El poder sexual de la?maternidad?
La activista Mar¨ªa?Llopis?retrata el parto y la crianza de los beb¨¦s como un acto de insurgencia en el libro 'Maternidades subversivas'?
"Somos seres salvajes, sexuales y brutales. Desde que nacemos. Y esa animalidad es sagrada. Nuestra sexualidad salvaje es divina. Y la maternidad es una forma de vivir nuestra sexualidad para as¨ª conectarnos con lo sagrado, con lo divino". As¨ª empieza Mar¨ªa Llopis (Valencia, 1975) su ¨²ltimo libro. La activista y autora de 'El postporno era eso' (Melusina, 2010) ha sido madre. Ha gozado, ha sentido dolor, placer y ha escrito un libro que contin¨²a de esta forma: "Estamos bien jodidos en esta sociedad desde la que escribo. Tenemos tantas reglas y normas sobre lo que deben sentir nuestros cuerpos que ya no sentimos, y menos gozamos, ni de la maternidad, ni de la vida ni de nada".
Se llama 'Maternidades Subversivas' (Txalaparta, 2015). Dos palabras que, aunque juntas parezcan un ox¨ªmoron o un reclamo de tienda de ropa para beb¨¦s, se repetir¨¢n con todo su significado a lo largo de las 18 entrevistas recopiladas en ¨¦l. Tambi¨¦n cuando Mar¨ªa Llopis habla al otro lado de la c¨¢mara de su port¨¢til desde Vancouver, Canad¨¢. All¨ª reside durante este mes con su hijo Roc y el padre. Lo tuvo en casa acompa?ada de una 'doula' (asistente no oficial de parto y de los procesos de la gestaci¨®n) y ahora lo est¨¢ cuidando de forma compartida con quien ya no es su compa?ero sentimental, en lo que apoda 'cocrianza'. Se podr¨ªa decir que encajar¨ªa perfectamente en uno de los perfiles de su obra. Despu¨¦s de dos a?os con la idea de "hacer visibles unas realidades que existen, pero son tab¨²", de establecer contactos y de recaudar dinero por medio de 'crowdfounding', le toca mostrar este abanico de experiencias. Entre ellas: 'lactivistas', mujeres que han gozado de partos org¨¢smicos, defensoras de la ecosexualidad y el ecofeminsimo o de la crianza 'queer'.
La pregunta menos original que se tercia es saber qu¨¦ condiciones hay que reunir para considerar una "maternidad subversiva": ¡°Todas las maternidades son subversivas¡±, responde, ¡°pero cada una a su manera ya que ninguna se ajusta a la maternidad de manual que nos intentan vender. Todas son distintas, y en eso radica la subversi¨®n, en que cada persona debe vivir la maternidad como desee y sienta que debe hacerlo. Es en ese respeto a las elecciones de cada mujer y de cada persona donde radica la cuesti¨®n¡±. ¡°He buscado m¨¢s bien hablar de distintas experiencias¡±, continua, ¡°en lugar de definir conceptos. Por eso he hecho un libro de entrevistas¡±.
"He juntado a quien desaf¨ªa lo establecido desde el goce y la alegr¨ªa, los que hacen pol¨ªtica radical desde la pr¨¢ctica y la vivencia personal", enumera en la conclusi¨®n del libro. Es aqu¨ª donde recogen el protagonismo las personas entrevistadas, en su mayor parte relaciones surgidas a lo largo de su trayectoria en la postpornograf¨ªa y en el feminismo pro sex. Veamos: con la valenciana Sarri Wilde habla de partos ext¨¢ticos, que son partos placenteros, en los que si hay dolor, este se vive no como sufrimiento, sino como parte de un proceso gozoso. ¡°Es importante distinguir sufrimiento de dolor¡±, se?ala la autora. Con Ana ?lvarez-Errecalde, artista argentina afincada en Barcelona, diserta sobre conjugar la maternidad con la creaci¨®n art¨ªstica, tal y como muestra en su serie de fotograf¨ªas ¡®El nacimiento de mi hija¡¯ (2005) donde la placenta, los cordones umbilicales y la sangre son parte del retrato de una mujer que acaba de parir a su criatura. La cantante y activista sevillana Alicia Murillo reflexiona sobre la situaci¨®n legal de las madres en un marco de sexismo capitalista. Y el 'performer' californiano Del LaGrace Volcano dialoga sobre c¨®mo tener un hijo siendo intersexual. Por elegir entre los primeros.
"Una de las violencias m¨¢s grandes que hay es imponer un tipo de vivencia de la maternidad como buena¡±, previene. "Y en el libro he querido explicar que la maternidad es algo que implica a toda la sociedad. De hecho, en el libro muchas de las personas entrevistadas no tienen hijos, ni biol¨®gicos ni adoptados ni de acogida, pero tienen mucho que decir y que aportar sobre la maternidad. Necesitamos inspirarnos en otro tipo de sociedades -las matriarcales por ejemplo- y verlas con otra mirada, lejos del ojo etn¨®grafo blanco occidental", suspira mientras arremete contra el "supuesto avance" de la medicina a la hora de dar a luz. "Hay una ignorancia generalizada respecto a procesos f¨ªsicos del cuerpo de la mujer. La silla obst¨¦trica por ejemplo pone a la parturienta en una posici¨®n en la que le es muy dif¨ªcil parir, sin embargo se sigue utilizando", apunta.
Entre una mara?a de palabras con ininteligibles prefijos como 'trans-hacker-feminismo' o 'gynepunk', Mar¨ªa Llopis tambi¨¦n ha querido explicar que la maternidad es un estadio sexual m¨¢s. "Es ampliar el concepto sexualidad", puntualiza. No solo durante el parto, sino tambi¨¦n en el embarazo y en la lactancia. ¡°Cuando est¨¢s embarazada, los pechos y la vulva se hinchan y es m¨¢s f¨¢cil la estimulaci¨®n sexual. En un parto respetado se produce el mayor pico de oxitocina que jam¨¢s experimentar¨¢ una mujer. La lactancia materna es posible porque en la succi¨®n del pez¨®n el cuerpo segrega oxitocina. La oxitocina es la hormona del placer, la que segregas cuando tienes un orgasmo. Lo que quiero decir es que cient¨ªficamente, placer y maternidad est¨¢n unidos. Pero es un concepto de sexualidad distinto a la sexualidad adulta. Te lo puede explicar de forma m¨¢s t¨¦cnica cualquier ginec¨®logo¡± sostiene. Algunas de sus conversaciones as¨ª lo confirman. En la que tiene con la soci¨®loga Helena Torres, por ejemplo, se dice que su embarazo fue "un orgasmo permanente" y que, sin embargo, durante el primer a?o no pod¨ªa ni pensar en tener relaciones sexuales: "Me fustr¨¦, pero entonces me di cuenta de que no quer¨ªa follar porque ya estaba follando... con el beb¨¦ ?y era una relaci¨®n mon¨®gama! Las tetas no me las pod¨ªa tocar ni dios, yo ya ten¨ªa mi mejor amante".
De ah¨ª se pasa a compartir lactancia y reivindicarla sin ser estigmatizada. De 'de-colonizar' la maternidad devolvi¨¦ndole a las mujeres su poder y permiti¨¦ndoles disfrutar de todo el gozo que implica esa etapa de sus vidas, de la sexualidad en la infancia o del encuentro de la identidad personal ("f¨¢brica de subjetividad", cita la activista Klau Kinki) a trav¨¦s de la maternidad. "Es algo tan fuerte y hay tantas personas que aportan opiniones tan relevantes que ve¨ªa necesario darles voz", sopesa Llopis, que echa en falta contar con una trabajadora sexual o a padres de un beb¨¦ intersexual que se nieguen a intervenirle quir¨²rgicamente para asignarle un g¨¦nero, pero queda satisfecha con los casos expuestos.
?Y a qu¨¦ conclusi¨®n llega? "Amarnos en todas las facetas de la maternidad es una revoluci¨®n feminista y un golpe al sistema. Dentro del feminismo radical hablamos del amor rom¨¢ntico como una de las lacras de la sociedad patriarcal en la que vivimos en tanto que perpet¨²a estereotipos de g¨¦neros sexistas ¨Cy es la excusa social esgrimida para los asesinatos masivos de mujeres-. A nivel personal, siento que el goce del amor que buscaba infructuosamente en las relaciones lo he encontrado en el amor a mi criatura. Ese es el amor incondicional y eterno que anhelaba. Y yo veo que el padre de mi criatura lo siente de forma similar y somos capaces de gozarlo juntos", zanja.
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