Las ¨¢guilas imperiales vuelven a Marruecos y mueren electrocutadas
La especie, a punto de salir del peligro de extinci¨®n en Espa?a, comienza a cruzar el Estrecho y tropieza con una peligrosa red el¨¦ctrica convertida en una "trampa mortal"

El 22 de octubre, el ecologista Al¨ª Irizi se encontr¨® con un panorama dantesco en un monte pelado de la regi¨®n marroqu¨ª de Guelmim. El cad¨¢ver electrocutado de un ¨¢guila imperial ib¨¦rica se encontraba descoyuntado en lo alto de un poste el¨¦ctrico. A sus pies, otros dos ejemplares de la especie, en peligro de extinci¨®n en Espa?a y extinguida en Marruecos antes de 1950, yac¨ªan muertos, en diferente estado de descomposici¨®n. Y, en el mismo tendido el¨¦ctrico, a pocos metros, otras dos ¨¢guilas, una real y otra perdicera, tambi¨¦n aparec¨ªan churruscadas por el suelo. ¡°Fue terrible, parec¨ªa una masacre¡±, recuerda Irizi, voluntario de la organizaci¨®n conservacionista GREPOM/Birdlife.
La presencia de ¨¢guilas imperiales ib¨¦ricas en Marruecos, aunque sea muertas, es una buena noticia. La especie, surgida hace un mill¨®n de a?os, estuvo a punto de desaparecer de la faz de la Tierra en la d¨¦cada de 1980, cuando solo quedaban 103 parejas en el mundo, todas ellas en Espa?a. Los tendidos el¨¦ctricos colocados sin ninguna preocupaci¨®n medioambiental eran culpables del 80% de las muertes de las ¨¢guilas durante su primer a?o de vida. Ahora, la situaci¨®n ha cambiado. La especie ha reconquistado Portugal despu¨¦s de 30 a?os ausente y supera las 450 parejas en la pen¨ªnsula ib¨¦rica, seg¨²n el Ministerio de Agricultura, gracias al aislamiento de postes el¨¦ctricos peligrosos, la persecuci¨®n de los cebos envenenados y la mejora de su territorio.
¡°Incluyendo las parejas no reproductoras, la especie alcanza las 500 parejas, el umbral para salir de la categor¨ªa de en peligro¡±, explica Miguel Ferrer, investigador de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (CSIC) y pionero en la lucha contra la electrocuci¨®n de las rapaces. Pero esa recuperaci¨®n se enfrenta a una amenaza inesperada: la vetusta red el¨¦ctrica marroqu¨ª. ¡°Marruecos est¨¢ como estaba Espa?a en los ochenta¡±, lamenta Ferrer.

¡°Las electrocuciones que hemos detectado en Guelmim son una mala noticia tanto para la conservaci¨®n de la especie en Espa?a como para la posible recolonizaci¨®n de Marruecos por parte de la especie¡±, advierte Mohamed Amezian, ornit¨®logo de GREPOM/Birdlife. Este especialista marroqu¨ª es coautor de un art¨ªculo cient¨ªfico que explica la masacre de Guelmim y demanda medidas para eliminar estas ¡°trampas mortales¡±. El trabajo tambi¨¦n lo firma, entre otros, el bi¨®logo Jos¨¦ Rafael Garrido, coordinador regional de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andaluc¨ªa. Hay preocupaci¨®n en las autoridades espa?olas: el programa de recuperaci¨®n de la especie ha costado millones de euros desde los a?os ochenta.
El hallazgo de la escabechina de rapaces en Guelmim no es casual. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Junta de Andaluc¨ªa, junto al equipo de Miguel Ferrer en el CSIC, ha colocado este oto?o por primera vez emisores GPS-GSM (que permiten conocer en todo momento su posici¨®n) a ejemplares de ¨¢guila imperial ib¨¦rica reintroducidos en C¨¢diz, provincia de la que la especie desapareci¨® hace 30 a?os. El programa, iniciado en 2002 y con un presupuesto de 100.000 euros al a?o, ha liberado en C¨¢diz 83 pollos rescatados en los reductos hist¨®ricos de la especie en Do?ana y Sierra Morena. Ferrer, coordinador cient¨ªfico, califica la operaci¨®n de ¡°¨¦xito¡±, ya que cuatro parejas ya regentan territorios en la provincia, pese a la elevada mortalidad juvenil caracter¨ªstica de la especie: de cada 100 j¨®venes, solo 20 llegan a reproducirse.
Pero tambi¨¦n algunos ejemplares escapan de C¨¢diz. Los emisores GPS-GSM muestran que, de los seis ejemplares marcados este a?o, cuatro cruzaron el Estrecho hacia Marruecos. Uno de ellos apareci¨® electrocutado en Guelmim. Fue la Junta de Andaluc¨ªa la que comunic¨® a la organizaci¨®n GREPOM/Birdlife que el movimiento de uno de los emisores GPS-GSM se hab¨ªa quedado congelado en el monte marroqu¨ª. Las otras dos ¨¢guilas imperiales halladas achicharradas en el poste el¨¦ctrico no estaban marcadas.
Guelmim puede ser solo un punto negro m¨¢s en una red el¨¦ctrica letal. ¡°No hay datos. No sab¨ªamos que exist¨ªa este problema y ahora lo sabemos¡±, explica Mohamed Amezian. Su colega Al¨ª Irizi regres¨® el 7 de noviembre al mismo tendido de Guelmim. Encontr¨® cuatro ¨¢guilas perdiceras electrocutadas a lo largo de cinco kil¨®metros, y fotografi¨® otra ¨¢guila imperial ib¨¦rica sobrevolando la zona. El 5 de diciembre, volvi¨® y descubri¨® otros dos cad¨¢veres de ¨¢guilas perdiceras electrocutadas recientemente.
¡°Es bastante preocupante que hayan muerto electrocutados tantos ejemplares de los que cruzaron el Estrecho. Marruecos es un sumidero¡±, opina la bi¨®loga Sara Cabezas, que coordina el programa Alzando el vuelo para la conservaci¨®n del ¨¢guila imperial ib¨¦rica en Espa?a con la organizaci¨®n SEO/Birdlife. Cabezas es esc¨¦ptica con el programa de reintroducci¨®n de la especie en C¨¢diz, cuyo objetivo era conectar las poblaciones de Sierra Morena y Do?ana para aumentar su viabilidad. ¡°In¨²til no est¨¢ siendo, pero quiz¨¢ habr¨ªa que poner en la balanza el esfuerzo econ¨®mico y los resultados, nada halag¨¹e?os¡±, sostiene.
Ferrer defiende su balance. ¡°La mortalidad juvenil natural supera el 80% y en C¨¢diz hemos logrado reducirla al 70%. Y la nueva poblaci¨®n funciona como un puente estrat¨¦gico de conexi¨®n, como demuestran los emisores GPS-GSM. La poblaci¨®n de Do?ana ha pasado una ¨¦poca de declive y si no es por la de C¨¢diz se podr¨ªa haber extinguido¡±, expone. Para el investigador del CSIC, las ¨¢guilas gaditanas ¡°son una magn¨ªfica oportunidad para recuperar la antigua distribuci¨®n de la especie en el norte de Marruecos, si conseguimos convencer al Ministerio de Industria marroqu¨ª y a su Oficina Nacional de Electricidad de que colaboren¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
