprescindible disponer de recursos econ¨®micos.

Mientras hubo recaudaci¨®n suficiente, esto no fue un problema grave. Espa?a disfrut¨® de una burbuja financiera e inmobiliaria y por tanto fiscal. Pero con la crisis, este exceso artificial de recursos se termin¨®, y de la misma manera lo hizo la igualdad y los servicios p¨²blicos esenciales.

Muchas comunidades efectuaron recortes donde los ciudadanos no quer¨ªan recortar, en sanidad, educaci¨®n y servicios sociales. Por otra parte, otras estructuras y servicios p¨²blicos se mantuvieron intactos, con despilfarros y duplicidades incluidos. El reparto de los sacrificios no fue justo porque el sistema de financiaci¨®n territorial es muy defectuoso, no solo dentro de las comunidades sino entre comunidades: unas hicieron m¨¢s sacrificios que otras.

El gran problema es que los pol¨ªticos que dirigen las comunidades no tienen los incentivos adecuados para responsabilizarse de sus decisiones de gasto, porque no se enfrentan a un sistema bien dise?ado. El sistema permite que los dirigentes auton¨®micos eviten reducir los gastos superfluos de los que vive su clientela, a base simplemente de culpabilizar al Gobierno central.

El sistema permite que los dirigentes auton¨®micos eviten reducir los gastos superfluos de los que vive su clientela, a base simplemente de culpabilizar al Gobierno central

El Gobierno central se enfrenta a un dilema imposible. O bien se pone duro, con la consecuencia no deseada de que se recortan los servicios b¨¢sicos de sanidad y educaci¨®n (¡°por culpa de Madrid¡±) para mantener, por ejemplo, el gasto en televisiones o fantasmag¨®ricas oficinas de representaci¨®n. O bien el Gobierno central es ¡°comprensivo¡± y establece mecanismos como el Fondo de Liquidez Auton¨®mico (el llamado FLA, que compra la deuda que emiten las comunidades a tipo cero), en cuyo caso es imposible evitar que los Gobiernos aut¨®nomos sigan viviendo por encima de sus posibilidades, estableciendo nuevas obligaciones y emitiendo deuda que suscribe el Estado, es decir, todos los ciudadanos. Esto significa vivir a costa del vecino, en una alocada carrera que al final perjudica a todos.

Para resolver estos problemas, Ciudadanos propone blindar los servicios p¨²blicos esenciales de las comunidades que ser¨ªan financiados por el Estado mediante un ¨²nico Fondo (y que sustituir¨ªa al actual galimat¨ªas de fondos). Este dinero provendr¨ªa de los impuestos estatales y financiar¨ªa una educaci¨®n y sanidad p¨²blicas, universales y de calidad. A estos servicios tendr¨ªa derecho cualquier ciudadano, resida donde resida.

Adem¨¢s, las comunidades podr¨ªan prestar servicios adicionales, m¨¢s all¨¢ de la cartera de prestaciones comunes. Estos servicios adicionales se podr¨ªan financiar mediante impuestos, o por otras v¨ªas complementarias como precios p¨²blicos o tarifas. En Ciudadanos somos partidarios de que esta financiaci¨®n se realice v¨ªa presupuestos, es decir, somos partidarios del principio de capacidad econ¨®mica, de que pague m¨¢s quien m¨¢s tiene como forma fundamental de financiar los servicios p¨²blicos, pero las comunidades deben tener la capacidad para hacerlo como sus votantes deseen. Este sistema de financiaci¨®n trata de conjuntar dos principios: igualdad y autonom¨ªa responsable. Por un lado, debemos asegurar la igualdad real de los espa?oles, que les permita disfrutar de una educaci¨®n y sanidad gratuita, universal y de calidad.

Por otro, queremos asegurar que la autonom¨ªa de las comunidades va unida a su corresponsabilidad fiscal, es decir, que sepan que si a?aden servicios a la cartera com¨²n deben a?adir tambi¨¦n los medios para financiarlos. No puede existir la autonom¨ªa sin la responsabilidad, y el sistema actual que fomenta la irresponsabilidad fiscal efectiva es el camino a ninguna parte.

Desde Ciudadanos nos comprometemos por tanto a asegurar la igualdad de los espa?oles en el disfrute de los derechos b¨¢sicos que su ciudadan¨ªa espa?ola supone, incluyendo la sanidad y la educaci¨®n gratuitas, universales y de calidad. Y nos comprometemos a poner en marcha un sistema de financiaci¨®n que asegure que las comunidades usan de su autonom¨ªa de forma responsable, sin imponer cargas injustas a los dem¨¢s.

Luis Garicano y Francisco de la Torre son miembros del equipo econ¨®mico de Ciudadanos.