Rania y sus cinco hijas, detenidas y desaparecidas en Siria
Rania Alabbasi es una odont¨®loga siria de 45 a?os que junto a sus seis hijos, cinco ni?as y un ni?o, forma parte de las cerca de 7.000 mujeres detenidas-desaparecidas en la Siria de Bachar H¨¢fez el Asad. Su hermana peque?a Naila habl¨® con el blog Mujeres para hablar de su dram¨¢tica desaparici¨®n.
Adem¨¢s de ser una famosa odont¨®loga en Damasco, Rania fue durante varios a?os campeona de ajedrez de su pa¨ªs, del mundo ¨¢rabe y de Asia. Pero sus problemas comenzaron a ra¨ªz de la detenci¨®n por la dictadura de su padre, opositor al r¨¦gimen por defender los derechos humanos.
Al salir de prisi¨®n, toda la familia decidi¨® instalarse en Arabia Saud¨ª huyendo de la represi¨®n siria. All¨ª se fue Rania junto a sus hijas Dima, Entisar, Najah, Alaa, Ahmad y Layan, que tienen entre 3 y 15 a?os, aunque siempre con la intenci¨®n de volver a Siria. ¡°Esa fue la obsesi¨®n de mi hermana como lo es de todos los sirios que tenemos que abandonar el pa¨ªs¡± declara su hermana Naila, que lucha incansablemente por saber algo de su hermana.
Rania era una mujer privilegiada tanto a nivel econ¨®mico como profesional, raz¨®n por la cual no ten¨ªa problemas para conseguir un visado para vivir fuera de Siria. ¡°Pero ella quer¨ªa vivir en Damasco y adem¨¢s de ejercer su profesi¨®n y estar pendiente de su familia, atender muy solidariamente a todo el mundo", a?ade Naila, "y creo que esa fue la raz¨®n de su detenci¨®n¡±.
Pero el 9 de marzo de 2013 soldados del presidente El Asad aparecieron en su casa deteniendo a su marido. Al d¨ªa siguiente, cuenta, aparecieron de nuevo robando las escrituras de la casa, joyas y dinero. Finalmente, el tercer d¨ªa se llevaron a Rania y a sus seis hijos.
¡°Desde entonces no sabemos nada de ellos. Nos han intentado chantajear a la familia para darnos informaci¨®n. Nos llegaron a pedir hasta 400.000 d¨®lares de EE UU y no nos daban ninguna prueba de vida. Unas veces nos dicen que est¨¢ muy enferma, otras que una de las ni?as muri¨®, eso es todo¡±, explica entre l¨¢grimas y apretando los pu?os su hermana, ginec¨®loga de profesi¨®n, que est¨¢ dedicando su vida a tener noticias de Rania y sus hijas y a dar a conocer al mundo la historia de su hermana a trav¨¦s de Amnist¨ªa Internacional.
Todav¨ªa se emociona m¨¢s al escuchar las palabras del defensor de los derechos humanos Anwar Al Bunni, director del Centro Sirio para la Investigaci¨®n y el Estudio Legal, cuando explica a este diario las condiciones en las que viven los presos en las c¨¢rceles de El Asad. ¡°Los presos sirios son los grandes olvidados de la comunidad internacional. Las c¨¢rceles est¨¢n hacinadas. En las celdas en donde colocan a los presos son tan peque?as de tienen que estar de pie. El mundo debe saber que no dan alimentos a los presos y que cada hora mueren dos de ellos. Se calcula que en estos momentos hay detenidas 200.000 personas de las cuales 65.000 est¨¢n desaparecidas. Nadie sabe nada de ellos, muchos de ellos mujeres y ni?os¡±.
En estos momentos cuatro millones de sirios han huido del pa¨ªs para pedir refugio pol¨ªtico en Europa mientras que ya se contabilizan los muertos en m¨¢s de 300.000.
Naila escucha estas palabras con angustia siempre con un pa?uelo en la mano y pensando en sus sobrinas adolescentes y en su hermana. Recientemente ha escrito una cartadirigida al dictador pidiendo la liberaci¨®n de su hermana e hijas.
¡°El problema sirio no se solucionar¨¢ con una negociaci¨®n y mucho menos si se tiene en cuenta a¡el Assad para ella. ?l es el principal culpable de lo que pasa en Siria. El n¨²cleo del problema y el primer terrorista. Y los criminales como ¨¦l deben ser juzgados. La soluci¨®n pasa por la justicia. Un criminal no puede dar a luz a la paz¡±, sentencia Anwar al Bunni mirando fijamente a Naila.
¡°Es necesario que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas remita la situaci¨®n de Siria a la Fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional, para que todas las partes rindan finalmente cuentas de sus actos¡±, reclama Amnist¨ªa Internacional.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.