Polic¨ªa europea de fronteras

El Ejecutivo comunitario que preside Jean-Claude Juncker quiere reconvertir el programa Frontex en una Agencia Europea de Guardia de Fronteras con capacidad para intervenir en cualquiera de los 15 pa¨ªses que forman los l¨ªmites exteriores de la UE. El plan incluye la creaci¨®n de un mecanismo para evaluar las situaciones de riesgo y el proyecto de crear un cuerpo especial de polic¨ªas capaz de desplazarse en uno o dos d¨ªas a cualquier punto en caso de emergencia.

Este salto adelante que pretende la Comisi¨®n Europea supone un desaf¨ªo para los pa¨ªses con actitud menos colaboradora a la hora de abordar la grave crisis de refugiados que ha sufrido Europa en el ¨²ltimo a?o. El borrador del proyecto incluye la posibilidad de que los agentes de esa fuerza puedan ser enviados a un punto de conflicto incluso sin haber sido reclamados por el pa¨ªs afectado. Parece dif¨ªcil que una imposici¨®n as¨ª en materia de seguridad pueda ser aceptada sin resistencias. Para que la decisi¨®n de crear esta polic¨ªa prospere y pueda cumplir con su cometido, es imprescindible en todo caso la colaboraci¨®n de los pa¨ªses en los que debe operar. Aunque la propuesta no requiere unanimidad, es deseable que la transformaci¨®n de Frontex se haga con el mayor consenso.

Una fuerza de intervenci¨®n r¨¢pida podr¨ªa resolver problemas puntuales y evitar situaciones de desbordamiento como los que se han producido en algunos momentos en Grecia, Hungr¨ªa o Eslovenia, pero no est¨¢ claro que suponga un cambio fundamental en la crisis de los refugiados. Aunque el prop¨®sito es evitar una situaci¨®n de descontrol que vuelva a poner en peligro los acuerdos de Schengen, no deja de ser una medida parcial y con limitada capacidad de incidencia. Tras el fracaso para articular una pol¨ªtica com¨²n de asilo y habilitar un mecanismo permanente para el reparto de asilados entre los pa¨ªses, las posibilidades de intervenci¨®n se centran en el control de fronteras mediante acuerdos con pa¨ªses lim¨ªtrofes como Turqu¨ªa, para que contengan en su territorio los contingentes migratorios, y con medidas para sellar los accesos. Pero mientras no se aborden los motivos que causan el ¨¦xodo, la presi¨®n continuar¨¢.